Con las olas y en general los ruidos del mar empezamos a distinguir los sonidos característicos de la pasión, de la unión de un hombre y una mujer que solo se han encontrado para darse placer mutuamente, un hombre negro y una mujer blanca unidos en la playa, él la tiene alzada por las piernas, se encuentra de pie, ella saltando sobre esa verga negra, él hace pequeños ruidos por el esfuerzo aunque por la constitución de ella es visible que no utiliza todas sus fuerzas, ella salta emocionada, se besan, él chupa sus senos en ocasiones, sus lenguas se encuentran una y otra vez.
El rostro de Pilar es de puro placer y solo es capaz de verlo a él, que a su vez le devuelve la mirada y aprecia todo su pequeño cuerpo, su pene se mantiene firme y entra y sale del coño de ella, se encuentran tan fusionados que no son conscientes de su entorno. Poco después la verga negra sale cubierta de una capa espesa de liquido blanco. Ella pone sus pies en la arena, camina un poco y se pone de rodillas en la playa para apreciar por primera vez la belleza de ese mar, su vagina deja escurrir el espeso semen del hombre negro que sale en abundancia.
Queremos hablarle, pero ¿nos escuchara?, y en caso que lo hiciera ¿podríamos conversar con ella?, verla en acción sin duda nos ha parecido una experiencia que no podremos borrar de nuestros ojos, no obstante, tenemos curiosidad por su mente, por sus pensamientos, es como si de alguna manera consideramos que lo que hay en su cabeza es tan o más sensual que lo que vemos en su cuerpo. Claro que vemos su cuerpo obtener y dar placer, pero ¿hasta qué punto es su mente la que genera todo esto?
-Mi buen amigo, debería intentarlo, deberían ustedes intentarlo--Tal vez la asustemos, tal vez yo no debería...--Solo haga la pregunta adecuada, no tengan miedo--La pregunta adecuada ¿cuál es esa?--No soy experto en el tema, pero yo prestaría atención a la incógnita que se encuentra en la punta de mi mente--Sí, pero es extraño, no es como si estuviera en una cita con ella, pues en realidad conozco mucho de ella, pero también desconozco otro tanto-
Su cuerpo, su piel al sol parecen mucho más blancos, seguramente en parte al contraste con la piel negra. Lo podemos apreciar cuando el hombre negro se hace al frente de ella para restregar su pene en el rostro de Pilar, ella cierra los ojos, saca la lengua. No es una verga especialmente grande, pero si resulta de una firmeza particular, los labios de ella lo cubren, entra en su boca y ella lo saborea. Él la toma del cabello, entra y sale de su boca, ella lo lame, chupa la cabeza de esa verga, y luego él se viene en su boca. Ella sonríe y se lo traga.
El hombre negro se acuesta en la arena, junto a ella que permanece de rodillas y luego se sienta apreciando el infinito del océano.
-¿qué haces aquí?-
Le preguntamos, pero ella no nos parece escuchar, o tal vez ha elegido ignorarnos. Pero sabemos que la pregunta no ha sido la adecuada, lo intentamos de nuevo.
-¿por qué con él?--Estaba aburrida y decidí viajar, es la primera vez que viajo sola y quería conoce a alguien, un hombre que me acompañara estos días, pero una compañía especial; lo mejor es que cuando me vaya sé que no volveremos a tener ningún contacto, pero siempre lo recordare--¿no preferirías un novio... es, creemos más practico?-Es precisamente lo que no quiero, no quiero que me limiten y quiero dejarme guiar por mis deseos, no me gusta decirle a nadie que estuve haciendo la noche anterior, o con quién estuve; me gusta tener esa sensación que si tengo un viaje fuera de la ciudad tengo la posibilidad de conocer a alguien y pasar tiempo con él, no hago daño a nadie, ni a mí misma-
Siempre pensamos lo joven que se ve, lo niña que parece, pero interactuar con ella nos da la ideas en efecto no es una niña o una adolescente, pese a que podemos sentir un leve rasgo.
-¿te han juzgado?--Todo el tiempo, los comentarios, las miradas, los reproches de personas cercanas y de otras que no lo son tanto, de hombre y mujeres. No niego que en algún momento imagine que debía defender mis ideales fervientemente, pero aprendí que hay batallas que se ganan si no juegas, si abandonas el tablero-
Notamos que sus labios no se mueven al hablar, eso no hace considerar que estas conversando directamente con su mente y su corazón, creo que es mas adecuado decir que estamos interactuando con sus pensamientos.
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Esta vez la oscuridad es atenuada por la luz de unas velas, el amarillo se refleja en la pálida piel de Pilar que cabalga a ese hombre negro, lo hace con un ritmo lento, ellos comparten un cigarrillo, o por lo menos eso nos parece, no obstante el olor no es el del tabaco. Aquí tenemos una sensación distinta, es como si en cada nueva escena ganamos terreno a la nada y formamos una especie de cuerpo, pues sentimos una especie de erección pese a no contar con un pene o manos.
