miércoles, 27 de diciembre de 2017

El Club

Esta noche me correspondió una mascara blanca con unos detalles coloridos en los ojos, todo el lugar esta a media luz, se escuchan varias conversaciones en diversos idiomas y una variedad de gemidos masculinos y femeninos. Estoy en mi pesa favorita, la cual esta en el rincón más oscuro, en donde todo el club es visible y toda acción no escapa al panóptico; estoy desnuda, en cuatro, un hombre lleva un rato penetrándome, es moreno, un tatuaje de una calavera en su pecho, unas cadenas que se entrecruzan adornan su brazo derecho, esta sudando, su piel esta brillante, me doy cuenta por el espejo de la pared, todo mi cuerpo es una onda de choque coherente con sus embestidas. 

En la esquina derecha veo dos hombres, uno calvo y uno con el pelo totalmente blanco, ambos cooperan para darle placer a una mujer negra, tiene el cabello corto, se la chupa al canoso, mientras el calvo introduce sus dedos en los agujeros de esta mujer; al lado de ellos, un hombre rubio -tal vez alemán- penetra a una mujer de piel canela, él la alza de las piernas y ella se aferra a su cintura rodeándolo con sus piernas, él no teme manifestar en su rostro el placer del momento.

En la otra esquina del salón, dos parejas están tranquilamente conversando en un sofá que se antoja muy cómodo, los cuatro están desnudos; un poco a la derecha, una mujer, rubia, no más de cuarenta años de edad, esta con tres hombres, les practica sexo oral a sus compañeros, ella de rodillas y ellos de pie la rodean. 

En el centro, en una mesa redonda, una mujer se masturba para un publico de 7 hombres aproximadamente, la ven pero no la tocan, su esposo, un señor de barriga generosa es el que esta de pie, mientras los otros están sentados o de rodillas mirando de cerca la acción de la esposa. 

A mi lado hay una multitud de gente, tal vez una docena de hombres se encuentran admirando a una pareja de mujeres jóvenes, una pelirroja y la otra rubia, están haciendo un 69 sobre un sofá amarillo; mi vista es interrumpida entonces por dos hombres que me hablan y me dicen algo que no logro entender, ambos tienes sus penes en la mano con una erección completa el de la izquierda, y el de la derecha tiene una erección parcial, abro mi boca como dándoles la bienvenida a mi esquina.


martes, 19 de diciembre de 2017

Un café en la mañana


Me despertó la luz, la luz de la mañana que entra sin la resistencia de una cortina adecuadamente cerrada, me encuentro boca abajo, se me hace difícil abrir los ojos, siento como si los parpados estuvieran pegados con plastilina; hago un reconocimiento interno de mi cuerpo, como si fuera una especie de androide, pues no he salido de la mini-amnesia de la mañana y la cual me impide recordar con claridad los acontecimientos de anoche. Ese "escaneo" me permite asegurar que tengo la sensación de languidez en mi coñito posterior a una noche de sexo.

Decido ampliar la exploración a mi cama, y, evidentemente no estoy sola. Un hombre, del que no puedo determinar mucho, esta acostado de lado, dándome la espalda; tiene una espalda ancha producto de ser fiel visitante de algún gym, es casi tan blanco como yo, su cabeza recientemente rapada descansa sombre su brazo. 

Me levanto lentamente, me paso mis dedos por mi cabello, me rasco ligeramente la cabeza como tratando de activar alguna función cerebral, observo el suelo lleno de ropa, su chaqueta negra de cuero, una botas bastante finas, y una caja de condones vacía. Paso en medio del desorden, voy a la cocina y pongo a hacer algo de café, me sirvo un vaso de agua, me lo bebo de un solo sorbo; voy al baño y me miro en el espejo, observo mi cuerpo desnudo, veo una pequeña marca de dientes en mi senos izquierdo y en mi hombro derecho, abro la llave del lavamanos y humedezco ligeramente mi rostro. Comienzo a recordar, la fiesta, las dos copas de vino que tome, los amigos, el instructor de gym brasilero, su forma de hablar, el taxi que compartimos.

Al ir por el café escucho un "hola" con un acento extraño, sus manos frotan su cabeza rapada, lo cual hace que su pecho acentúe lo bien trabajado que esta; sirvo el café, al mio le pongo un poco de leche, él me dice que quiere el suyo negro, regreso a la cama, le doy su taza y me mantengo de pie, tomo el mio junto a la ventana, él no dice nada y yo no digo nada. Recojo las tazas, las lavo, y regreso a la cama.

Él tiene su verga en su mano, la tiene dura, me mira, me dice algo con los ojos, mensaje que es difícil malinterpretar, entonces me monto en él, su pene entra en mi con facilidad, el solo verlo así ya me había hecho poner húmeda, lo hago lento, él mira mis senos, mira mi vagina y mira mis ojos, mientras tanto, yo miro su pecho y sus ojos. 

Me invade una sensación de culpa, el instructor "pertenece" a una amiga, hago un esfuerzo por ignorar ese tema. 

Se viste sin prisa, son alrededor de las 10:00am, y al despedirse me da un beso en los labios, lo hace tiernamente; por alguna razón pienso que el instructor tiene dos personalidades, una buena y una mala, una tierna y una salvaje, una amorosa y una maltratadora. De nuevo me pongo de pie desnuda frente al espejo, mis brazos tiene algunos pequeños morados, pienso en mi amiga y en cómo convencerla que él no es un buen hombre. Me miro a los ojos como buscando una respuesta, y lo único que se me ocurre es que nada puedo hacer.






martes, 12 de diciembre de 2017

Caminar en el pasto

No fue tan malo como lo había pensado, simplemente decidí no culpar a nadie y, asumir mi error sin importar las consecuencias, aunque, evidentemente me importan mucho; todo quedo en un llamado de atención... y, si, un par de lagrimas que salieron sin autorización. 

En la tarde salí, decidí caminar, caminar distraidamente, con rumbo pero sin afán de llegar a mi casa; pase por un parque en el que nunca me detengo, no es muy grande, y usualmente hay varias personas haciendo ejercicio, hombres y mujeres de mediana edad. Hace frío, no tanto como en poco tiempo lo hará, me tumbo en el prado, aun verde, aun fresco, me quito los zapatos y disfruto de la sensación en las plantas de mis pies.

Mi mente casi en blanco, casi, pero no del todo, ya no pienso tanto en mi error; las personas me miran, creo que les doy curiosidad, pero, la verdad me tiene sin cuidado. Pasa un policía y me pregunto si estar descalza va en contra de la ley.

Hace frío pero el cielo esta azul, veo pocas nubes y el sol toca toda la ciudad. Mi teléfono suena, hay varios mensajes, decido ignorarlos; veo un perro atrapando un pequeño dron, que sonaba como un mosquito, entra una llamada a mi celular, veo que se trata de un viejo amante... pero no estoy segura si me apetece verme con él, sin embargo, decido contestar. 

Acordamos ir a cine y la liga de la justicia fue la elegida sin duda, al sentarnos recordé que ya hace un par de meses venia avisando que estaría en la ciudad, también recordé que compartió conmigo su amarga historia relacionada con su reciente divorcio, al parecer su esposa lo había engañado con un compañero del trabajo, pero claro, él también jugaba a lo mismo, según me contó tenia dos amantes: una en su ciudad, una mujer madura casi de su misma edad -42 años-, y yo.

Haciendo los cálculos llevo saliendo con él alrededor de dos años, tiempo que se traduce en un par de noches al mes. Al salir de la película no pudimos dejar de reír sobre el enamoramiento de Batman y Superman; al llegar su cuarto de hotel fue evidente para mi que él quería tener el control, me tomo por la cintura me beso, me desnudo, me ato a la cama. Lo permití, no dije palabra alguna, todo lo dije con mis ojos.

Mordió mis pezones, me masturbo con intensidad, abrió mis piernas las puso en sus hombros y me penetro; todo lo hizo con lo que interprete como frustración, que luego entendí como rabia, no contra mi, tal vez contra las mujeres.

Al final de la noche sentí como su semen caía en mi espalda, se había hecho tarde,  ambos nos encontramos agotados, y solo pensé en lo agradable que el pasto había interactuado con mis pies, mantuve mis ojos cerrados y me fui a ese lugar por unos segundos. 

No pregunte nada, no hice el mas mínimo comentario, solo me sentí feliz que se hubiera desahogado. Luego me levante, tome un vaso de agua y le dije que mañana debería intentar caminar descalzo en el pasto, él solo sonrió.



domingo, 10 de diciembre de 2017

Hoy estoy triste

No pude dormir anoche, creo que desperté a las tres de la mañana y no pude volver a quedarme dormida, sentí hambre pero no busque nada de comer, sentí sed pero no fui por un vaso de agua; pensé que si lo hacia seria entonces imposible volver a dormir tranquila. Me despertó tal vez el hambre, recordé que el sábado en la noche no cene, entonces, maldije no haber cenado algo.

Pero creo que también me despertó una idea recurrente, una preocupación relacionada con un error más o menos significativo en el trabajo, ¿quién no ha tenido uno?. Yo he tenido pocos creo y, mañana me han citado, tal vez solo pasé de la advertencia, pero tal vez no. Salio el sol, no dormí en absoluto; decido levantarme a las 8:30 am, prepare un café y lo tome en mi cama, no prendí la TV, no tome mi tablet para leer un libro, no puse música, solo mis ojos se perdieron en el infinito, y solo pensé en mi error... imágenes y sonidos que me torturaron sin piedad.

En la tarde solo vi una opción que podría ayudarme a estar mejor, le escribí a un amigo que hace meses no tenemos contacto, lo invite a mi apartamento; follamos y follamos, lo disfrute y él lo disfruto, no obstante, en ocasiones me desconecte, cuando estuve debajo de él, solo cerré los ojos, deje que mi cuerpo siguiera su ritmo y volvieron esas imágenes, son como fotos con movimiento y sonido que me preocupan, me alteran e hicieron que mis ojos se humedecieran, pero él no se dio cuenta, siempre me esfuerzo porque disfruten estando conmigo, tuve un orgasmo, no lo fingí, fue real, nunca finjo en realidad, pero al venirme solo sentí una ganas inmensas de llorar, pero no lo hice, me concentre en su cuerpo haciendo un esfuerzo enorme y esa desagradable sensación desaparecio. Se vistió, dijo que iba a visitar a sus padres, me dio un beso en la frente y se fue.

Mire el control de mi apple TV, pero no lo tome, mi tablet descargada, me quede desnuda en la cama con una gran sensación de tristeza, pero, soy muy buena ocultándolo, nadie puede percatarse cuando lo estoy... prendo mi portátil, y solo pienso en escribir cómo me siento en este momento. Ya es de noche, 9:17pm, me da algo de miedo no poder dormir. Debo madrugar, solamente me dijeron que debía ir, pero no me dijeron a qué hora. 





jueves, 7 de diciembre de 2017

Una propuesta...

