martes, 27 de octubre de 2015

No 27. La Primera cita On-line

De nuevo estaba bien, ya los malos pensamientos se habían quedado guardados en recuerdos no presentes que me permitieron seguir mi vida con normalidad; las clases iban bien, el trabajo monótono y aburrido, pero necesario, además me permitía estar al día academicamente hablando.

Eran otras épocas, no tenia celular ni un Pc en mi casa, mis compañeras de semestre alardeaban de tener celular, lo cual me molestaba, no por envidia, sino por la vacuidad de sentirse más por algo material, sin embargo confieso que si tenia envidia de aquellos que tenían un computador e Internet en la casa, era otro mundo que me seducía, y por aquella razón la sala de Internet de la Universidad empezó a ser algo así como un espacio intimo y personal.

2:00 Pm


Era un viernes y había evitado ir a trabajar (follar con el jefe trae siempre ventajas muy útiles), entre a la sala de Internet, y pedí un Pc que estaba al fondo, buscando no ser molestada. Me senté, conecte mis audífonos y me los puse; hacia algunos días había abierto un perfil en MySpace.com, y usualmente varias de mis bandas favoritas subían sus canciones ahí, fue mi primera red social, y construí una pagina bien particular con una luna se sangre como fondo, lo que me trajo bastante popularidad ya que estéticamente llamaba mucho la atención. Como resultado recibía muchos comentarios y mensajes, de modo que empece a tener un circulo de amigos virtuales importante.

Entre al perfil de Deftones, y ponía "digital bath" una y otra vez, respondía varios comentarios, elogios a mi perfil y a un par de fotos que publique. Alguien sentó en el Pc de al lado, entonces sentí algo de vergüenza y abrí otras paginas disimulando que leía artículos relacionados con "Los enfoques de la Psicología".

Segui explorando MySpace, entrando en ls perfiles de otras bandas: Iron Maiden, Korn, Metallica, Marilyn Manson, entre otras. Luego fui por algunas bandas nacionales que compañeros de la U me habían recomendando revisar, y me agrado lo que escuche... Raiz, Injury y Koyi K Utho me agradaron. Luego explore perfiles de sitios y bares de rock en Bogotá, y les deje un par de comentarios a varios, felicitándolos y apoyándolos, entonces me di cuenta que algunos de esos perfiles me enviaron mensajes privados.

Comencé a chatear con un perfil de lo que me pareció era un bar de rock, Gustavo era el dueño del sitio, y aunque por las fotos no parecía muy grande, si se veía bastante acogedor... y lo mejor es que no estaba lejos de mi casa. Él empezó a seducirme con que me daría una botella de ron, ya que era viernes y quería tener un buen detalle conmigo.

Acepte ir.

7:00 Pm


Iba caminando por la carrera 7 rumbo hasta la calle 45, iba andando de manera descuidada sin prisa, con una sensación particular de plenitud, que imagine se dio por poder dedicarme un viernes; hasta el momento mis viernes los dedicaba a trabajar, y en la noche a algún encuentro sexual con alguno de mis amantes, sin embargo no salia mucho, tal vez por miedo o por una rígida discreción.

Cuando entre al lugar el olor del tabaco me recibió como un puñetazo en mi nariz, un sitio bastante oscuro pero agradable, entre hasta la barra mientras sonaba "Master of Puppets", y ahí estaba Gustavo que me recibió con un fuerte abrazo, su aliento era a aguardiente y sus brazos grandes me cubrieron.

-Como lo prometí te regalo una botella de lo que quieras, pero te la tomas conmigo. ¿qué se te antoja?- me indico una pequeña mesa junto a la barra.

-Bueno, esta bien, creo que me voy por una de Ron- me senté en una silla de madera que al principio me pareció incomoda.

-Tengo Santa Fe o Viejo de Caldas-

-ehh viejo de Caldas esta bien-

-¿con coca.cola?-

-porsupuesto-

Pedí una canción: "Fade", y luego pedí "3 Libras"... estaba encantada tomando y escuchando a todo volumen mis canciones favoritas.

9:00 Pm


Ya sentía a pleno los efectos del alcohol, había poco menos de media botella; el dueño del sitio delego sus funciones y se concentro en mi compañía, teniendo una conversación sobre rock, y pensé que nunca había hablado así con alguien y de un tema que para ese entonces conectaba tanto conmigo. Tuve un pensamiento, y es que tenia la seguridad que no quería pasar la noche sola, quería dejar ese sitio e ir a la cama con algún hombre, pero eso se quedo en mi mente.

-¿y el novio?- pregunto con una evidente interés

-no tengo novio, no ando para tener novio en este momento-

-si, así es mejor, y me conviene-

11:00 Pm


Nos estábamos besando, su barba mal cuidaba me hacia cosquillas, la botella ya estaba vacía, y él había traído una de aguardiente; beso mi cuello con pasión, cerré mis ojos y me deje llevar por un leve instante, pero una carcajada me trajo de vuelta e hice un gesto con mi mano para que se detuviera.