Ella gime, las manos negras y fuertes acarician las blancas tetas de ella, son pequeña pero eso no parece importarle.
-me gustan pequeñas--pues te deben gustar mucho las mías--las voy a llenar de leche-
Su movimiento de caderas no tiene una figura claramente definida, en algunos momentos pensamos que va de arriba a abajo, peor cuando baja en realidad va hacia un lado y luego son círculos; queremos eyacular, pero no siguiera tenemos manos para tocarnos. El hombre negro esta vez ha optado por dejarse llevar de ella y en su rostro apreciamos que esta complacido por esta decisión, se ve como hipnotizado por el delicado movimiento de sus senos, que aprieta y chupa con suavidad, ella no se detiene no parece que desea hacerlo.
A continuación él se levanta, le indica que se arrodille en el suelo, él se da un par de sacudidas y eyacula abundantemente en las tetas de Pilar, salen tres chorros muy potentes que la sorprenden, luego restriega la punta de su verga en los pezones de ella. Esos pezones de color claro y que casi siempre se ven especialmente duros.
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Joe vive en una muy humilde cabaña, el suelo es de arena o eso me pareció. No sé muy bien a qué se dedica, no lo he preguntado y él no me lo ha confesado; él tampoco sabe mucho de mi, no tiene idea de mi ocupación o mi edad, apenas si sabe mi nombre. Es como que llegamos a ese acuerdo, sin preguntas, pues esa información es irrelevante para nuestra relación, que se basa exclusivamente en el sexo, y en ocasiones me cuenta historias sobre la isla.
En el momento que eyaculó en mis senos fui consciente de lo mucho que me gusta estar con él, el semen caliente en mis senos, su verga en mis pezones, nuestra relación se reduce a esto, pero que bien que así lo sea, no necesito nada más de él, ni promesas ni detalles lindos. El rechinar de su cama de madera ha hecho que otras mujeres me miren con desprecio, tal vez alguna ex-novia o admiradora que piensa que me lo voy a llevar.
Sin dejar que me limpie, de nuevo me toma por la cintura, me lleva a la cama y me pone en cuatro, no tardo en sentirlo dentro de mi con toda su potencia y todos los impulsos que parecen esforzare por ganarse un espacio en mi memoria, puedo imaginarme eyaculando dentro de mi y que algunas gotas lleguen a mi cerebro para activar algunas zonas dormidas. Pensar eso me hace sentir algo tonta, pero más que eso tengo la sensación que hay ojos que me observan, que nos observan, pero no me importa... tiene el permiso para disfrutar conmigo.
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El negro la toma con fuerza, cada vez que la vuelve a follar es como si se ganara un nuevo permiso; la dulce Pilar, nunca pensamos verla así, con negro, tal vez un pescador que la toma como desea y hace con su cuerpo lo que sus anhelos le indican.
-las blancas son putas, pero tu eres la más puta-
La toma del cabello, parece acercarse más a ella para estar mas adentro de su cuerpo. Eyacula, imaginamos que con la misma potencia que lo hizo cuando se vino en sus tetas, pero esa eyaculación es también de nosotros, estamos eyaculando adentro de ella a pesar que no tenemos cuerpo, no obstante, no nos asalta la menor duda que eyaculamos en su vagina y se va poco a poco nuestra energía.
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Es de día, podemos oír el mar, pero estamos en un edificio, lo sabemos por el piso de baldosa que nos impregna con una leve sensación a frío; reconocemos los gemidos, pero en esta ocasión son contenidos, no vuelan libremente como en ocasiones anteriores. Estamos en un baño, hay un orinal, así que estamos en un baño de hombres, Pilar se encuentra totalmente desnuda y el negro la penetra desde atrás, la disfruta, la saborea, le dice adiós.
El negro eyacula, parece tambalearse peros se aferra a la cintura de ella, luego se levanta los pantalones y sal del baño sin decir nada.
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Cuando salio del baño supe que no volvería a verlo, la sensación de su semen escurriendo por mis piernas mientras me visto me hace feliz, tengo las mejillas calientes y una sonrisa que no puedo ocultar. Cuando viaje pensé en conocer a varios hombres, tener dos o tres amantes , pero al final me quede solo con uno.
Pero a pesar que nuestra relación se baso en nuestros encuentros sexuales esa ultima embestida la sentí con rabia como reclamando que le abandonara.
-Para ser sincera creo que si lo utilizaste y te fuiste, de pronto se estaba enamorando--No lo creo, no me suena a que...--Las mujeres también podemos hacerlo amiga, usar un hombre e irnos, pero eso no quiere decir que a ellos no les importe-
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