Fue una buena tarde, estaba algo tensa, y esa tarde de sexo con el bajo de la otra noche me ha caído demasiado bien; insinuó su deseo de venir a vivir a la ciudad y buscar un apartamento cerca al mio, la verdad no me hizo mucha gracia, pero, guarde silencio y me abstuve de hacer comentarios. Salí en la noche, esta vez solo quise un café en un starbucks, él ya estaba esperándome cuando llegue.

Subí las escaleras dándome cuenta que mis rodillas temblaban un poco, lo salude y me percate que él estaba más nervioso; me pregunto sobre su propuesta, y le dije que eso no esta en mis planes. Él se molesto, y yo no dije nada más.

Enseguida desplegó los típicos argumentos de:

“Te vas a quedar sola”, “hay que sentar cabeza”, “cuando seas vieja quién...”, la juventud no es para siempre... y un largo ETC.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces me han recitado las mismas frases, al principio contraargumentaba enérgicamente, indignada, molesta. Pero aprendí que por mas que exponga lo que pienso, nunca termino siendo escuchada y hasta cierto punto odiada.

Mi silencio lo molesto más, hasta que solo dije adiós y me fui. Pero no me fui a mi apartamento, fui a casa de un amigo, simplemente pensando que quería que me follaran.





miércoles, 6 de diciembre de 2017

Miércoles en la mañana

Anoche salí sola, a uno de esos bares de “solteros y solteras”, creo por lo que me han dicho que en muchos países este tipo de bares existe, aunque no son tan comunes; muchos casos son exitosos con su estrategia de “mujeres toman gratis o bebida gratis para mujeres”, en mi caso ha funcionado, suelo pedir una copa de vino y me siento en la barra o alguna mesa esperando al hombre que el azar elige para pasar una noche libidinosa. 
Anoche tuve ese impulso de salir a pesar del frío, o mas bien, motivada por el frío; fue una noche afortunada, donde el azar eligió no solo uno, sino dos hombres para mi, uno alto y no bajo, casi de mi estatura, el alto no muy atractivo y el bajo por el contrario con un atractivo evidente. Se complementan, pensé de inmediato. Fue una buena noche, fuimos a mi apartamento, tomamos más vino, un Merlot que me habían regalado hace poco y que estaba bien frío. Nos desnudamos en mi cama, nos acostamos.

El alto se mostró tranquilo, como amante, prefiere llevar un ritmo lento, su amigo, prefiere un ritmo más potente, pero aveces torpe, lo que lo hace fatigar en varias ocasiones.

Dormimos poco, creo que después de eyacular tres veces, cada uno fue invadido por el sueño, es inevitable, así que los deje dormir. Esta mañana antes de salir a trabajar, los desperté con un blowjob, sus rostros se vieron con más luz que anoche.

Al llegar al trabajo una compañera me pregunto cómo había estado mi noche, y solo se me corrió decir “tuvo sus altibajos, pero fue una buena noche, y una buena mañana también”. Mientras escribo esto, recuerdo esta mañana, mi boca con el sabor de el semen de ellos dos, el del alto con un sabor a crema aguada, y el del bajo mucho mas espeso y dulce; creo que este ultimo se ha enamorado de mi, antes de despedirnos me invito a cenar, y, creo que aceptare, tal vez solo quiere una noche a solas conmigo... aveces soy un tanto paranoica con estos posibles enamoramientos.

Bueno, pero son ideas fundamentadas; les comparto que el domingo recibí una propuesta de matrimonio, me veo con él en un par de horas, estoy tensa, es una situación incomoda cuando no tienes dudas de decir “NO” y al tiempo no sabes el cómo.

¿Algún consejo?

¿alguna vez los han rechazado?, ¿cómo es la mejor manera decir no a una propuesta así?

No espero que me respondan... pero algún mensaje en serio o en broma podría ayudarme a no estar tensa.


Prometo contarles...



viernes, 1 de diciembre de 2017

Big Brother V

No es la primera vez que lo hace, lo veo en su rostro, en sus expresiones, no tengo duda que es una mujer que sabe disfrutar, o más bien, noto que es una mujer que desea disfrutar y que no se sonroja al admitir que esto hace parte fundamental de su vida; seguramente de una vida desordenada, una vida interesante, placentera y desordenada. Y no, no es solo una universitaria que pierde el control, no es una Rosemary que se desinhibe con el alcohol y que puede acostarse con cualquier hombre mientras su consciencia este nublada, no, esta mujer es otra clase de mujer, es por así decirlo una de aquellas universitarias con las que uno desea salir, y porque no, construir una amistad. No me molestaría dejar de espiar las aventuras de mi hermano y centrarme en las aventuras de Pilar... si así escuche que se llamaba.

Pero no soy el único que tiene esa misma sensación, mi hermano también se ve diferente; debo mencionar que siempre lo vi a mi hermano como una maquina, quiero decir que al follar a una mujer su rostro se mantenía siempre igual, inmóvil, como una fotografía sacada para algún carnet, y su respiración controlada como si una APP interior le marcara el ritmo a sus pulmones. Pero hoy no es así, ahora su rostro cambia, lo veo disfrutar, incluso transpirar, su frente perlada, su lengua constantemente procura humedecer sus labios y sus ojos a ratos cerrados, y luego fijos en ella.

Ella no tiene tetas grandes, es mas delgada que muchas mujeres que consideraba delgadas, y lo más importante creo que es la única que "sabe" que estoy "aquí", en el closet, o tal vez sea solo mi imaginación, pues ya en dos ocasiones he tenido la sensación que nuestros ojos se conectan, como si me hablara a través de su mirada y me dijera "sé que estas ahí".  Mi hermano la ha puesto en cuatro, los veo agotado, y a ella con bastante energía a pesar que he podido disfrutar desde aquí, lo que han parecido dos orgasmos, y digo no estar seguro pues no soy experto en el tema, y claro he crecido viendo los orgasmos del porno. Ella esta en cuatro y mira al closet, cierra los ojos y luego los abre fijando su mirada en la puerta del closet... o en mi.

Le mete un dedo en el culo, ella gime y apoya su rostro en la cama, gime y le pide que sean dos dedos, mi hermano no tarda en cumplir su deseo, le da una nalgada muy sonora, le da una segunda y una tercera que enrojecen su cola al instante, él la toma del cabello, su rostro apunta al techo, sin embargo sus ojos se dirigen a mi; él aumenta el ritmo, pareciera que quisiera atravesarla y ella no lo evita, lo permite y lo desafía; apenas si me he tocado, y tengo la sensación incontrolable de que voy a eyacular. Esas teticas aunque pequeñas, se mueven muy rico al ritmo de las embestidas que recibe, sucede los inevitable, eyaculo sin tocarme, imaginándome que soy yo el que esta adentro de ella, y creo sinceramente que es la primera vez que siento autentica envidia de mi hermano, o tal vez sean celos, no puedo identificarlo en su totalidad.

Mi pantalón esta todo mojado, parece más que me hice en mis pantalones, de modo que siento algo de vergüenza, o puede ser mejor que me encuentro desconcertado por haber eyaculado sin tocarme, tal vez ella me toco a la distancia; levanto la mirada, puedo ver a mi hermano tumbado sobre ella, exhausto, apenas moviéndose, y ella inmóvil debajo de él, solamente un par de minutos más tarde mi hermano se pone de pie, tambaleándose como si estuviera ebrio, ella permanece quieta, boca abajo y con las piernas abiertas, él se acuesta a su lado, mirando al techo buscando respuestas a preguntas que no se había hecho, ella se levanta lentamente, hecha su cabello hacia atrás y por primera vez puedo verla toda, puedo ver otros tatuajes que tiene en su cuerpo, solo había notado el del brazo. Entra al baño, cierra la puerta dado la señal para mi retirada, lo hago lentamente, procurando no hacer ruido y dando la espalda a mi hermano, no quiero que note la mancha en mi pantalón. 

La noche siguiente paso lo impensable, ella regreso, paso otra noche con mi hermano, la cual la escuche desde mi habitación, tuve tantas ganas de verla, pero me molestó verla, verla con él, y él en ella, pensarlo me excita y me molesta a la vez; ¿envidia o amor?, ¿las dos cosas al tiempo?, !qué ridículo ni siquiera hemos cruzado dos palabras¡.

Mi sorpresa es mayor cuando una tercera noche esta en el apartamento, esta vez sí que cruzamos dos palabras:

-¿también estas estudiando?- me pregunto mientras estábamos en el sofá de la sala, mi hermano se estaba cambiando en su habitación, ella lo esperaba, parecía no tener prisa y se comportaba como si estuviera en su propia casa, la mire, aunque es una palabra muy pobre para describir cómo la observe, desvié la mirada un par de veces cuando ella se percato que centraba mi atención en ella.

-Todavía no, apenas voy a terminar el colegio, y el otro año, si voy a estudiar aquí en Bogotá- le respondí mirando al tv, no me sentí capaz de verla a los ojos, lleva un pequeño top blanco, los hombros descubiertos, me sonrojo al pensar que ella pueda percatarse de mi erección. No sé si en verdad me ha escuchado, tal vez solo pregunta por romper el hielo o por sentirse cómoda, bueno, tal vez tiene curiosidad simplemente; no es descabellado pensar que mi hermano se ha enamorado de ella, yo también lo estaría... ¿o lo estoy?.

-!Muy bien¡, Bogotá cuesta al principio, pero luego...- comenzó a decir, pero se vio interrumpida por mi hermano, que salio de su habitación, se saludaron como amigos, no como novios, es decir un beso en la mejilla y no en la boca.

-Vamos a comer pizza, ¿de qué le traigo?- me pregunto mi hermano, ya tengo mucha hambre, preferiría comer ya, pero ni loco salgo con ellos.

Empieza a ser usual verla en el apartamento, los fines de semana se queda con mi hermano, entre semana aveces mi hermano no llega, y cuando llega lo hace junto con ella; deje de entrar al closet, sin embargo, mis pensamientos paranoides hacían que cada vez que hablaba con Pilar, en el fondo pensaba que ella "lo sabia todo". Fue usual verla pasear por el apartamento en ropa interior, con unos diminutos hilos, con tangas, boxers, pantys de encaje, entre otros.