Gustavo se pudo de pie y hablo con uno de sus empleados, le dijo algo al oído, me hizo una seña con su dedo para que me acercara, entonces me levante y fui a su encuentro, me tambalee y casi me tropiezo, llegue a sus brazos y me apoye en él, pensé que iba a caer de lo mareada que estaba. Su empleado puso una cinta detrás de nosotros, de pared a pared impidiendo que alguien subiera al segundo piso, entonces subimos por las escaleras y llegamos a una pequeña habitación con cuatro mesas y una ventana que tenia vista a la calle.

Mi intención fue sentarme pero él no estaba de acuerdo, enseguida me tomo de la cintura y me apoyo contra una de las mesas, tomando la iniciativa besando mi cuello y espalda lentamente, lentamente subió mi blusita, puse mis manos en lo alto para que me la quitara, me dio vuelta y lamió mis senos, mordió levemente mis pezones que se endurecieron rápidamente.

A continuación me dio vuelta de nuevo, una mano acariciaba mis pezones y la otra bajo a mi abdomen, bajo luego al botón de mi jean que desabotono, luego más abajo y se dio cuenta de lo húmeda que estaba. Mi jean quedo en el suelo, mi anfitrión se arrodillo ante mi, y puso su moca en mi clítoris, que empezó a lamer como disfrutando de su sabor, mire al techo, sentía mucho placer y escuche que sonaba "Falling Away From Me".

Con mis dedos comencé a apretar mis pezones, y una ola de calor y excitación me lleno; mi amante se puso de pie, me tomo de la mano y me indico que me arrodillara, y así lo hice, su pene estaba muy duro, lo tome con mis manos para frotarlo lentamente, me di cuenta que creció más con mi tacto, lo metí en mi boca, lo lamí y chupe mientras seguí con movimientos intensos con mis manos.

Me desconecte del mundo, disfrutaba de esa verga como si no existiera nada mas, me aferre a ella, y sin pensar en nada mas recibí tres generosos chorritos de semen en mi cara.

Al ponerme de pie di un vistazo por la ventana, me sentía rara, pero me gustaba, pase mi mano por mi cabello para que no se untara del semen de mi cara, mi amante se acerco, percibí su piel, se había desnudado completamente.

-todavía no terminamos- me dijo en voz alta.

Me apoye en el marco de la ventana, su pene entro en mi vagina con facilidad, estaba demasiado húmeda, y sin esperar comenzó sus movimientos intensos, con fuerza, y le di libertad a mis gemidos con la tranquilidad que la música hacia que no se escucharan en el primer piso.

1:00 Am


Estaba totalmente borracha, el ron y el aguardiente fragmentaron mi consciencia y mataron mi sobriedad; cansada, y llena de placer miraba el techo, escuchaba la música y miraba el rostro de placer de mi amante, me pareció una locura estar así con alguien que había conocido por Internet.

Acostada en una de esas mesas de madera, con mis piernas apoyadas en los hombros de él, su verga entrando lentamente en mi ano, mi mirada fija en su rostro, y la de él fija en mi ano. Sin aviso previo lo metió hasta el fondo, grite, luego lo saco lentamente, y lo volvió a meter violentamente, grite con mas fuerza... dolor y placer me dominaron en ese instante, pero tal vez la situación o el alcohol hacían que el placer fuera el 80% y el dolor el 20%.

Estaba sonando "Sweet Emotion", y mi anfitrión acelero el ritmo y la fuerza, mis gritos lo activaron de tal manera que la mesita se tambaleaba, y mi cabeza golpeaba la pared.

Lo detuve.

-pásame toda la ropa- y la puse como un cojín.

Lo volvió a meter, con fuerza y grite más...y más, cada vez me daba con mayor fuerza, el dolor aumento a un 30%, y mis gritos eran constantes. La música se detuvo unos segundos, no me importo que mis gritos se escucharan en el primer piso; con mis dedos estimule mi clítoris, la música volvió a sonar y no tarde en tener dos orgasmos seguidos, intensos y húmedos que se llevaron mis fuerzas, y casi al tiempo mi amante sudoroso por el esfuerzo lleno mi culo con su semen.

1:30 Am


Baje por las escaleras apoyándome en la pared, tenia terror de caerme así que lo hice con mucha precaución, me senté en la misma mesa, el lugar aun estaba lleno y no me sentía capaz de llegar a mi apto; una mano se poso en mi brazo, y me tomo como si me estuvieran invitando a bailar, pero aquí no se baila, pensé. Me puse de pie y acepte la invitación, no reconocí su rostro y me dijo algo que no entendí.

Me senté en una mesa mas grande, habían varias personas que me hablaban, me saludaban, y yo solo dije un seco Hola. La euforia había pasado.


martes, 20 de octubre de 2015

Monolgo I

Me abotone el jean mientras veía que mi jefe se subía el cierre de su pantalón, vi su rostro lleno de placer y satisfacción; se había vuelto costumbre todas las tardes encerrarnos algunos minutos en su oficina, y cada ves él se mostraba más agresivo y de alguna manera posesivo. Mi coñito ardía, puse mi mano encima de mi jean frotándome mi vagina de manera superficial para distraer el dolor. Él se fue.

