jueves, 28 de febrero de 2019

Una semana en ND

Nunca soñé con conocer esta ciudad, jamas llamó mi atención, en ningún momento habría pedido pasar una semana acá, pero creo que así aveces suceden las cosas en la vida, un día simplemente te solicitan en el trabajo que debes ir, y en efecto no hay forma de negarse, simplemente algunas personas toman decisiones y hay alguien que debe ejecutar. Fue un viaje largo, odio los viajes largos, me ponen de mal humor, y este fue increíblemente desesperante.

ND es una ciudad extraña, jamas había visto tanto contraste; de repente estas en un café y por la ventana puedes ver el edificio más lujoso a un lado y en el otro el barrio más pobre; en ND hay demasiada gente, demasiado ruido, la comida aun no logro decidirme si me gusta o no. 

Nunca me había sentido tan observada, los hombres aquí te miran de manera extraña, si me siento deseada pero resulta ser intimidante, a lo mejor no debería mostrar mucha piel. No me atreví a salir de noche. Me quede en el hotel, un hotel bastante agradable, tranquilo, no hay muchas personas. Un empleado del hotel fue especialmente amable, pero me miraba extraño, genero en mi desconfianza.

Una noche entro en mi habitación, uso una llave maestra, me asuste, él actuó, se acerco, me tomo y me beso, no dijo nada. Me desnudo a la fuerza, estando en la cama me penetro con pocos preliminares, me dolió un poco, me adapte, comencé a disfrutar sin mucho esfuerzo. Su ritmo era rápido, fuerte, seguro, entre gemidos pensaba que pronto se vendría, pero no era así, me vine dos veces seguidas y él como una maquina mantenía el ritmo, parecía tener un auto-control especial. Quise dominarle, cambiar de posición, pero no lo permitió, luego se vino en mis senos y mi cara, su semen era abundante, casi como agua.

Al terminar me sentí exhausta, adolorida, él se fue, no dijo nada. Al día siguiente no lo vi en el hotel.

martes, 26 de febrero de 2019

Me Acuerdo IV


  1. Me acuerdo de M, un hombre mayor, sexual, inteligente, seductor.
  2. Me acuerdo cuando M me hablo por primera vez, dijo que tenia unos deseos incontrolables de follarme esa noche.
  3. Me acuerdo que esa noche follamos en su hotel, en el suelo habían dos botellas de vino vacías, que según él nos bebimos, pero que en realidad solo recuerdo una.
  4. Me acuerdo que M se vino en mi boca, luego en mis senos, luego me baño en vino y froto mi clítoris con mucha energía.
  5. Me acuerdo la intensa relación que tuvimos por casi 3 años, pocas veces teníamos ropa cuando nos veíamos.
  6. Me acuerdo de la ultima noche que pasamos juntos, se vino dos veces seguidas en mi vagina, la sentí llena de su semen, sudábamos, nos besamos mucho, hacia calor y se escuchaba el mar.
  7. Me acuerdo el día que lo mataron, yo estaba en clase, tuve un día normal, follé con un amigo de la U, revise facebook y vi la noticia, no lloré, pero me sentí triste.

sábado, 23 de febrero de 2019

Me Acuerdo III


  1. Me acuerdo la primera vez que tuve sexo casual, estaba triste, me sentía aburrida, salí y conocí a alguien.
  2. Me acuerdo que tenia 18 años, y él tenia 34.
  3. Me acuerdo la sensación de estar haciendo algo malo, pero la sensación me resulto agradable, deje de estar triste.
  4. Me acuerdo que la segunda vez fue con un amigo de la U, fue después de clases un viernes y pasamos el fin de semana juntos, solo follamos, comimos y seguimos follando.
  5. Me acuerdo terminar con el cuerpo todo adolorido.
  6. Me acuerdo que mis pezones duraron muy sensibles una semana entera.
  7. Me acuerdo que muchos se enteraron de lo sucedido ese fin de semana.

jueves, 21 de febrero de 2019

Cita doble

Monica tiene mi misma edad, con la diferencia que ella solo comenzó a explorar libremente su sexualidad desde el año pasado, la razón, termino una relación de más de 10 años con un hombre en extremo conservador; hay un hijo fruto de esa relación, creo que le caigo bien, pero él no me cae bien. Ella puso darse cuenta que tenia la posibilidad de disfrutar, conocer, experimentar. En ocasiones actúo como cómplice, ha solicitado también que sea niñera, pero nunca acepte.