Un mes después, estoy a una semana de volver a Ibague, pronto empiezan las clases, llevo un montón de información de varias universidades, aun no estoy seguro de que quiero estudiar, y lo peor es que tengo solo un par de meses para decidirme. Es lunes, veo el reloj, marca aproximadamente las 7:00am, y digo aproximadamente porque mis ojos apenas han distinguido un siete; escucho que la puerta se ha cerrado, seguramente mi hermano salio a la universidad, pongo mayor atención, y siento que hace mas frío de lo normal, llueve como si una cascada se formara en una nube justo encima del edificio. Me pongo de pie, visto un saco, voy a la cocina y me preparo un sadwich, hago cafe, y unos huevos, prendo el radio, no para escuchar realmente noticias o música sino, solo para sentirme acompañado, no obstante, no estoy solo, veo una delgadas piernas en la puerta de la cocina y unos ojos espiándome, unos ojos tímidos.

-!Qué bien huele¡- dijo ella, asomaba su cabeza, metiéndose oculta, como si estuviera desnuda, pero no lo estaba, estaba realmente más abrigada que de costumbre, con un saco de mi hermano que la cubría casi totalmente hasta las rodillas; evidentemente no debería llevar nada abajo... pero este no es el momento para pensar eso, no quiero tener otra erección, sin duda lo notaria.

Luego hice la pregunta más estúpida -¿quieres?- obviamente que quería, ella solo respondió asintiendo con la cabeza, luego dijo -a tu hermano se le olvido comer algo antes de salir- bostezo y entro a la cocina, sus ojos veían esperanzados mi desayuno, saque entonces dos huevos más y complete un desayuno para dos personas.  Comimos en silencio, no supe qué preguntarle, y creo que ella paso por lo mismo, solo teníamos hambre y frío, al terminar recogí los platos, los lave, mientras ella entro al baño y se ducho, no puedo dejar de pensar en el espectáculo que debe ser verla en la ducha.

Escucho que cierra la ducha, luego prende la TV en el cuarto de mi hermano, y comprendo que va a ser un día muy largo, no puedo salir por la lluvia, en la TV de la sala solo están los canales nacionales, mi hermano tiene varias películas pero el DVD esta en su habitación. Entro a la ducha, me masturbo pensando en que ella estuvo desnuda hace unos instantes aquí mismo, no tardo mucho, salgo, me seco con la toalla, me pongo unos boxers limpios y un saco, salgo del baño y ella me dice:

-¿quieres que veamos una peli?, estoy aburrida, y así no voy a salir, y tu hermano llega hasta la noche- mientra lo dice la miro desde el pasillo, esta acostada bajo las cobijas, sus hombros desnudos que me hacen preguntarme si esta completamente desnuda pese al frío.

-Si, super, ¿cual vemos?- pregunte, ella se levanto un poco, miro a lo lejos las dos columnas de DVDs de mi hermano, su espalda se descubrió y confirme su desnudez.

-¿Matrix o Transformers?- pregunto, pero no me preguntaba a mi, fue una pregunta para si misma en voz alta, no espero respuesta de mi parte y dijo -no he visto transformers-, me acerque, la tome del montón y la puse, elegí verla en español a pesar que me gusta en idioma original, temblando me senté en una esquina de la cama, a pesar del frío comencé a sudar, mis dedos tiene un ligero temblor como cuando el profesor te hace pasar al tablero con un tema del cual no tienes idea.

-Es buena a mi me gusta mucho- dije, pero la voz me sonó débil, insegura, temerosa. Mejor haberme quedado callado, pensé. Me plante como piedra en esa esquina.

-Si, debe ser divertida- se sentó en la cama, sus hombros al descubierto.

-Tiene buenos efectos- dije, mientras transcurre la primera escena, pero apenas si pongo atención a la películas, me es difícil decir donde esta mi atención, eso me pone cada vez más tenso.

-Pero acomódate, acuéstate- dijo ella, en un tono más bien casual, imagine que ha estado con varios hombres en la cama y que estar con otro, así no sea tan conocido, no es gran cosa para ella, es en cierto modo, su estado natural. Me acomode junto a ella, espalda recta ante la cabecera de la cama, un pie en la cama y otro en el suelo, tal vez preparado para escapar, no de ella claro esta, sino de mi miedo.

Al terminar la película ella se había acostado de medio lado, muy cómoda y yo seguí con la espada rígida, por lo menos ya mis dos piernas estaba en la cama; seguía lloviendo, caía granizo que golpeaba fuertemente contra el cristal de la ventana. Su pierna asomaba por un costado de la cobija, toda blanca, su piel se antojaba muy suave.

-¿y ahora Matrix?- pregunte, ella solo asintió. Me levante, tome la película, puse play como si la vida me fuera en ello, como si fuera a explotar por no darle play. Percibí mi espalda mojada de sudor, rogué porque no se notara demasiado. Pero no fui escuchado.

-Pero estas empapado de sudor ¿y con este frío?- pregunto ella con verdadera curiosidad, sin embargo, no se movió de la cama.

-Es mi calor interno- dije, sin saber en realidad que había dicho, ella rió.

-Ah! es un tema de familia- dijo ella despreocupadamente.  Fruncí el ceño, y ella añadió -nada, digo por lo que en Ibague hace mucho calor- y puso su atención en la película.

-Si claro, pues si tengo calor- respondí. Era cierto, pero no por el calor que ella pensaba ¿o si?.

-Pues quítate el saco- dijo ella, y sin perder tiempo lo hice, por alguna razón sentí que ella me observo, pero cuando puse el saco en el suelo parecía que ella no se había movido un milimetro de su posición.

La película avanzo, Morfeo decía: ¿Qué es "real? ¿cómo defines "real"? Si hablas de los que puedes sentir, lo que puedes oler, probar y ver, lo "real" sin impulsos eléctricos que tu cerebro interpreta.

Y al terminar esa frase... todo se apago.

-!Maldita sea¡- dijo ella, me levante, revise el DVD, y sin duda se había ido la luz., me acosté de nuevo, junto a ella.

-Y no tenemos ni un radio de pilas, como para escuchar música- mencione, y lo dije porque no tuve nada mejor que decir.

-Volverá pronto- pero no fue así, 30 minutos después estábamos en silencio, un silencio excesivamente incomodo para mi, no sé si para ella, quise huir y quedarme al mismo tiempo. Estoy seguro que ella piensa en que lastimosamente no soy mi hermano.

-¿y mi hermano no vuelve hasta la noche?- pregunte, solo por cortar el silencio.

-Hoy se demora, no sabe que sigo aquí, así que no tendrá afán por volver- dijo ella en un tono de lastima o simple aburrimiento

-!Qué mal¡, este clima esta apenas para...- no termine la frase, tuve miedo de recibir una bofetada.

-Si, sin duda- respondió sin ser consciente de mi miedo.

-... y yo que no tengo a nadie-

-¿No?, eso si que esta mal-

-Si, una mierda- en esa ultima palabra se entono mi frustración.

-y en las noches ¿nos escuchas?- dijo en un tono juguetón, con una picardia que no había visto en nadie.

-Si, claro, yo creo que se escucha en todo el edificio- ella rió con mi comentario, y luego pregunto de nuevo.

-¿y en qué piensas?-

-Mmm pienso que se va a demorar en llegar la luz-

-No, eso no, me refiero a que cuando nos escuchas, pues debes pensar en algo- me miro a los ojos por primera vez.

-Si, pienso en muchas cosas-

-¿en qué cosas?-

-No las digo, de pronto me gano una cachetada- reí, y ella rió.

-Quiero saber, igual no pasa nada-

-Pues pienso en que me da envidia de mi hermano-

-¿Envidia de qué? ¿ de estar con una mujer?, fácil consiguete una novia-

-No, no es de eso- me sorprende estar hablando estas cosas con una mujer.

-¿Entonces?-

-Me da envidia que él puede estar dentro de ti-

-Mmm entiendo, y ¿quieres estar dentro de mi?-

-Obvio, ¿a quien no?- me di cuenta que ya llevaba varios minutos con una erección, mi boxer explotaba.

-¿y si te dijera que quiero que en este momento te quiero dentro de mi?-

-¿En serio?-

-Sip- con esa afirmación mi cuerpo se movió solo, me lance sobre ella como un desesperado, saboreo sus labios, la beso con pasión, beso su cuello como si fuera el ultimo cuello femenino del mundo, beso sus teticas... mis dedos buscan su coñito, esta húmedo y caliente.

-Ni una palabra de esto a tu hermano- susurro en mi oído al tiempo que la penetre.

-Tranquila, es nuestro secreto... solo quiero estar así dentro de ti- es tanta mi excitación, que a la quinta embestida, tal vez por sus gemidos, por lo jugosa de su vagina... me vengo sin control, no puedo evitarlo, pero es una eyaculacion diferente a todas las que he tenido, esta por alguna razón me hace sentir como si toda mi alma se fue dentro de ella. Inmediatamente me invade una gran sensación de vergüenza, como una sombra.

-No te preocupes, tenemos todo el día- dijo ella, y empece a sentir una nueva erección.





jueves, 9 de noviembre de 2017

Big Brother IV


Julian



La luz de la mañana me despierta, tengo una sensación de cansancio y placidez pocas veces experimentadas en mi vida, Rosemary aun duerme, contemplo su cuerpo desnudo, especialmente esos pezones rojizos; me pregunto si habrá gozado tanto como yo, pues, en efecto empiezo a creer que la mujer recorrida no tiene comparación con la niña inexperta, realmente pensaba que no importaba, y hoy me encuentro en mi sofacama con una universitaria con un cuerpo y unas tetas que me han deleitado, pero más que eso ha sido la posibilidad de interactuar con una mujer que ve esto como algo normal.

Pero ahora me enfrento al dilema ¿y ahora qué?, ¿debo irme?, debo quedarme?... no me decido, nunca he enfrentado esta situación, cuando se tiene novia es sencillo, simplemente me ponía mis pantalones y me iba, o salíamos a tomar algo. De niño me había burlado de las niñas con gafas, sin embargo, ahora que observo a Rosemary, no sé que tiene sus gafas que la hacen ver mucho más interesantes, ya que sin ellas creo que ha perdido algo; con la luz del sol puedo apreciar de manera más precisa sus pecas, su blancura, sus tetas caídas a los costados, sus pezones que anoche eran duros y apuntaban hacia arriba, ahora se ven suaves, casi sin relieve, es como si ya no estuvieran ahí, o más bien son solo ahora una manchita rojiza en la piel.

Tengo el impulso de volverlos a tocar, pero, me da algo de temor su reacción, tal vez se despierte molesta, tal vez los acuerdos de amantes por una noche tengan caducidad; pongo un dedo temerosamente encima de su pezón izquierdo, lo muevo alrededor de lo que creo que es la aureola, me impresiona poder ver cómo toma la forma de anoche, crece lentamente, pero es a la vez como si pasara de un estado a otro repentinamente, ella no reacciona, luego me acerco y lo estimulo levemente con la punta de mi lengua, lo miro de cerca, y confirmo su perfección.