Minutos después, me encontraba de nuevo con mis jeans en las rodillas, esta ves era Camilo, mi compañero de trabajo en la papelería, que estaba dentro de mi, me penetraba con fuerza, pero mi mente estaba en otro lado, tuve la sensación de llorar pero me contuve. Estaba triste, tenia miedo y me inundaban los peores escenarios que podía imaginar. Camilo termino, se subió su pantalón y salio de la oficina, había gente esperando.

Me subí de nuevo los jeans, y salí, me ocupe trabajando tratando de espantar pensamientos que me estaba haciendo los últimos días miserables; todo empezó cuando me percate que tenia dos semanas de retraso, lo que me genero un miedo como nunca había sentido, y llore desesperada como nunca en mi vida.

18 años de edad, apenas un mes en la universidad ¿y quedas embarazada?, eres una estúpida; ¿qué vas ha hacer?, y lo peor, si resulta ser verdad... ni siquiera sabes quién es el padre, y además ¿quien putas va a responder?, ¿qué mierdas les voy a decir a mis papás?... preferiría no vivir más...

Al llegar a mi casa en la noche llevaba conmigo una prueba de embarazo.

¿Qué hago si sale positiva?, mierda se me acaba la vida, me la jodí.

Repase la lista de posibles padres, y todas eran malas opciones, desde le mejor amigo de mi papá, pasando por personas de mi trabajo, compañeros de la U, los estudiantes en la escuela de arte o los que me había hecho mis tatuajes.

-Mierda...mierda...mierda....mierda..mierda- dije casi gritando, mis mejillas se empararon de lagrimas.



lunes, 19 de octubre de 2015

No 26. Mi Primer GangBang. Parte 2

Un GangBang presenta una serie de dificultades para la mujer, en especial en mi caso que mi experiencia era poca en esa practica, me di cuenta que cuando las fantasías están en el acto de hacerse realidad pueden haber reacciones diversas, en mi caso fue paralizarme.

Llevaba un tiempo imaginando y fantaseando con una experiencia de este tipo, la idea de ser el objeto de placer de varios hombres a la vez y estando encerrada en una habitación con ellos para hacer su voluntad me había llevado a las noches solitarias más húmedas que había experimentado hasta ese momento; muchas manos acariciando mi cuerpo, varios dedos buscando mis zonas más intimas, y varios penes buscando darse placer con mis talentos como amante. No supe qué hacer, o por lo menos por donde empezar, ya que cuestionamientos con respecto a que todos obtuvieran un mínimo de satisfacción lo asumí como una responsabilidad de la que no estaba preparada, en realidad tenia un bloqueo mental que no dejaba fluir algo de creatividad o de movimiento.

Vi sus rostros, parecía que esperaban que yo hiciera algo, pero no lo hice, me concentre sol en el pene que tenia en mi boca, los otros los percibí que rozaban mis mejillas, se acercaban a mi boca como esperando su turno para entrar en mi boca; a continuación uno de ellos tomo mi mano y la puso en su verga, otro hizo lo mismo y automáticamente me moví buscando su placer, los otros dos se iban turnando para entrar en mi boca.

Los cinco estaban cada vez más calientes, hasta el momento parecía que se habían reprimido para evitar el caos, supe que debía activarme para cambiar eso; enseguida me puse de pie, ellos me abrieron paso y me senté en el pequeño sofá, me recosté y abrí mis piernas, las coloque hacia arriba como queriendo alcanzar el techo, con mis dedos estimule mi clítoris y me masturbe intensamente para ellos. La intención tuvo excito, y los cinco me observaron con ojos morbosos y depravados.

-esa cuquita quiere pipi- dijo uno.

-ufff yo quiero ese coño- dijo otro mientras se acercaba con su verga en la mano, puso mis piernas en sus hombros y de un empujón me penetro, haciendo lentos movimientos adelante y atrás.

Los otros cuatro se acercaron, sus manos tocaron mis senos, un pene entro en mi boca, lo humedecí con mi lengua, el que estaba en mi interior aumento el ritmo, mis pezones fuero pellizcados y mi gemidos se ahogaban.

-me toca a mi- dijo uno, agarro a su compañero del brazo y lo aparto gentilmente.

Sus embestidas fueron mas violentas, una mujer normal pensaría que era un cerdo, pero yo lo estaba disfrutando, ya no se contenía y estaba feliz de recibir su energía.

-quite, que yo quiero- dijo el tercero, y me penetro lento y fuerte, su pene era el mas grande hasta ahora, lo mire  los ojos e imagine varias mujeres en su vida que le rogaban para que las penetrara con gentileza, hubo dolor, pero se lo permití.

-mi turno- dijo el cuarto, puso también mis piernas en sus hombros, lamió mis pies y mis dedos, me metió su verga gentilmente.

-dejen algo- dijo el quinto, que lo metió con fuerza, quería hacerme gritar, y lo consiguió, sus ojos reflejaban frustración o tal vez odio, no me importo con gusto podría desahogarse conmigo.

-pongamosla a gozar- dijo burlonamente el más grande, aparto al que me estaba penetrando, se sentó a mi lado, con una mano agarro su verga, -venga y se sienta acá-.