El martes ella llamo, comento que estaba saliendo con una persona, y en efecto esa otra persona pregunto por una amiga para su amigo y en ese sentido coordinar una cita doble; en realidad no le vi problema, y acepte ir. La pareja de Monica es un hombre alto y delgado, barba y cabello largo, aparenta 40, pero dice que tiene 32, su amigo, N, aparenta 50, y tiene 51; tomamos vino, comimos algunos quesos.

Monica tuvo que irse, su pareja la acompaño, me quede a solas con N, follamos en la sala, derramo vino en mis senos y me los chupo, nos tocamos mutuamente, se vino en mi boca y mi cara. Me hice encima después de un rato, me moví, los disfrute, me vine, él se vino en mis senos, me abrazo y dormimos juntos. A la mañana siguiente hizo el desayuno, nos duchamos juntos, follamos, nos despedimos, yo fui al trabajo y él tomo un vuelo de vuelta a su país. 

viernes, 15 de febrero de 2019

W o una obsesión pasajera IV

Esa tarde no tomamos café, W estaba apurado, follamos en mi apartamento, apenas si cruzamos palabras, pues nuestras conversaciones suelen ser así, son nuestros cuerpos los que hablan; chupo y lamió mis senos como desesperado, como un animal hambriento. Se lo chupe, lo lamí, se vino en mi boca. Abrió mis piernas, froto mi clítoris muy rápido, desenfrenado, lo lamió en el momento de venirme, antes de anochecer nos despedimos, regreso a casa de L.

La noche no la pase sola, vino Angie, nos duchamos juntas, nos tocamos. Me dijo que notaba algo diferente en mi, me sorprendí del comentario, no suele hacerlos, más bien sucede que habla mucho de ella; me pregunto si salia con un hombre, no lo negué, pero no le di detalles, lo que no vi venir es notar algo de preocupación en la forma de hablarme, le dije que no pasaba nada, que era algo pasajero. Ella es mía, me dijo mientras metía sus dedos en mi vagina, noté que deseaba tomarme, tal ves desahogarse conmigo... se lo permití.

Esos días que tengo varios orgasmos, duermo bastante bien. Pero esa noche Angie no quería dormir, y no lo hicimos, exploramos nuestros cuerpos tan delicadamente como solemos hacerlo cada vez que nos vemos, mordí sus pezones, ella los míos, nos masturbamos mutuamente.

Al despedirnos, tomando un café, me dijo que tuviera cuidado con ese hombre, conteste que lo tendría, que no se preocupara. 

sábado, 9 de febrero de 2019

Me Acuerdo II


  1. Me acuerdo que en el colegio un amigo chupaba mis senos en el descanso, podía ser en un baño, o en el salón en el descanso.
  2. Me acuerdo que ese amigo fue el primero en llevarme a un motel, él tenia 18 y yo tenia 17, yo estaba muy asustada, y él muy nervioso.
  3. Me acuerdo que me sonroje la primera vez que mi mamá me pregunto si tenia novio, por alguna razón pensé en que ella intuía que ya no era virgen.
  4. Me acuerdo que en clase fantaseaba, me mojaba y pensaba en tocarme; eso llevaba a que siempre me vieran sonrojada. 
  5. Me acuerdo un día que fantaseé con un negro que jugaba basket sin camiseta, él se dio cuenta y me saco la lengua.
  6. Me acuerdo una tarde que estaba tan excitada que salí del salón y fui al baño a tocarme.
  7. Me acuerdo que cuando regrese al salón todos estaban riendo, y por un segundo imagine que se reían de mi.

jueves, 7 de febrero de 2019

W o una obsesión pasajera III

L me dijo que sospechaba que W estaba viendo a otra mujer, pensé que evidentemente en algún momento sucedería algo así, en donde tendría que controlar totalmente mis expresiones y no delatar un secreto como ese. Lo logre, le dije que por su atractivo lo mas seguro es que W padeciera de continuas insinuaciones, pero era algo que ella no podía evitar. Adicional a esto estaba su acento, que también tenia un poder con las mujeres, sobre todo con aquellas que se encontraban vulnerables, justo como lo esta L. No soy psicóloga clínica, entonces falle extraordinariamente en mi intento por calmarla, es más, creo que potencialicé sus preocupaciones.