Me da curiosidad por su vagina, pensándolo detenidamente, nunca he visto una de cerca, me incorporo lentamente, tratando de hacer el menor movimiento para no despertarla, tiene unos pocos pelos color castaño claro, los labios un poco abiertos de modo que evidencia el color rosa de su interior. Acerco mis dedos, los toco procurando no incomodarla.

Pilar


Al levantarme voy a a cocina, me sirvo un poco de agua de la llave, mientras disfruto del frió del piso con mis pies; miro hacia arriba, cierro los ojos recordando la excelente noche que he pasado, lo siento en que me duele todo y en que no me apetece salir esta noche. Él me sorprende por detrás, se acerco muy sigilosamente, y me muerde el cuello, con ambas manos agarra mis senos, me dice que quiere el ultimo antes de irse. Baja lentamente pasando su lengua por mi espalda, mi cola, me inclino para que pueda llegar a mi vagina desde atrás. Su lengua parece tan enérgica como ayer.

Dos noches después me encuentro en un bar, se me acerco un muchacho bastante atractivo, dice que estudia educación física en la universidad Libre, vive con su hermano menor, evidentemente no es de Bogotá, pero olvido preguntarle de dónde es.

Esta noche no hay nadie en mi cama, como a todos, también de vez en cuando deseo estar sola; me desnudo, y me acuesto en la cama, esta bastante fría, creo que también cabe definirla como una cama sucia, han pasado aquí varios hombres el ultimo mes. Pongo una película, me decido por Resevoir Dogs luego de pensarlo por unos minutos, mientras miro la película fantaseo con mi próxima cita, le prometí pasar el fin de semana en su apartamento...


martes, 17 de octubre de 2017

Big Brother III

Julian



Las dos están aquí por mi hermano, las dos compiten por la atención de mi hermano y, él no es indiferente a lo evidente; la que esta a su derecha posando su mano en la pierna de él, se hace llamara Rosemary, tiene gafas, la cara llena de pecas, su cabello es largo y liso, es blanca y con unas tetas tan redondas que jamas las creí reales, aunque lo eran. La que esta en la cocina trayendo una botella de vino es Jimena, por lo que he escuchado recientemente ha terminado con su novio, lo extraña a pesar de que ella constantemente lo engañaba con otros hombres, tiene el cabello negro y rizado, usa maquillaje en exceso, lleva las uñas pintadas de rojo y unas tetas mas bien normales, aunque, un culo espectacular.

Vamos por la segunda botella de vino, la primera duro menos de media hora, y en su mayoría fue bebido por la invitadas. Esta vez no hay closet, o por lo menos ese es el plan, lo que me hace sentir algo ansioso, nunca he estado con una mujer mayor y con experiencia; y cualquiera de las dos me parecen un excelente plan. Jimena se ve ebria, seguro no sabe o no quiere controlarse, habla de cómo su culo siempre atrae miradas en la universidad y en la calle, su culo esta lleno de anécdotas, una vez -dice ella- un tipo en bicicleta paso a toda velocidad y le dio una nalgada que la hizo gritar del susto, lo curioso es que lo relata sin rastros de indignación; A continuación nos entretiene con una historia donde gano un concurso de la mejor cola en una emisora, solo tenia que desfilar en una tanga junto con quince chicas más... Jimena gano por supuesto, y esa misma noche paso la noche con algunos de los Dj´s del programa, aclara ella que eso no tuvo nada que ver con que ganara el concurso. Por otra parte, Rosemary no cuenta mucho, lo más llamativo es un trío que tuvo con dos compañeros de clase, el final fue lo que me hizo volar la imaginación... sus compañeros de coordinaron para venirse en sus tetas. 

Están ebrias, muy ebrias y nosotros estamos sobrios, con apenas un leve matiz del sabor del vino; nos decimos todo con solo mirarnos, elijo a Rosemary, y mi hermano, sin protestar toma a la otra, la monta en su hombro y se la lleva a su cuarto, yo me quedo con Rosemary en el sofacama. Me acerco y ella me mira sonriente, después de hablar tanto se ha callado como si sus palabras fueran limitadas esa noche, miro su escote, su pecho, su cuello, quiero morderla, chuparla.

Tomo sus tetas, las aprieto, ella apenas reacciona, desabrocho entonces su blusa, no lleva brassier, sus pezones más que rosados tienen un tono rojizo, rápidamente imagino que el colo de su cuca debe ser igual, chupo sus pezones, primero suave y sigue sin reaccionar, luego con fuerza, y un movimiento de su mano acompañada un ligero gemido, sus dedos se enredan con mi cabello y hundo mi rostro en estas maravillosas tetas.

Pilar


Le pedí que se pusiera de espaldas, aprecie todo su cuerpo, disfrute cada rincón con mi vista, enseguida le pregunte si era prostituto, él no respondió, se río y quedo sin palabras; supuse que con otro color de piel habría visto como un rubor exagerado se habría apoderado de sus mejillas. Le piso que se acueste boca abajo a mi lado, él obedece inmediatamente, no me mira, no dice nada, solo sigue mis instrucciones, no nos hemos tocado pero mi vagina ya esta totalmente húmeda.

Poso mi mano delicadamente en su espalda, me regocijo en la diferencia de nuestras pieles, la suya negra, la mía blanca, mi cuerpo delicado y el suyo totalmente trabajado, tonificado como si cada musculo fuera tenido en cuenta desde hace años. Bajo lentamente la mano, sus nalgas son muy redondas, jamas pensé que un hombre pudiera tenerlas así, percibo su respiración, me monto en su espalda, me siento más pequeña cuando compañero el tamaño de nuestros cuerpos, creo que apenas si nota que estoy encima suyo, pongo mis manos en su espalda, le hago un breve masaje, él me mira en el reflejo del espejo y yo no puedo despegar mi mirada de su ancha espalda... y me mojo mas; sus nalgas quedan empapadas con mi fluido, se ven brillantes y redondas.


Se da la vuelta y, sin esfuerzo caigo delicadamente a la cama, cierra los ojos, pone sus manos en su nuca, ahora puedo ver lo duro que esta su pene, no es muy largo, pero se ve ancho y duro como si ese fuera su estado más natural; lo agarro suavemente con mi mano derecha, lo masajeo hacia arriba y hacia abajo muy lentamente, él sigue con sus ojos cerrados. Esta totalmente rasurado, lentamente me incorporo, me monto encima de él, abre los ojos y nos miramos, nos sonreímos, meto su verga en mi vagina, entra rápidamente, apoyo mis manos en su pecho, me fijo nuevamente en el contraste de nuestras pieles, él negro y yo blanca.

Comienzo a mover mis caderas muy lentamente al ritmo de una canción en mi interior, todo muy suave, todo solo goce sexual, tranquilo y sin prisas. 






jueves, 12 de octubre de 2017

Big Brother II

Julian


Creo que estoy ansioso, muy ansioso, trato de disimularlo viendo algo de televisión, pero no estoy atento a la película que están presentando; decido salir, caminar un poco y no pensar, solo actuar, solo caminar y observar conscientemente todo lo que sucede a mi alrededor... si miramos en la esquina del parque se ve un habitante de calle con los pantalones rotos, esta mas sucio que los habitantes de calle que hay en Ibague, el pelo parece una masa pardusca, lleva una barba asimétrica y parece estar discutiendo con un personaje que solo él puede ver. Al otro lado hay un grupo de universitarios, fuman marihuana y beben agua de una botella reutilizada de alguna bebida energizante, parecen estar conversando sobre un profesor. Caminando con los ojos pegados al celular pasa una muchacha muy bonita, creo que la hace mas bonita lo despreocupada que parece llevar su vida.

Recordaba a mi hermano mucho mas alto, sin duda he crecido, casi que puedo mirarlo a los ojos sin levantar la vista, me dice que no tardara en llegar una amiga; han estado saliendo una semana -una cerveza y una película para ser exactos-, en la lógica de mi hermano eso significa que hoy se la come, y como es de esperar, hoy regreso al closet.

Pero este es mucho mas pequeño que el de nuestra casa en Ibague, no puedo sentarme, o ¿soy yo el que ha crecido tanto?, ya no soy un niño viendo porno, soy un adolescente con las hormonas en revolución y con un pene con poca experiencia; las ranuras de la puerta son algo más grandes, puedo ver la cama claramente desde un costado, me preocupa un poco estar tan cerca, sin embargo, tendrá la ventaja de estar compenetrado con la acción. Suena el timbre y yo me escondo en el closet, escucho que mi hermano abre la puerta y saluda euforicamente a su nueva amiga, no sé mucho de ella, lo único que me transmitió mi hermano es que era santanderana, que tenia 20 años de edad y que era mamá soltera; entraron al cuarto besándose, se acostaron en la cama, contuve mi respiración por un reflejo que no comprendo, y luego la suelto lentamente sin hacer el menor ruido, por algún motivo ella detiene a mi hermano, no dice anda, pero lo dice todo, mi hermano toma el control remoto y prende la TV, el volumen es alto, más alto que de costumbre, seguramente mi hermano también teme que me escuchen.

Aproximadamente media hora después mi hermano retoma la acción, le toma con firmeza las tetas por encima de la camiseta que lleva, noto que son unas tetas grandes, que en un escote deben verse muy provocativas, mis ojos se desorbitan a la espera de que esos pezones sean libres en el aire... pero ella lo detiene, toma su mano y le dice que va muy rápido. El se ve molesto, pero trata de controlarse, nunca lo he visto así, con esa sonrisa nerviosa que esconde cien groserías. Mi sensación oscila entre que me parece una situación un tanto divertida y, una indudable frustración por la improbabilidad de ver acción, o por lo menos eso prometen los actos de esta joven madre soltera. 

Pilar


Fue un buen sexo, pero ningún buen sexo vale aguantar estos ronquidos de tren ronco, y me hago una idea de las razones de su reciente separación; pero siempre es agradable ver las inseguridades del hombre maduro que lleva meses o tal vez años sin tocar a una mujer, ¿podría tratarse de una regresión mental y sexual a etapas adolescentes?, puede ser, pero lo único claro es que es su ultima noche en mi cama.

Tiene su pesado brazo en mi cintura, lo que hace que mis movimientos sean limitados, prender la TV no es una opción pues sus ronquidos me obligarían a poner el volumen en 50, decido tomar mi celular que lo deje cargando antes de que folláramos, esta ya al 96%, busco en la oscuridad los audífonos, el movimiento hace que él se aferre más a mi, estiro mi brazo y casi desgarrándome algún musculo consigo mis viejos audífonos blancos; luego de que la pantalla quemara mis retinas busco youtube, y elijo escuchar el desconectado de La Ley. Enseguida de escuchar la primera canción, como si este hombre leyera mis pensamientos en sus sueños, se despierta un poco, sus manos se mueven, sus dedos frotan mi coñito, abro mis piernas para que lo pueda hacer, mete dos dedos, lento, como explorando, al ver que el ambiente esta totalmente húmedo los casa, y los mete de nuevo, se activa, se mueve, se monta encima de mi, toma su pene, me los introduce sin dificultad, me mira a los ojos, y me susurra algo, no escucho por la música, el me saca el audífono de mi oído izquierdo y se lo pone en su oído derecho, nos miramos a los ojos, es un adiós anticipado.