Con un rápido movimiento me hice encima de él, su cara quedo a la altura de mis senos, de modo que  las comenzó a chupar y morder, guiado con mi mano su pene entro en mi, y cuando me senté sobre él solté un intenso gemido y un gesto de placer en mi rostro que los demás apreciaron. Otro se acerco colocándose en el espaldar del pequeño sofá, abrí mi boca y su pene entro rápidamente, mientras empece a mover lentamente mis caderas.

Los demás estaban fuera de mi campo visual, percibí unos dedos urgando en mi culo, en el borde, suavemente; mientras los otros dos se hicieron junto al que se la mamaba, tome sus penes con mis manos intentando masturbarlos y seguir mis movimientos a la vez, el que estaba en mi ano metió dos dedos, moviendolos adentro y afuera con moderada rapidez. Mis gemidos confundían dolor y placer.

-ese culo es mio, se lo voy a llenar de semen- susurro a mi oído, pude sentir la punta de su pene en mi ano, lentamente fue entrando, gritos ahogados por la verga que estaba en mi boca generaron que no tuviera compasión y lo metió todo.

Tener dos penes adentro es una sensación extraña, en primer lugar por la incapacidad casi total de movimiento que produce en mi, por lo que casi todo depende de los hombres, que descordinadamente tratan de moverse, lo que me produce más dolor que placer; la mejor opción es que solo uno guié el movimiento y el segundo haga movimientos ligeros o se quede quieto manteniendo la penetración oponiéndose al movimiento del otro.

En esta ocasión optaron por lo ultimo, el que estaba en mi ano hizo los movimientos, con fuerza, no tuve como defenderme o protestar, in embargo estaba en un limite de dolor y placer que aún era disfrutable y soportable, gritaba ahogadamente, mis ojos estaban llenos de lagrimas pero con una gran sonrisa dibujada en mi rostro.

El movimiento fue cada vez mas intenso, con el impulso que daba sede mi ano trataba de mantener ese ritmo para mamar y masturbar a los otros, no aguantaba más, un gran grito mio y el que estaba abajo quedo empapado, mientras yo trataba de seguir respirando después de un intenso orgasmo, los demás continuaron, no me dieron respiro; un liquido caliente inundo mi vagina y el que estaba abajo mordió intensamente mis pezones, mi culo ardía, dolía, y un fluido caliente calmo el ardor de mi ano, mis lagrimas caían, el que estaba en mi boca con sus manos agarro mi cabello me follo la boca, mientras los otros jadeaban de cansancio, no podía respirar, y me la lleno de su semen, que trague al instante. Los tres se apartaron. Un pensamiento de miedo paso por mi mente.

Faltaban ellos dos, los que estaban en mis manos, me puse en cuatro en gesto de que podían continuar, no pronuncie palabra pero rogaba porque no eligieran mi culo; se acerco el primero y lo metió en mi culo, "mierda", pensé. Me tomo de las caderas y con un rápido movimiento me giro, se sentó haciendo que yo quedara encima de él dándole la espalda, todo eso sin dejar de penetrarme, con sus piernas bajo mis muslos hizo que abriera mis piernas, de modo que el segundo se vino encima y e penetro en la vagina; esta vez el que estaba en mi vagina llevo el ritmo, el de mi culo hacia ligeros movimientos, gemidos y gritos débiles mostraron que estaba casi en mi limite.

El que estaba encima acelero el ritmo cuando sintió un nuevo orgasmo en mi, saco su pene y se vino en mis senos, después se retiro, el otro se incorporo me coloco de nuevo en cuatro y me penetro con intensidad, me halo del cabello, me dio nalgadas mientra los demás lo animaban:

-dele más duro-

-acabele ese culo-

-ufff mirenle esa cara de felicidad, mucha perrita-

Gritaba, ya sin fuerzas, él estaba a punto, saco su pene de mi culo y se vino en mis nalgas, me desplome, y oí gritos de celebración, como si vieran un partido de fútbol.

Cerré los ojos, agotada y adolorida, pero feliz, me percate que mis amantes se vestían y se iban de la habitación.

-te llevo a tu casa- alguien susurro a mi oído.


viernes, 16 de octubre de 2015

Diario Libidinoso III: El calor de Cartagena en mi cama

(14-10-2015) 


Me había contactado por happn, llamo mi atención su cabello con unas trenzas que rozaban sus hombros, un dios de ébano habría dicho una amiga, y su nombre poco común para lo que suele aparecer en mi pagina de inicio de la app, quedamos en vernos para tomar un café. 

No me apresure, hacia frió, iba con una minifalda y una gabardina negra que llega un poco más abajo de mis rodillas, camine tranquilamente por la calle, eran más de las 9:00pm y llevaba el cansancio de un día agotador, y con una libido elevada tal vez por el clima o por la foto de él; sin duda su cuerpo reflejaba cuidados y ejercicio que marcaban su musculatura tonificada pero no exagerada, luego supe que la natación tenia mucho que ver.

Según me había dicho llevaba un año aproximadamente en el país, había llegado a estudiar gracias a la ayuda de su padrino; sin embargo en ese lapso de tiempo había excluido casi totalmente la vida social, lo había notado tenso y desesperado, producto de una soledad implacable. 

Lo hice esperar.