Esa tarde W se vino en mi cara, fue abundante, y mientras me contemplaba si que su erección se reactivo, le dije que debía guardar algo para L, contesto aludiendo a que ella ya tenia suficiente, me puso en cuatro, me penetro, entre gemidos le pregunte que cuantas amantes tenia, dijo que con dos mujeres en su vida le bastaban; entonces me imagine que siempre fue ese muchacho que tenia dos novia, tal vez una rubia y una morena, o una negra y una pelirroja, como si necesitara siempre esa variedad limitada, solo si conociera sus limites, o mejor decirlo así: comprendía y resistía la suficiente complejidad de solo dos mujeres, tal vez una no es suficiente, y en ese sentido, tres serian inmanejables.

Lo saco y se vino en mis nalgas, sentí el semen caer por mis piernas, por mi vagina. Se fue y no supe nada más de L y W por un par de semanas. T tuvo más tiempo en mi vida, para ser más exactos, más tiempo en mi cama, más tiempo dentro de mi; como si de alguna manera intuyera que era su oportunidad, ya que si, he vivido una especie de duelo, extraño a W, aunque la vida son el me resulta más sencilla, pero mi cama sin él... pero ahí esta T, como un jugador suplente que entra al partido a buscar ser titular, y lo ha hecho bien estas semanas, hemos follado hasta caer exhaustos.

W desapareció de mi vida después de haberme follado una tarde en mi apartamento, dejo mis nalgas cubiertas de su semen, me quede acostada en mi cama disfrutando esa sensación de semen caliente en la piel. Pero esto no va a ser tan sencillo, no señor, hoy 7 de Febrero, voy a tomar un café con W en la tarde, invitación que acepte sin apenas pensarlo. 

W o una obsesión pasajera II

La cama suena, las luces están encendidas, en mi campo visual unas sabanas blancas, mis manos se contraen de placer, una mano toma mi cabello, obliga a levantar mi mirada, veo mi reflejo en un espejo grande, estoy en cuatro y detrás de mi esta W, nuestras miradas se conectan. Me distraigo un segundo pensado en L.

L se había presentado esa tarde en mi apartamento, se mostraba angustiada, menciono que su relación con W era perfecta, y eso la asustaba, en la cama sentía una conexión que jamas había sentido en su vida, la entendí, seguramente muchas mujeres pueden tener esa sensación después de pasar una noche con W. Guarde silencio, casi no pronuncie palabras en ese monologo.

W lleno mis senos con su semen, se hizo a mi lado, froto mi clítoris, contemplaba mis senos, mi cuerpo que estaba lleno de él, cerré los ojos y me deje llevar. Ese día se quedo en mi apartamento, me despertó casi a media noche, dijo que estaba caliente y que necesitaba tomarme, no puse mucha resistencia, de nuevo la cama sonó, el cuarto se lleno de gemidos, y mi vagina se lleno de su semen, lo hizo dos veces antes de quedarse dormido, de mi parte no tuve ningún problema de volver a dormir.

Ese día en el trabajo solo pensaba en W, tema que no es muy usual en mi vida sexual, ya que normalmente puedo trabajar bien, y solo en los momentos de descanso dedico algunos minutos a recordar la noche anterior, en pensar si lo disfrute, si volveré a invitar a esa persona a mi apartamento, o si por el contrario fue algo de una sola noche y ya. Muy pocas veces sucede que me es difícil concentrarme en el trabajo, y W ha tenido ese efecto en mi vida. Decido aceptar una invitación de T, tuvimos una noche de sexo no hace mucho, estuvo bien, no extraordinario, creo que le hace falta algo de seguridad en si mismo, y tal vez ver menos porno.