Antes había sido gentil, pero ahora su parte gentil se quedo en el orden de lo onírico, me penetra y ausculta mi respiración, observa mi rostro, creo que desea ver expresiones de dolor y de placer; se detiene, pone de nuevo el audífono en mi oído, cierro mis ojos, él retoma sus intenciones, mi sensación no es clara de estar en vigilia, es mas bien una vigilia a medias, pero la sensación en mi vagina es clara, es real. Y el orgasmo que me da es totalmente genuino, me ahoga el placer, abro mi boca en una expresión exagerada, él acelera el ritmo, se detiene efimeramente, se levanta y deja todo su semen en mi rostro.

Se acuesta de nuevo, agotado, como si alguien bajara su interruptor interno y los pusiera en OFF. Esta vez no hay ronquidos, dejo mi celular a un lado, paso mis dedos por mi rostro y me como todo el semen.



viernes, 6 de octubre de 2017

Big Brother I


Julian


Mi hermano es el hijo favorito en mi familia, nos llevamos diez años, él tiene 26 y yo 16; hace cinco años esta viviendo en Bogotá, trabaja y estudia, según dice mi mamá es el primero en la familia que esta en la universidad, y por tal motivo es una especie de héroe en la familia, de alguna manera para mí también lo es, solo que yo tengo la imagen de aquel muchacho que fumaba marihuana después del colegio en un parque de Ibague... de hecho nadie sabe eso, o tal vez han decidido olvidarlo. Mi hermano siempre tuvo suerte con las mujeres, tuvo varias novias, algunas incluso mayor que él.

En mi memoria la que se quedo grabada con claridad fue Melinda... era universitaria, creo que le llevaba cinco años a mi hermano, sin embargo, a ella parecía no importarle la diferencia de edad, y claro para mi hermano era toda una hazaña; tenia unas tetas preciosas, grandes, con unos pezones oscuros y siempre erectos, que podían verse a través de sus pequeños vestidos. Mi hermano me decía que se había pasado horas jugando con los pezones de su novia, hasta tal punto que ella no podía usar brassier por el ardor causado por los juegos de mi hermano, que en ocasiones me permitía ver.

Teníamos un juego, o una especie de pacto, que consistía en que cuando nuestros papás estuvieran de viaje, mi hermano traería a alguna de sus novias, se la comería en nuestro cuarto, y yo podía observar todo escondido en el closet (si soy cociente de la ironía, he padecido chistes al respecto durante años). Las ranuras del closet eran pequeñas, pero desde adentro se podía ver perfectamente hacia afuera, pero por supuesto, la acción no era sencilla para mi;  debía mantener en absoluto silencio mientras mi hermano estaba con su novia, esto quiere decir que podían ser hasta cuatro horas en las que debía estar inmóvil, debí soportar calor, ganas de ir al baño, hambre, entre otras cosas. Sí, claro que me masturbaba, me la jalaba muy despacio, en silencio, llevaba una toalla para limpiarme y no hacer un desastre. 

La primera vez que fue Melinda debí aguantar la risa de que mi hermano se vino muy rápido y aquella universitaria se enfado con él, creo que ni mi mamá lo había hecho sentir nunca así de mal; evidentemente se la monte a mi hermano esa semana, creo que peleamos... pero su revancha fue un viernes en la tarde, esa vez pude apreciar ampliamente las tetas de Melinda, como siempre sus pezones erectos y cada movimiento hacia que esas tetas rebotaran alegremente. 

Mi hermano también se enredo con una profesora del colegio, era una profesora joven, seguramente su primer trabajo como docente de ingles, dictaba tanto en primaria como en bachillerato. Yo tuve clase con ella, era bastante simpática, alegre, su estilo era cercano con los estudiantes, de piel blanca, unas tetas muy bonitas de un tamaño discreto.  El día en que mi hermano la tuvo en su cama fue una situación bien extraña, me dio mucho morbo, me preguntaba si gemiría en ingles o en español, pero no gimió, tal vez por un miedo inconsciente a ser descubierta, tal vez era el silencio que acompaña el saber que se esta haciendo algo prohibido; ella tenia unos pezones claritos, estos no se endurecían, se veían en todo momento muy suaves, inmutables ante los esfuerzos de mi hermano, pero su rostro decía otra cosa... al día siguiente tuve una erección en su clase, no podía dejar de recordar sus expresiones de placer y sus tetas balanceándose.

Una tarde estuve de nuevo en el closet, sin conocer quien seria la mujer que estaría en cama de mi hermano y, fue toda una sorpresa reconocer a la mamá de uno de mis amigos; siempre la había admirado cuando iba a casa de mi amigo, en parte por los cortos vestiditos que usaba la señora, que siempre insinuaba que algo delicioso se escondía debajo. Esa tarde supe todo el ruido que puede llegar a hacer una mujer, y también de todo el desastre que uno puede hacer en los pantalones.

Pilar


El día que lo conocí solo pensé en que algunas de las cosas de la vida parecieran ser reiterativas, como si estuviera encerrada en un circulo, condenada a vivir una y otras vez experiencias ya vividas; me baje en la estación de la calle 72, iba a temprano, por lo que decidí entrar un rato en Panamericana, ¿tal vez compraría un libro?, en fin, el plan es solo pasar un tiempo mientras llega la hora de la película. Al entrar tuerzo los labios en reacción a un gran cartel que promociona la saga Crepúsculo, paso de largo y voy directo a los libros, llaman mi atención algunas colecciones dedicadas a Tolkien, en las cuales según parece el hijo de Tolkien ha publicado algunos manuscritos de su padre, en los que se hace una revisión histórica y argumental sobre algunas decisiones de la historia, enseguida mis ojos se posan en Stephen King, aveces un autor subestimado y encasillado, pero que tiene novelas magnificas, Misery queda como una nota mental de una próxima compra, luego paso por Roberto Bolaño y sus "Putas asesinas", La maquina de follar de Bukowski, y me quedo con un gran libro, con un autor que apenas estoy por descubrir, y algo me dice que George Perec es el elegido, tal vez por una profunda curiosidad por descifrar las instrucciones de uso de la vida.  

Hace sol, hay un insoportable ruido afuera, la calle llena de gente en el afán de sus ocupaciones, me uno a ellos pero siendo consciente que tengo todo el tiempo del mundo, respiro con tranquilidad, veo pasar una pareja de adolescentes que están peleando tal vez por aquellos dramas característicos de esa etapa; luego un grupo de niñas hablando de alguna película romántica, vi un hombre con el rostro agrio que miraba como peleaban dos motociclistas.

Al sentarme abrí el libro, leí la introducción, me sorprendió el nivel de detalle sobre el arte de los puzzlez, mi idea de ese simple juego cambio de por vida. Un muchacho se hace a mi lado, me pide la hora como tratando de iniciar una conversación.

Julian


Cuando mi hermano se fue a Bogotá no hubo más porno casero, deje de ver mujeres desnudas, y el porno convencional pues no es la gran cosa, sin embargo, mi hermano me dejo una de las tangas de la profesora, creo que conservo su aroma un buen tiempo y me masturbe varias veces con esa tanguita amarilla. Tuve una novia hace seis meses, creo que duramos un mes, no tengo la misma suerte que mi hermano con las mujeres; me acoste tres veces con mi novia, y me hago una idea de lo que puede ser la necrofilia.

Vine a la ciudad de vacaciones, pero también con la intención de explorar una posible carrera universitaria, me di cuenta que mi hermano no ha cambiado mucho, la basura del baño esta llena de condones usados; hasta el momento no hemos hablado mucho, pero recuerdo vivamente ese pacto que teníamos años atrás, él hacia y yo miraba, tal vez todo seguiría igual, o tal vez todo ha cambiado, no estoy seguro, no obstante, espero renovar el pacto.

Esa noche mi hermano llego con una amiga, una mujer rubia de no mas de veinte años de edad, me pregunte si los pelos de su cuca serian igualmente rubios. Esta noche estuve en la habitación de al lado, no pude ver nada, pero escuche todo, eso me hace pensar que el solo sonido del sexo es muy efectivo en despertar la imaginación y la curiosidad sobre el acto en si; me masturbe esa noche, recordé que masturbarme de esa manera siempre fue especial, es diferente, es... los gritos de esa rubia accionaron algo en mi, algo profundo, una sensación de perder el control, a los mejor tiene que ver con la propia sensación de ella.

En la mañana siguiente vi a la rubia en la sala, con el cabello revolcado, usando una camisa de mi hermano, su olor evidentemente era el aroma del sexo, de alguna forma siempre he pensado que la vagina a ser abierta y expuesta a esa "fricción" hace que se desprenda ese olor particular. Por alguna razón se veía más atractiva así, pero no lo dije, apenas si me atreví a verla, a admirar sus piernas.

Llego la noche y salimos con mi hermano a tomar unas cervezas en una tienda bastante sencilla, hablamos de la familia, del barrio, de la casa, del pacto, del futuro, de la rubia, del presente del Melinda, de la profesora de ingles, de mi ex-novia. Pero lo más interesante fue un nuevo "pacto". El siguiente viernes seria de nuevo un espía, unos ojos en la oscuridad, un observador que participa a una distancia corta.





miércoles, 6 de septiembre de 2017

Mi Cabello


Siempre me gusto mi cabello, su color natural es castaño oscuro, aunque parece negro; no siempre ha sido de ese color, ha sido rubio, rojo claro y rojo oscuro, y rojo con rayitos rubios, siempre ha sido liso, cae como una cascada pesada que empuja el viento.

Lo he tenido corto, hasta poco mas arriba de mis hombros, lo he tenido muy largo... hasta la cola; suelo estar suelto mi cabello, pero aveces lo cojo en una cola. Me he peinado de medio lado, por la mitad, o todo hacia atrás, he tenido capul, me he hecho colas como una niña.


Me agrada que un hombre me bese y peine mi cabello delicadamente con sus dedos; me excita que un hombre lo agarre con fuerza mientras me penetra. No me gusta que eyaculen en mi cabello, no me gusta acariciar un pene con él.