Me detuve en una vitrina para observar algunas figuras de Hallowen, admire un par de figuras a escala real de Jason Vorhees y de Michael Myers, recordé sus películas, especialmente una de Viernes 13 en donde "accidentalmente" reviven a Jason en un cementerio, también vinieron imágenes de la versión de Halloween de Rob Zombie. Si fuera real moriría decapitada mientras tenia sexo, pensé y un escalofrió paso por mi espalda.

Seguí caminando y llegue al café en donde era la cita, eche un vistazo por la ventana, y sin dificultad pude verlo, se veía ansioso, imagine que buscándome cada vez que sentía que alguien se acercaba, me di cuenta que era más alto de lo que había pensando, o tal vez era esa chaqueta negra que lo hacia ver más grande de lo que había percibido en sus fotos.

Entre al lugar, mis piernas se aliviaron por el cálido clima del interior, él me vio inmediatamente después que la puerta se cerrara a mis espaldas, se acerco a mi rápidamente y me abrazo como descargando los miedos a la humillación de ser plantado. Me estremecí con el contacto, lo desee en ese momento y los pensamientos más pervertidos pasaron por mi cabeza, quería lamerlo todo, morderlo, cabalgarlo, sentirlo sudar; suspire cuando me soltó y me invito a una mesa al fondo lejos del frío, me tomo con una mano por la cintura y me guió, mire su cabello, caí en cuenta que apenas si yo le llegaba a sus tetillas, apenas para morderlas, pensé.

Pedí un capuccino, y él pidió un café con leche, conversamos de muchos temas, por alguna razón considere que seria la clase de hombre que tendría varios hijos con diferentes mujeres, daba la impresión de haber dejado muchos problemas en Cartagena, y esa era solo un proyecto que enmascaraba desesperanza.

-Eres de las poquitas que me han hablado en la app- suspiro e hizo un gesto fingido de tristeza.

-He escuchado que para lo hombres no es tan sencillo- llego el mesero y nos trajo el pedido, sin ponerle azúcar tome un sorbo de mi capuccino, en seguida me puse de pie y me quite el abrigo, ya el frió se había ido.

Él me imito y se quito su chaqueta, quede sorprendida al ver que la camisa blanca que llevaba se ajustaba de modo que podía ver lo bien delineados que estaba su musculatura, unos brazos anchos y un abdomen donde no podía verse un mínimo de grasa o flacidez. Lo mire muy atenta, pero desvié la mirada cuando él noto mi interés. A continuación se hizo a mi lado, buscando tener contacto físico conmigo, no me negué a si intención.

-¿hace cuanto no tienes sexo con alguien de happn?- pregunto, mirando intercaladamente mis ojos y mi escote.

-el martes tuve un encuentro- respondí, tome otro sorbo de mi bebida y mire hacia la puerta a las personas que entraron.

-Qué rico, yo llevo un año que nada de nada- aparto su mirada y paso su brazo por mi cintura, el gesto lo entendí como "hasta hoy".

-¿en serio?- abrí los ojos sorprendida, pues alguien como él tendría siempre mujeres a su alrededor que lo desearan, tal como yo lo estaba deseando.

-Sí, en serio, cuando estaba en Cartagena si tenia mis amiguitas y eso, pero desde que estoy aquí no sé, se me ha hecho como difícil-

-a mi me gustan los costeños, hasta viví un año de mi vida en Santa Marta, obviamente por el mar, por nada más- lo dije en un tono coqueto e irónico a la vez.

A pesar que teníamos una conversación estimulante y divertida, mi mente y mis deseos estaban en sus brazos y en mi cama, tome el ultimo sorbo de mi capuccino y me cruce de brazos en señal de protesta.

-y... ¿podemos ir a tu apto?, y así me ayudas con mi problema-

-¿cual problema?- pregunte a la vez que me ponía mi abrigo y me disponía a salir.

-desde que vi tu foto tengo unas ganas de culiarte tremendas- puso su mano en su entrepierna indicándome su erección. También me deseaba.

#

Cuando cerramos la puerta, él me apoyo sin previo aviso contra una pared en mi apto, me puso de espalda para besar con pasión mi cuello, mientras con las manos desabotono mi blusa; enseguida bajo la otra mano buscando meterla por debajo de mi minifalda, sorpendiendose de no encontrarse con algún tipo de ropa interior.

-¿y eso?- pregunto sorprendido, mordió mi oreja y puso dos dedos en mi clítoris, estimulándolo suavemente.

-no uso ropa interior para estos encuentros- dije casi gimiendo.

Sus dedos se movieron con mayor intensidad, mi vagina estaba empapada y mi clítoris lleno de sensaciones placenteras, su otra mano fue a mis pezones que empezó a pellizcar aleatoriamente; fue intenso... muy intenso, snetia que me venia, y un chorro de mi liquido salio y empapo el suelo, dejando un generoso charco. Él se agacho frente a mi.

-te la quiero limpiar todita- lamió mi coño, una y otra vez, no se detenía, hasta que puse mis manos en su cabeza para detenerlo, pues estaba desesperada por sentir y probar su verga.