Esa noche follamos con T, estuvo mejor, aveces sucede que en la primera cita hay hombres que se muestran tímidos, y luego te sorprenden, y esa noche justamente sucedió eso, fue como si T hubiera imaginado ese segundo encuentro por días, como si estuviera casi planeado o más bien, como si en algún momento tomara la decisión de tener una actitud totalmente diferente. Funciono lo que hizo, me hizo suya, y tome una buena cantidad de su semen. Pero en la mañana siguiente, extrañe la calentura de W.

viernes, 1 de febrero de 2019

W o una obsesión pasajera

Conocí a W el 3 de Enero de 2019.

Pensé un buen tiempo cómo empezar este relato, y al final solo hice caso a lo que retumbaba en mi cabeza, y es que ha estado muy presente en mis pensamientos estos últimos días, así que así inicio todo... Conocí a W el 3 de Enero de 2019. Estaba sola en un café, me encontré con L, una buena amiga de hace un par de años; iba con W, su novio, su amante, su amigo, lo presento como su novio, W me dio la mano y resulto como si ese contacto fuera un intercambio de energía poderoso y compatible, vale decir que rayos X y rayos Gama se encontraron y han tenido un resultado indescifrable, tan ignorante soy de física como de algunas relaciones entre un hombre y una mujer.

Tal vez es una sensación en la que intuyes o tienes la certeza que eso no va a terminar bien, que seguramente alguien saldrá herido, o simplemente que algo (no sé qué) se desintegrara, desaparecerá y algunas personas pueden llegar a extrañas ese algo. Pero a pesar de eso... simplemente sigues adelante, con miedo eso si, pero con una extraña y hasta molesta determinación. 

Conocí a W el 3 de Enero de 2019, casi va a ser un mes. Un mes desde que L, despreocupadamente se fue y nos dejo solos, W me dijo que era de Brazil, de una ciudad que según entendí es cerca a Sao Paulo (Juis de f.... Luis de...), bueno nunca me he tomado la molestia de verificar. W es alto, de tez blanca, imagino que de la "parte alemana de Brazil", cabello es de un rubio opaco, sus ojos parecen grises, pero por momentos se ven verdes, es antropólogo, dicta clases en una Universidad, dice que no tiene hijos, vive solo.  Hablar con él es bastante entretenido, ha vivido en el amazonas y en África, conoce culturas tan diferentes y variadas, y en tan poco tiempo, W solo tiene 23 años de edad, por la barba se ve algo mayor, pero si no la tuviera es posible que aparentara mucho menos de lo que tiene. En su brazo derecho tiene un tatuaje, menciona que es una serpiente azteca, alguna especie de dios.

Conocí a W el 3 de Enero de 2019, pero esa noche fui sola a casa, pensando en olvidar esa tarde y desear que L y W construyeran una bonita relación, creo que L lo necesita. 

Cometí un error el viernes siguiente, fui a tomar algo con ellos, L se paso de copas, fuimos al apartamento de W, follaron y no me invitaron, me quede en el otro cuarto viendo TV, me excite no lo niego, pero nada más. W entro después a mi cuarto, se presento sin tocar, solo abrió la puerta y ahí estaba, desnudo y con una erección. Desabrocho mi pantalón y no hice nada, lo deje que hiciera lo que deseaba, me desnudo, me beso, chupo mis senos. Me dijo que L se había quedado dormida, que siempre se quedaba dormida y él necesitaba más; me penetro, e inmediatamente me percate de su calentura, no era normal.

Se vino rápidamente, deje que se viniera adentro de mi, sentí como mi vagina era llenada por su abundante semen; pero no se detuvo, siguió, parecía que había guardado toda esa energía por meses, por momentos pensaba en L, que estaba en la otra habitación supuestamente dormida, no quise hacer ruido, pero el movimiento de W no tenia contemplación o prudencia, no había ninguna preocupación por generar ruido. Se vino de nuevo, y yo con él, mi vagina parecía no tener más espacio para su semen. 

Esa noche huí del apartamento de W, tuve miedo, tuve esa sensación, esa certeza que habría consecuencias no muy agradables. Tome un taxi, eran las 2 de la mañana. En la tarde L fue a mi apartamento.