Mi cabello me hace sentir sexy, femenina, poderosa, deseada.


lunes, 28 de agosto de 2017

28/08/2017


No pudo aguantar las ganas, o tal vez ya lo tenia planeado, por mi parte no lo tuve jamas contemplado, ya que siempre es algo arriesgado, o mas bien, creo que me he acostado con varios que les gusta la comodidad de la cama; pero claro, no todos son iguales, y no todos buscan la cama, mi cama.

Me llevo a ese parque en donde hay muchos arboles, rápidamente me vi acorralada contra uno, mi blusa abierta, mis piernas abiertas. Sentí su erección al saludarnos, ya la ha mantenido todo el trayecto, tal vez gracias a la anticipación; es joven, pero parece un experto en hacerlo así... pues no tardo en venirme.

Agotada caí de rodillas al suelo, su pene contra mi cara, su semen en toda mi cara, mi boca esperando un poco mas. 

Acabo de irse de mi apartamento, con la promesa y la invitación a una fiesta donde varios amigos desean divertirse conmigo; me despedí solamente diciendo ¿donde y cuando?.



domingo, 27 de agosto de 2017

27/08/2017


Este hombre llevaba años de sequía, eso me dijo hace unos días, a pesar de ser casado me dijo que ahora son como amigos, donde no hay deseo, ni juegos, ni nada que se parezca. Lo sentí ansioso cuando me desnude, y un desespero cuando me penetro por primera vez, ansiedad que sentí como ganas de desquitarse con la vida misma.

Me puso en cuatro, vi nuestro reflejo en el espejo, su rostro se podía entender como de rabia, y el sentir de mi culo correspondía a la imagen. Grite, gemí, él sudo, disfruto mi placer-padecimiento; vinieron nalgadas, muchas, sonaron con fuerza, mis nalgas se hicieron rojas, me halo del cabello, dijo que mi cara era de una puta barata, de una zorra viciosa. 

Es español, su acento le da un matiz especial; me penetra con la intención de romperme el culo, no puedo moverme mucho, mi cuerpo se perla de sudor, la habitación se siente caliente; saca su pene, escupe en mi culo, me vuelve a penetrar con mayor fuerza, apoyo mi mejilla en la cama, ahogo los gritos. Rasguña mi espalda, toma mi vibrador, lo enciende y lo introduce en mi vagina, me vengo casi enseguida, él me sostiene, sigue su ritmo salvaje, lujurioso, desesperado, se viene y se tumba sobre mi. Dice a mi oído que le ha encantado mi culo.

Se viste, toma su billetera, tira algunos billetes en la cama, dice que me llamara de nuevo. Lo observo y no digo nada, hay química, hay algo que nos une, no es amor, ninguno es capaz de sentir esas cosas. 



viernes, 25 de agosto de 2017

Un recuerdo No-Libidinoso


El otro día hable con mi mamá, lo hicimos por skype, hablamos de varias cosas debido a que era difícil coordinar algunos tiempos; por alguna razón hablamos del viejo apartamento, ese espacio donde crecí y donde tengo mis más remotos recuerdos de la infancia. Por alguna razón vino a mi mente la imagen de la puerta de la cocina, era de madera con una ventana en la parte superior, el cristal era sencillo, no tenia ninguna figura.


Le conté a mi mamá que cierta noche me había dado mucha sed, entonces fui a la cocina en medio de la oscuridad por un vaso de agua, tuve cuidado en hacer el menor ruido posible, pues no quería despertar a mis padres. Los vasos están en la parte alta, por lo tanto debí acercar una silla de plástico para poder tomar uno, no prendo la luz, pensé que había luz suficiente -tal vez de algún poste- para no tropezarme; abrí la llave del agua y llene mi vaso, tome un poco y lo volví a llenar, deje la silla en su sitio y salí de la cocina, al salir, la puerta se cerro de un golpe casi sordo, volví la mirada y solo pensé en que ojala ese ruido no despertara a nadie.

Mi mamá guardo silencio cuanto termine de contar mi historia, luego me contó una ella: "yo estaba con una amiga del trabajo, fui al cuarto a traer algo, cuando volví mi amiga me pregunto por la persona de la sala, y yo solo pude decirle que no había nadie en la sala".

Luego me contó que el anterior dueño de ese apartamento había muerto en un accidente, y que siempre manifiesto un amor profundo por ese apartamento. Creo que sin verbalizarlo, para nosotras quedo en claro que era mejor no hablar del tema.




jueves, 3 de agosto de 2017

Hola a todos!


No ha sido un año fácil, pero creo que lo ha sido para todos ¿no es así?, ah, ¿cuando hemos tenido un año fácil?, seguramente todos dirán que ninguno lo ha sido y, no tengo mas que estar totalmente de acuerdo con ese pensamiento.


¿saben?, todos los días pienso en mis Pensamientos Libidinosos, nunca olvido mi blog, y es de alguna manera tormentoso no dedicarme a él todo lo que quisiera. Escribir no es fácil, toma su tiempo, aveces demasiado tiempo.

Sigo recibiendo muchos mensajes, y no alcanzan a imaginar lo mucho que los aprecio; algunos se han conectado con algunas de mis historias, otros han visto mi blog como una amante de "cuando estoy solo", otros me sorprenden y parecen saber más de mis historia que yo misma, y hay otros que le han tomado cariño a mis pensamientos.

Ahora cada vez que tengo cualquier tipo de experiencia sexual solo imagino que en algún momento esa vivencia estará algún día en mi blog; es curioso, aveces creo que se ha vuelto una idea recurrente y hasta obsesiva. La otra noche conocí a alguien, y mientras me penetraba pensé en como describir mis sensaciones, él noto mi sonrisa pero no le conté lo que rondaba en mi cabeza.

Bueno, quiero ser breve; solo quería pasar a saludarlos, espero encontrar más tiempo para este espacio, o tal vez ser mas breve... incluso he pensado en solo escribir del presente. Ya veremos qué sucede.

martes, 16 de mayo de 2017

Mansiones y Cabañas III

De algún modo de antemano sabia mi respuesta, cuando Dario me dijo que debía volver esa tarde a Cali, me pregunto si deseaba acompañarlo o por el contrario prefería esperarlo en aquella casa la cual estaba disfrutando al máximo, no solo por nuestros juegos sino por la tranquilidad del lugar, y claro ... la piscina privada no me es indiferente.

Me prometió regresar esa noche, pero sabia que mentía; creo que tiene miedo que me enfade por su repentina partida, lo que no sabe es que John Le Carre me acompaña, y de alguna manera entiendo ahí mis pensamientos conspiranoicos y paranoicos. Así que en realidad no me molesta pasar una tarde en la piscina, unas cervezas heladas y un buen libro... y claro tal vez me masturbe un par de veces.

Media hora después me quede mirando el polvo que dejaba la camioneta de Dario al irse, entre a la piscina con una cerveza, el cielo completamente azul es mi techo, abrí el libro a medio empezar, llevo apenas cinco paginas, así que decido reiniciar la lectura desde el inicio; el calor, la temperatura del agua, mi desnudez... tengo una sensación de libertad y tranquilidad que en la ciudad son imposibles de experimentar, pienso que podría vivir una vida ahí.

Unos minutos después me caliento, decido tocarme un poco, estimulo mi clítoris y me entrego un rato a la autosatisfacción; entonces me doy cuenta que no podría vivir ahí si no existiesen hombres a los cuales conocer y..., seria bastante aburrido. 

Escucho el débil sonido del timbre, pero decido ignorarlo, luego se escucha los golpes del metal de la puerta que se abre, y pienso que tal vez Dario al irse olvido poner el candado... una sensación opaca de vulnerabilidad me ahoga, es como si por un momento olvidara respirar. Dos sombras se acercan a mi, me saludan en un tono amable y me hacen una pregunta que no logro responder, de mi boca solo sale silencio; en mis pensamientos, bueno en realidad no logro explicar qué hay en mis pensamientos.

El primer hombre, el mas viejo, es la misma persona que había venido el día anterior, debe tener aproximadamente 50 años, su pelo esta a medio canar, lleva un sombrero y la camisa abierta, se ve fresco como recién salido de la ducha, el otro es mas joven, tal vez unos 21 años, lo más posible es que sea el hijo del primero, pero no puedo afirmarlo, es más alto y delgado, lleva una gorra de los Toronto Raptors y una camiseta blanca. Ambos se ven sorprendidos, claro imagino que lo ultimo que esperaban ver era una mujer desnuda en la piscina en la finca de "sus patrones", una mujer sola, tal vez esperaban ver una pareja, pero no una mujer sola.

Mis ojos de sorpresa debieron impactarlos, tal vez hasta asustarlos, ambos se disculparon, y trataron de solo verme a los ojos; el más viejo me explico que debía trabajar en el piso del segundo nivel, y que esperaba no molestarme, creo que dije "no hay problema", y ambos bajaron al lado de la cancha de fútbol, tomaron algunos materiales de construcción que reposaban ahí, los llevaron en 5 recorridos al segundo nivel de la casa, mientras yo trataba de hundirme en la lectura, pero fue difícil, me encontré absurdamente distraída con mi imaginación.

Caí fácilmente en la fantasía en que ambos se metían a la piscina conmigo y me follaban entre ambos, con esa sola imagen sentí como mi vagina empezó a derretirse. Iniciaron los martilleos, las conversaciones de trabajo, todo ese ruido era el fondo de una nueva sesión de autosatisfacción en la que rápidamente tuve un ligero orgasmo con una imagen en mi mente... ser observada por aquellos trabajadores, miro a mi alrededor pero no hay ojos voyeristas a la vista. No puedo negarlo, es un poco decepcionante.

El hombre más viejo se pone de pie al borde de la piscina, me dice que debe irse, pero que vuelve mañana, añade que su sobrino terminara de pintar un pared antes de irse. Se despide con amabilidad y trato de hacer lo mismo; ahora pienso en seducir al "sobrino", podría pasar un momento agradable, ademas este tipo de lugares son para pasar momentos agradables impunemente. Pero hay silencio, supongo que pintar una pared no es una actividad muy ruidosa, no obstante, el silencio me inquieta... pero termino razonando que tal vez se ha ido huyendo de mi, ese pensamiento hace que se me escape una risita.

Casi media hora después aparece mirándome al borde de la piscina, se quita los zapatos y mete sus pies en el agua sentándose pesadamente tras una tarde de trabajo; él no es como su tío, ya que este a pesar de verme desnuda nunca sentí intenciones masculinas... mas bien había una cierta tensión de "no debo mirar" combinada con "solo mírela a los ojos", pero el sobrino no cuenta con ese control, creo que esta en una edad en donde puede ignorar fácilmente esos razonamientos. 