Se puso de pie, lo tome de la mano y lo lleve a mi cama, él se quito la camisa y tuve la sensación de derretirme, lo toque con mis manos repasando con el tacto toda su masculinidad, su pene estaba muy duro, le baje el jean y él lo dejo en el suelo, yo me desnude con prisa, me senté en el borde de la cama y tome su pene con ambas manos, luego lo metí en mi boca para lamerlo y saborearlo, degustando sus líquidos preseminales. Él me agarro del cabello y hacia un suave movimiento procurando meter todo su pene en mi boca; pero era muy grande para eso, pero deje que lo intentara, después me acosté en a cama dejando mis piernas abiertas haciéndole una invitación.

Mi amante levanto su jean y saco un condón, se lo puso torpemente y se abalanzo sobre mi, con facilidad me penetro, y dijo:

-No te voy a dejar descasar en toda la noche- y me dio una embestida con toda su fuerza.


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(15-10-2015) 6:00 am


Me despertó un ligero movimiento en mi cama, abrí los ojos y pude verlo que estaba admirando mi figura, sus manos comenzaron a recorrerme, sonreí al recordar la noche de sexo que habíamos tenido, había llenado mis senos, boca y cara con su semen, habíamos hecho varias poses y me dejo totalmente satisfecha, esto debe pasar más seguido, pensé; y enseguida recordé que pronto tendría que levantarme para ir a trabajar.

Sus suaves caricias se convirtieron en una seria intención de humedecerme, asunto que consiguió sin mayor esfuerzo, sus dedos trabajaban muy bien.

-le voy a dar el mañanero mamacita, para que se vaya bien comida al trabajo- se hizo encima mio, pude notar que ya se había puesto otro condón, lo que me sugirió que ya lo tenia pensado.

No puse resistencia, y rápidamente sus movimientos sacaron gemidos de mi boca, me aferre a él, no podía moverme, mi amante controlaba totalmente mi cuerpo, su ritmo fuerte y acelerado obtuvo de mi parte con sorprendente facilidad un intenso orgasmo, al tiempo que él se venia adentro y mordía mi cuello.

Le insistí en que se fuera, pues ya tendría que bañarme y salir, quedamos en vernos otra noche; entonces entre a la ducha con algo de prisa, sentí en todo mi cuerpo las heridas de una noche de pasión... me lleno una alegría inmensa.

Estaba en la ducha y se abrió la puerta, era él de nuevo, desnudo y con otro condón, entro, me tomo entre sus brazos, y me alzo apoyándome en la pared, me penetro.

-bueno, igual ya voy a llegar tarde- dije. Él me beso.


lunes, 12 de octubre de 2015

Pensamientos Libidinosos V

Empiezan las Clases


Hacia mucho sol y Pilar había decidido ir caminando, hizo los cálculos, para llegar a la primera clase a las 7:00am debía salir de su apto a las 6:30 y caminar por la Cra 7 desde la calle 48 hasta la calle 62, luego ir por el parque de Lourdes, hasta la Cra 16. Esa mañana estaba especialmente congestionada las calles de la capital, el humo y los pitos de los carros atronaron el ambiente.

Ella sintió alivio cuando llego a la Universidad, miro su reloj y eran apenas las 6:50am, tomo un respiro y fue a la cafetería a tomar un jugo de naranja; se vio decepcionada al darse cuenta que era jugo artificial, eso realmente la molesto cuando tomo el ultimo sorbo y continuo sintiendo sed y algo de hambre.

Subió las escaleras hasta llegar al tercer piso, entro al salón asignado para la primera clase, se percato que no conocía cuál iba a ser esa primera clase, entro al salón y vio varios rostros familiares, decidió sentarse en la ultima fila, reviso su horario, y estaba marcado para ese día "Historia de la Psicología", después a las 9:00 am "Psicología General" y por ultimo "Contexto socio-colombiano". Va a ser un día largo, y ademas hay que trabajar en la tarde, pensó.

Poco a poco iban entrando personas al salón, hasta que casi se lleno, Pilar miro atentamente a la totalidad del salón, sabia que de alguna manera estas personas la acompañarían durante al menos cinco años, contó 27 personas, de las cuales solo habían tres hombres.

Llego la profesora, cerro la puerta e hizo el acto protocolarios que muchos sospechan va a suceder si o si; vinieron presentaciones y la pregunta obligada: "¿Por qué eligieron esta carrera?", de la cual se escucharon diversas respuestas, algunas altruistas, otras que muchos podrían catalogar como de auto-ayuda, otras fueron difusas y poco claras. Siguió una dinámica de encuentro y acercamiento para que los estudiantes comenzaran a interactuar como compañeros.

Pilar resaltaba entre las mujeres, su cabello rojizo y los tatuajes la hacían diferente, rebelde en ojos de muchos, lo cual ella evidencio cuando en la primera actividad aleatoriamente se relaciono con Viviana y Sandra, que asombradas hablaron con Pilar y entre maravilladas e incrédulas por conocer su autonomía.

-¿En serio vives sola?- pregunto Viviana, levantando sus cejas.

-Si, desde hace como 15 días- respondió Pilar con serenidad, como si viviera sola hace cinco años.

-y ¿ no te da miedo?- dijo Sandra colocando la palma de la mano en su boca.

-¿de qué?- Pilar se encogió de hombros.