No se preocupa por disimular que miraba mis senos en el momento en que me pregunto si ya había ido al río, le dije que no sabia que había un río cerca, a lo que continuo hablándome del río, de lo limpio que era, y que estaría encantado en llevarme en la mañana, le dije que podría ser una buena idea. Al terminar de decir esa ultima palabra me percate que él tenia una erección bastante visible bajo su pantaloneta, aparte la mirada rápidamente, me di vuelta y tome un poco de mi cerveza, la termine, entonces me pregunto si deseaba que le trajera otra cerveza, asentí, él se levanto deprisa a la cocina.

Tener un mayordomo me vendría bien, pensé; la sensación de estar vulnerable no me ha abandonado... y eso de algún modo me excita. Algunos minutos después regresa con dos cervezas en sus manos, una águila y una poker, la segunda es para mi, la deja a mi lado, y con toda naturalidad se baja su pantaloneta, se sienta en el borde la la piscina exhibiéndome su erección. No puedo evitar de mirarla, pero no quiero dejar de mirarla, él se percata de ello y sonríe levemente... una sonrisa de triunfo tal vez.

A continuación tenemos una especie de conversación sin palabras, es como si me dijera "ven chupamela que esta rica, sé que la vas a disfrutar", y entonces en mis pensamientos le respondí "te la voy a mamar hasta que te vengas en mi boca, y nunca me vas a olvidar...". Al terminar ese pensamiento me acerque, me puse en medio de sus piernas mirándolo a los ojos, luego a su erección, y nuevamente a sus ojos, él tomo su pene con la mano y lo acerco a mi rostro, lo restregó levemente por mi mejilla izquierda, por mi frente, y luego entro en mi boca mientras él levanto su cerveza y se la tomo casi hasta la mitad de un solo sorbo, me tomo del cabello suavemente y me hizo mirarlo a los ojos haciendo que su pene saliera de mi boca, derramo un poco de cerveza en su verga y luego la metió de nuevo en mi boca... la lamí, la saboree como si la deseara hace días o como si no probara una en semanas. Muy pronto el sabor de la cerveza fue reemplazado por el de su semen espeso.

Me lleva enseguida a la cama como si fuera una carrera contra el tiempo o como si temiera que me arrepintiera de esto, o tal vez solo ha pasado demasiado tiempo desde que estuvo con una mujer; se hace encima de mi, me penetra impacientemente, lo hace con fuerza, como si tuviera rabia por algo o por alguien... no obstante no tengo queja alguna de su estilo. Esta vez dura más, como si él deseara que ese momento no terminara a pesar de tener cierta prisa, veo contradicción en sus ojos por un sentimiento que evita.

Tengo un par de orgasmos, luego él se viene y sin aliento se acuesta a mi lado, no hablamos, el silencio solo lo quebranta nuestra respiración medio acelerada; luego menciona nuevamente el río, dice que tiene una sorpresa para mi, solo asiento mentalmente, pues no puedo imaginar que ya tenga una sorpresa para mi si apenas hemos interactuado... ni siquiera sé su nombre, y él no sabe el mio.

"Sé que te va a gustar perrita" me dice mientras vuelve a hacerse encima de mi, me penetra y continua "la vas a disfrutar", me besa, sus ojos permanecen abiertos, los míos hacen lo mismo, siento un pequeño escalofrió imaginando que Dario llegara en ese instante, ¿no ha llamado debido a que quiere sorprenderme? o ¿tal vez no ha resuelto sus asuntos?

Se derrama en mis senos y con sus manos esparse su semen por mi pecho, se despide mencionando que viene por mi a las 9:00am, le digo que estaré lista.


CONTINUARA...




lunes, 8 de mayo de 2017

Cabañas y Mansiones II

Entre más avanzamos en la carretera me percate que la niebla quedo atrás, bajábamos y la temperatura iba subiendo poco a poco, además habíamos abandonado muy temprano aquella cabaña tenebrosa. Dario disminuyo la velocidad y dio un giro a la izquierda para tomar un camino que en principio me pareció casi un camino abandonado, seguramente iríamos otra cabaña rustica, o tal vez a un río, pensé. Mientras conducía, Dario empezó a hablar: “Esta finca que ves aquí, la de esas murallas altas, bueno, es que ahí hay una cancha de fútbol… esa finca era (o es) de los Rodríguez Orejuela, dicen que ellos traían a jugar ahí al América…”. 

Días atrás me había encontrado con un periódico local, dedicaban todas sus páginas a sus equipos de fútbol, alguno había quedado recientemente campeón, no sé si el América o el Cali, tenía un gran encabezado que decía “Se adelantó la feria de Cali”. Solo por eso entendí la referencia que hacía respecto a aquella finca… y parte de su historia.

Llegamos a una especie de entrada/portería, con una caseta a medio hacer, dos vigilantes que escuchaban la radio nos detuvieron y nos preguntaron a donde íbamos, Dario respondió que a la finca de… -no entendí el nombre-, el más viejo fue a la caseta, saco un libro, busco la autorización de ingreso e hizo una seña a su compañero para que nos dejara ingresar; el camino era un sube y baja interminable, el pavimento solo nos acompañó hasta la entrada, el resto es polvo y piedra, creo que se parece mucho a esos sectores llenos de fincas en el eje cafetero, pero sin café, mas bien solo hay maleza, sin embargo, pronto puedo darme cuenta de un montón de bonitas casas, una tan distante de la otra que en medio cabrían hasta cinco casas más. Quedo maravillada por lo bonitas que son, son enormes, pienso que nunca viví en una casa y por alguna razón deseé hacerlo en algún momento.

Todas las casas parecen estar vacías, seguramente sus dueños solo vienen en fechas especiales, pero en su mayoría custodiada por perros que no me gustaría encontrar con hambre. Pero más que casas dan la impresión de ser fortalezas que guardan secretos.

A paso lento creo que nos demoramos cerca de quince minutos en llegar a nuestro destino, una gran casa de dos niveles incrustada en una pequeña colina, el techo sobresale de la cima de la colina, pero la finca realmente esta abajo, hay que seguir unas escaleras que bajan dos niveles para poder ver la piscina y una cancha de mini-futbol. En el primer piso hay una cocina, dos habitaciones medianas y una gran sala descubierta, en el segundo piso no hay nada por el momento, parece estar aún en construcción. No hay perros. La rodea una malla alta, la puerta está cerrada con un candado que se consigue en cualquier ferretería, no hay casas vecinas, alrededor solo hay otros caminos, creo que todo ese lugar es una gran telaraña de caminos y casas.

En una de las casas vi una cuatrimoto, y no pude dejar de imaginar a una banda de adolescentes borrachos andando a toda velocidad por aquellos caminos, tal vez saltando, tal vez adictos a la adrenalina; al poner el pie en el suelo me choco con un objeto extraño... una herradura medio oxidada, esta doblada de una manera extraña, la levanto del suelo y la miro con ojos de una niña que soñó con tener un pony, bueno tal vez no un pony, más bien un pegaso.

Hace sol, mi frente perlada de sudor, mi vestidito se pega a mi cuerpo, solo llevo una botella de agua caliente que me sabe a veneno. Él lleva la camisa abierta, sus vellos del pecho brillan empapados y puedo distinguir como le bajan varias gotas de sudor. La piscina, oh si, se muestra muy tentadora, y cuando miro mas de cerca la casa se me hace muy similar a la parte delantera de un barco pirata, siendo la piscina la proa que sobresale de la pequeña colina.

Deseo mas que nada pasar el día en la piscina, se ve limpia y fresca, brilla con los reflejos del sol; no tardo en entrar a la piscina, desnuda -no necesito traje de baño-, el agua esta helada y me encanta; Dario me sigue, entra también desnudo al agua, comenta que la finca es de un amigo, que la empezó a construir hace un año con la idea de vivir ahí, pero que por ahora solo la tiene para ir algunos fines de semana, y su uso resulto ser más para reuniones familiares y de amigos. Luego me dice lo bien que la paso anoche conmigo, pero que solo falto algo para que fuera una noche perfecta, frunzo el ceño y le pregunto qué fue lo que falto, y me responde: “solo falto que me dieras culito”. Le digo que aún no se lo ha ganado, él levanta las cejas en señal de asombro y de tener una incógnita en sus pensamientos, me interroga respecto a cómo puede ganárselo y solo le digo que es algo que con solo palabras es inaccesible.

Se acerca, me toma de la cintura, me da vuelta y me apoya contra el borde de la piscina, quedo mirando al cielo con incertidumbre de sus intenciones inmediatas pero segura de las finales; roza mi ano con un dedo, como reconociéndolo y como estimulándolo; enseguida siento como lo hunde en mi culo, despacio, con fuerza, lo saca de nuevo y lo introduce, me susurra al oído y me pregunta si me gusta eso, yo le digo que me encanta y que no se detenga, “lo que sigue te va a encantar” dice y saca su dedo, luego percibo la punta de su lengua penetrando mi culo… eso me lleva a gemir a razón de una inesperada sensación. Mientras juego con su lengua en mi ano me sonrojo levemente pensando que tal vez algunos ojos nos vieran a través de la malla, abro mis ojos y vigilo que nadie nos vea, pero abandonos esa empresa rápidamente cuando el placer ya domina mi cuerpo que se retuerce en el borde de esa piscina.

Su lengua se detiene, ahora en los bordes de mi culo me doy cuenta de lo hinchada y dura que esta su verga, me penetra lentamente hasta llegar al fondo, inicia un movimiento firme, lo mete y lo saca, mientras estoy en los límites del dolor y el placer, aumenta el ritmo y la fuerza, mis gritos solo lo alientan a continuar hasta el final. Jadeante, sin aliento cae sobre mi espalda, me lame, y me dice que ahora si es un fin de semana perfecto.

Sigo en el agua, por un momento imagino un hilito blanco que se desprende de mi, incluso volteo a buscarlo... pero no lo veo en absoluto; Dario se sienta en el borde de la piscina como recuperando el aliento, me sonríe, me observa detenidamente. Me fascina que me observe de esa forma. Salgo de la piscina y busco en la nevera una coca-cola, le pongo un cubo enrome de hielo, parece frappe. Llaman a la puerta, suena un timbre afónico, Dario atiende la puerta sin dudar, entra un hombre mayor, da la impresión de ser un trabajador de la finca, escucho que viene a terminar un trabajo, sin embargo, mi compañero lo persuade para que venga otro día, me pregunto si nos espió minutos antes... seria divertido de ser así, pero ese tipo de cosas no se preguntan, o en mi caso no sabría preguntar, incluso tal vez es mejor dejarlo en la fantasía.

Estar desnuda, ser admirada, morboseada.

Estoy desnuda, y con un inmenso deseo de jugar, de divertirme, de...

En la tarde me puse mis tenis, permanecí desnuda con la intención de caminar por la finca y aprovechar cada rincón de ese lugar; follamos en la cancha de fútbol, lo cabalgue, él me alzo y me dio verga muy rico contra uno de los postes de la cacha, contra la malla, otras zonas verdes… en fin. Empecé a sentir frío al atardecer, permitiéndome darme cuenta que estaba toda untada de semen al final del día. 