-una mujer sola, y joven en esta ciudad...-

En la conversación salio a la luz que ambas mujeres vivían con sus familias, sin novios; Pilar las vio como niñas pero le simpatizo el asunto, intercambiaron correos y números, Pilar no imagino que la amistad duraría el resto de la carrera.

En un segundo momento de la actividad del salón, se formaron nuevos grupos, esta vez Pilar estuvo con unos de los hombres y una mujer que se veía un poco mayor: Harold, moreno y con un afro limpio, vestía ancho y con un estilo gentil con las mujeres, con los hombres se relacionaba diferente, no era de Bogotá, con la conversación menciono que era de Cali, pero que vivía con sus hermanos desde hace mas de diez años en la capital, y Julie, de Ibague, hace una semana estaba en la ciudad, la razón no quedo clara, morena, no muy alta pero con un cuerpo que atraía muchas miradas, era por decirlo de alguna manera una belleza exótica.

La mañana paso en un segundo, y el profesor de la ultima clase no asistió, Pilar decidió quedarse un rato para observar las dinámicas sociales de la U, pudo darse cuenta de varios lugares en donde todos se reunían, en el primer piso, en la entrada del edificio, la sala de Internet en menor proporción; se sintió sola por un instante, se sentó en un escalón a las afueras de la U, esperando que fuera hora de irse, miro las nubes  y dejo que el solo acariciara su rostro por un instante, enseguida percibió que alguien se sentó a su lado, y ponía su brazo en sus hombros.

-¿por qué tan sola?- pregunto Harold.

-No, solo me relajaba asoliandome- respondió Pilar despreocupadamente.

Mientras conversaban a ella le llamo la atención la popularidad de Harold, seguramente ya habia estado en la U, o tenia muchos amigos del colegio que habian entrado a la misma institucion.

-Pero, tienes muchos amigos por qui-

-ahh si, es que empece ingeniería, hice dos semestres y me cambie-

-Con razón, ya entendí-

Harold puso su mano en la cintura de ella, tocándole la piel por un accidente buscado, ella no reacciono, su mente se desconecto, veía a su compañero mover la boca, pero las imágenes de su experiencia en la escuela de arte la distraían con facilidad en los últimos días. Él se puso de pie, tendió sus manos para ayudarla a levantar, entonces la llevo a una pequeña tienda cerca, donde estaban sus amigos.

-No puedo quedarme mucho, me toca trabajar- dijo ella justificando su inseguridad.

-es solo un rato, no te preocupes, nos tomamos algo-

Estaba a un par de cuadras de la U, la tienda no era muy grande, y a esa hora había varias mesas vacías, a Pilar le pareció ridículo tomar tan temprano, pero decidió no tomar en cuenta el reloj. Pidieron dos cervezas, él una Águila y ella una Club.

Él se acercaba cada vez más, es muy alto entonces ella físicamente no tiene escapatoria; los amigos de Harold están en otra mesa, y en ocasiones lo molestan con: "presentela", "esta bonita la novia", ella ríe por la situación, mientras él se sonroja. Por un impulso Harold la besa en los labios, Pilar trata de resistirse colocando sus manos en el pecho de él para empujarlo, pero no tiene éxito; después baja y besa su cuello con pasión, mientras ella por encima del hombro de Harold se percata que sus amigos la miran con interés. Él pone su mano en el cabello de ella, luego lo baja lentamente hasta llegar a unos de sus senos, lo agarra, lo aprieta, ella retiene un gemido.

-me tengo que ir- se termina de un sorbo lo que quedaba de su Club

-pero...- Pilar lo empuja con determinación y se incorpora, siente vergüenza al darse cuenta que sus pezones están duros y pueden verse a través de su pequeña blusa.

Ella abandona el lugar, a Harold lo llaman sus amigos a que sigan tomando, él esta emocionado pero frustrado, sin embargo saber que la vera mañana lo tranquiliza, se termina de un sorbo su Águila y pide otra.


martes, 6 de octubre de 2015

No 25. Mi Primer GangBang. Parte 1

De nuevo estaba ahí, en el sofá negro de imitación de terciopelo, denuda y mirando a los estudiantes que estaban concentrados en su labor, trate de no pensar mucho en la tarde anterior cuando me entregue a los placeres junto con el profesor y un estudiante; en cambio repetía una y otra vez en mi mente lo que más me había llamado la atención en mi primer día de clases en la Universidad.

La clase termino, esta vez dos horas me parecieron 20 minutos, y en poco tiempo me quede sola en el salón, no me moleste en vestirme pues a pesar de no haber hablado directamente con el profesor mi intuición me decía que él vendría de nuevo, entonces lo espere. Me tendí en el sofá a disfrutar la textura del sofá en toda mi piel.

La puerta se abrió, entro el profesor, no estaba solo, entonces me puse de pie tratando de aparentar que no esperaba a nadie, y busque la bata blanca que sujete con ambas manos dando la espalda a los recién llegados. Mire por encima de mi hombro, era el profesor y cuatro estudiantes que se acercaban a mi, quede desconcertada, por un momento imagine que no habría algo de acción.

-ven Pilar, quiero presentarte a algunos de los estudiantes- puso su mano en mi hombro y me dio la vuelta, con su otra mano señalo a los cuatro estudiantes.

-vale- respondí casi dudando.