Todo estaba oscuro, creo que pocas veces las estrellas se ven de esa manera; Dario recibe una llamada, se le ve preocupado pero guarda silencio, no me comparte lo hablado.



CONTINUARA...


martes, 18 de abril de 2017

Cabañas y Mansiones


No estoy segura qué me provoco más miedo: 1) la espesa neblina que no deja ver más allá de dos metros o, 2) conocer aquella historia en donde hace menos de un año la guerrilla bajo y secuestro un grupo de personas en este parador ubicado en el kilómetro-18. Mientras tomo un chocolate no dejo de imaginarme una escena de secuestro masivo, con gritos, armas, amenazas, tal vez disparos. A pesar del frío estoy sudando, asumo es el nerviosismo paranoico que estoy sufriendo a cuentas de mi imaginación bélica.

El chocolate no podría estar mejor, lo suficientemente caliente para que su sabor sea optimo y para que no se queme mi lengua; a mis espaldas hay una familia, por el acento creo que son de Medellin, los dos hijos pequeños no hacen sino hablar de fútbol, el padre entusiasmado sigue la conversación con ellos, mientras la madre se muestra reflexiva y en silencio, como tomándose un descanso de su rol. A mi derecha hay una pareja de esposos, deben tener más de 40, hablan de sus hijos, de sus desgracias, de sus malas elecciones de pareja... una razón más para no tener hijos, pienso al ver sus caras de frustración. A mi izquierda esta una pareja, ella es mucho menor que él, deben ser amantes, él seguramente es casado y se ha escapado un fin de semana, y ella imagino estará deslumbrada por sus atenciones que ningún hombre de su edad podría brindarle.

Un muchacho joven pasa a mi lado y me pregunta si todo esta bien, yo le pido un croinsant de queso; enseguida me pregunto si acaso los trabajadores del lugar trabajan como espías, observando los clientes y transmitiendo información respecto a quién es "secuestrable".  Hay mucha gente, muchos turistas, familias que están viajando, parejas que se están desconectando de la vida "real". Yo misma soy una turista, una visitante curiosa por aquello que tanto da que hablar.

Es la primera vez que estoy en la Feria de Cali, siempre había escuchado sobre lo especial que era la feria, sin embargo, nunca estuve al tanto sobre sus actividades concretas y si tenia algún significado en especial. Bueno, sin duda no pude resistir mi curiosidad sobre lo que en aquellos días sonaba más entre la gente, creo que un periódico solo hablaba sobre lo majestuosa que seria la cabalgata ese año; vestí unos jeans y una blusita blanca tipo esqueleto, unos lentes para el sol y un sombrero -hacia bastante calor esos días-, no podían faltar dos botellas de agua congelada para ese día.

Mi expectativa era ver los caballos, creo que son animales hermosos, y no me defraudaron, cuando la cabalgata paso lentamente ante mis ojos me deleite con esos animales, algunos muy elegantes, otros algo descuidados, pero servían a mi propósito de entretenerme un rato. Pero claro, me encontré con cosas inesperadas, que las terribles idealizaciones nos hacen aveces ciegos ante obviedades; y el velo de la ignorancia cayo cuando vi a un hombre gordo, sin camisa, totalmente brillante de sudor, con una botella medio llena de aguardiente... mujeres con más operaciones que años, y bueno... los que han ido sabrán a lo que me refiero, fue la primera vez que fui, y también la ultima.

La salsa, cómo olvidar la salsa y el salsodromo, no sé porqué pero tengo el imaginario que todos los años esta el grupo Niche y el Gran Combo de Puerto Rico, deben tener ya casa en Cali. Nunca me sentí cómoda bailando salsa, es demasiado compleja creo o mi sentido de ritmo demasiado simple; así que cuando supe que venia a la feria ya había entrenado ante el espejo un rotundo "No gracias". Pero no sucedió, me gano la curiosidad... igual había tanta gente que nadie se percato de mi insensibilidad a la salsa.

Dario me pregunta si deseo otra taza de chocolate, le digo que estoy a reventar; somos amantes hace aproximadamente seis meses, viaja bastante a Bogotá, es medico cirujano y socio de una IPS, por lo que los temas administrativos ahora ocupan gran parte de su tiempo, esta en proceso de divorcio, no ve a sus hijos hace más de un año, según él debido a que su ex-pareja le pide una cuota alimentaria bastante elevada que no esta dispuesto a pagar. Él me contó su historia la primera vez que salimos, pero jamas opine sobre su vida y sus decisiones... creo que eso lo ha hecho sentir cómodo. Dario es un hombre moreno, casi negro, lleva la cabeza rapada -sospecho que por una calvicie prematura-, mide 1.80, se muestra siempre bastante amable y cortes, dice que le gusta de mi el que soy natural, el que soy diferente a la norma de la mujer en su ciudad; no obstante, en la cama se muestra bastante salvaje, me ha confesado en un par de ocasiones que es un "actor porno frustrado", incluso se presento a un casting, pero no logro una erección -y no lo intento de nuevo-, es un consumidor habitual de porno, por lo que vive más en las fantasías, dice no haber tenido muchas parejas sexuales, en parte por el trabajo y en parte por haberse casado muy joven.

Cuando Dario me propuso pasar las vacaciones en Cali no lo dude, y acepte enseguida. 

Sí, la niebla tiene vida propia, la veo moverse casi inteligentemente, casi que se arrastra por encima de los arboles y baja a la carretera, hace demasiado frío; Dario me dice que vamos a una pequeña cabaña que es propiedad de sus padres, una cabaña en donde paso buenos momentos de su niñez y su adolescencia, allí estuvo por primera vez con una mujer.

La neblina no es tan espesa cuando salimos de la carretera, tomamos un camino labrado durante años por las llantas de los automóviles que entran y salen de esta inusual comarca, en realidad alcanzo a distinguir tres casas, bastante pequeñas como de juguete; y a la casa que vamos es creo la casa más tenebrosa que he visto de cerca, toda hecha de madera, pero es una madera negra de humedad, con una única puerta y dos ventanas a cada costado, parece que el arquitecto fue un niño de cinco años... no sé si sentir alivio o terror.

Al entrar en la casa lo primero que observo es una pequeña chimenea de metal, quemada por el uso, da la impresión que esta hecha de carbón; se hace de noche, observo por la ventana como esperando que en algún momento alguien mostrara su rostro con expresión asesina. Dario me dice que es obligatorio para pasar una buena noche tomar aguardiente, de otro modo es imposible -hace énfasis en esa ultima palabra-, me pasa un vasito de plástico, y me lo tomo sin olerlo. Me quema la garganta, me siento en la cama, mientras él intenta prender la chimenea, me dice que un amigo le ha prestado su finca para que pasemos el fin de semana ahí, que no estamos lejos, y que desde que fue por primera vez soñó con llevarme ahí. No pregunte porqué, preferí preservar la incertidumbre, tome otro sorbito de aguardiente y me acerque a la chimenea que daba un tímido calor.

Acercándose a mi, posando su mano en mis hombros Dario me pregunto cuantos amantes tenia en la actualidad, rasque mi cabeza, cerré un ojo, y pensé: "si le digo la verdad tal vez se asuste, ya me ha sucedido, si digo que ninguno se va a reír y no me va a creer, o tal vez me solicite una relación formal... y de ninguna manera quiero eso, dos o tres parece un numero razonable". Y dije que tenia dos recurrentes y otro par muy ocasional, él sonrió picaramente, yo le devolví la sonrisa; a continuación me pregunto sobre la ultima vez que había tenido sexo, -fue la noche anterior, una aventura casual luego de haber ido a un bar, pasamos la noche en un motel, fue un negro de aproximadamente 25 años de edad, y es estriper... así lo conocí, y así me sedujo-, pero lo que en realidad salio de mi boca fue "hace una semana, con un amiguito en Bogotá".

Él por su lado me confeso llevar más de tres meses de abstinencia, a lo que le dije "pobrecito", se puso de pie, busco algo en su maleta y  dijo: "pobrecita a la que le toque quitarme este verano", y como si con las palabras oprimiera un botón escondido de ON/OFF mi cuerpo se estremeció y me moje instantáneamente con esas palabras, evidentemente el frío solo era un recuerdo algo distante.

Desabotone mi pantalón, volví a la cama, me senté y deje mis jeans en el suelo, destendi la cama y me hice bajo una gruesa cobija de tigres, el resto de la ropa fue a dar al suelo casi enseguida; Dario hizo lo mismo, se hizo a los pies de la cama, levanto la cobija y entro como en un escondite, silencioso y sin prisa besa mis piernas, sube un poco, sé a donde va, pero lo hace con paciencia, paciencia que mi coñito no tiene, abro un poco mis piernas, mi humedad cálida me inunda, y me inunda la anticipación de su lengua.

En el momento en que su lengua toca levemente mi clítoris... mi cuerpo tiembla como en un escalofríos de placer, y mis ojos se fijan al techo, mis manos se aferran a la cabecera de madera de la cama. De no haberme contado de su abstinencia... lo habría sospechado por como me hace sexo oral, solo puedo imaginar a alguien tomando agua luego de una semana en un desierto. Su lengua empieza lenta, pero luego hace movimientos irregulares y rápidos, no puedo distinguir con claridad si sube y baja, o si hace círculos o va de lado a lado... como si importara ¿no es así?.

Sigue subiendo, su lengua esta en mi ombligo ahora, luego recorre mi abdomen, y sube a mis senos, chupa cada uno suavemente, luego casi con desespero. Sigue mi cuello, le gusta mi cuello, lo huele, lo muerde... y llega a mi boca, baja su mano, guía su verga a mi vagina y entra sin ninguna dificultad, lame mis labios, los muerde, me saborea, introduce su lengua en mi boca. Su pene se mueve dentro de mi vagina, sus caderas inician un movimiento firme, potente... casi desesperado.

Nos miramos a los ojos, "me encantas" me dice, "te encanta mi verga ¿cierto?", esa pregunta sonó más a una afirmación que a una autentica duda, "me encanta" respondí en un gemido; las tablas de la cama crujieron, sonido que me excito cada vez más, enseguida imite su ritmo, me moví salvajemente, mi vagina se encontró con el limite placer/dolor por un momento... hasta que nos vinimos, primero yo, después él. Agitado quedo por unos minutos encima de mi -me encanta sentir así la agitación de mis amantes-, luego se hizo a un lado.

Mis parpados depronto se hicieron pesados, y mi mente quedo casi en blanco, satisfecha, sin ignorar que solo es el comienzo del fin de semana.



CONTINUARA...