Me acerque con naturalidad con la bata en mi mano apenas notando que estaba desnuda aún, el primero me saludo de beso en la mejilla, era el mas grande, tal vez 1.90cm de estatura, y era un poco gordo con barba y cabello largo y crespo; el segundo me tendió la mano, se la di y de un pequeño jalón me dio un beso en la mejilla, era casi de mi estatura, que para ser hombre se veía muy pequeño, pero lo compensaba con un cuerpo atlético muy marcado; el tercero me abrazo y me dio un beso en la mejilla, moreno y calvo, alto tenia un aire elegante particular, un rompecorazones; y el ultimo con un saludo más seco era el más mayor de todos, incluido el profesor, un hombre que estaba en sus 60´s con bigote canoso, delgado y apestaba a cigarrillo.

-es la modelo más bonita que hemos tenido ¿cierto?, y ademas es toda una mujer de verdad- dijo el profesor posando su brazo en mis hombros, me estrecho y con uno de sus dedos acariciaba uno de mis pezones con delicadeza.

Me sonroje y sonreí.

-si, se nota- dijo el más alto.

-eso hay que comprobarlo- dijo el mas viejo

Deje caer la bata al suelo, el profesor bajo su mano aún más buscando mi vagina, se sorprendió al notarla húmeda.

-ya esta bien mojadita- puso su mano para que los dejas la pudieran ver, exhibiendo mis flujos.

El mas viejo tomo la iniciativa, se hizo a mis espaldas poniendo sus manos en mi cintura y llevándome contra la mesa, me tomo del pelo, gire mi cabeza encontrando su boca, jugamos con nuestras lenguas, su mano bajo buscando mi humedad, enseguida estimulo mi vagina frotándola en toda la extensión superficial. Vi que todos empezaron a quitarse sus pantalones, entonces el más grande se acerco, acaricio mi rostro y me giro para ponerme enfrente de él, el viejo no se desprendió; el más grande con ambas anos empezó a pellizcar mis dos pezones, luego hizo un movimiento rápido hacia abajo, me cargo en sus brazos y me acostó delicadamente en la mesa.

Me excito la sensación de estar a disposición de los cinco, a continuación el más bajito vendo mis ojos con una corbata, no podía ver nada, la mesa tenia un mantel grueso por lo que me sentí lo suficientemente cómoda. Percibí un enjambre de manos que recorrían mi cuerpo, con lentitud como queriendo estimular cada célula de mi piel.

-relájate, te vamos ha hacer maravillas- dijo una voz que sentí a un lado.

-les dije que no iba a poner problema- todos rieron picaramente.

-vamos a gozarnos todo este cuerpo- escuche a mis pies.

-... y hacerla gozar, se lo merece- estuve de acuerdo, pero no lo dije.

Unos dedos empezaron a pellizcar mi pezón derecho, otros dedos más delgados se encargaron de mi otro pezón, otros dedos exploraban y ponían a descubierto mi clítoris, dos dedos entraban y salían lentamente de mi coñito y un dedo exploraba la superficie de mi ano.

Enseguida alguien puso su verga en mi mano izquierda, la inicie a frotar lentamente, la apreté, sentí otra verga en mi mano derecha e hice lo mismo; los masturbaba lentamente y con intensidad, también me di cuenta que una verga estaba frotando y dando pequeños golpes en mi rostro, pero empece a gemir cuando todos los dedos en mi cuerpo hicieron su labor con mayor intensidad. Los que estaba en los pezones los apretaron más, los jalaban a tal punto que se acercaban a mi umbral del dolor, aveces el limite entre dolor y placer se hacia difuso; el que estaba en mi clítoris lo frotaba frenéticamente, los dos que estaban en mi coño entraban y salían rápidamente, y el que estaba en mi ano había entrado y se encontraba haciendo amplios movimientos circulares dentro de mi.

Gemí y me retorcí en la mesa... vino un tremendo orgasmo húmedo, mi cuerpo trato de retorcerse sin control peros varias manos me contuvieron contra la mesa.

-ufff tremendo orgasmo le sacamos-

-se vino super-fácil, qué hembra-

-la mano de verga que le voy a dar-

Me quitaron la venda, vi todos sus ojos que me observaban atentamente, me incorpore, baje de la mesa, uno de ellos se me acerco y me dijo algo al oído.

-tienes cinco vergas para ti sólita, no nos vayas a decepcionar- lo mire a los ojos, me arrodille frente a él, tome su pene y lo metí en mi boca, no le aparte la mirada.

Los demás se acercaron y me rodearon en un circulo de vergas. Las quiero todas, pensé.


Pensamientos Libidinosos IV

Primer día de Universidad


Era temprano, muy temprano, a Pilar le costo llegar temprano a su primer día de clases en la universidad, estaba de pie en la entrada principal con la tarjeta de entrada en la mano y con temor a la novedad, suspiro, camino de frente, paso la tarjeta, entro y lo primero que noto fue el cambio de temperatura, se arrepintió de no haber traído una chaqueta o un saco.

Ella vestía unos jean azul claro ajustados, un a pequeña blusa tipo esqueleto negra con el logo de AC/DC en azul metálico, su tinturado cabello rojizo se veía casi negro en la sombra, mostraba mucha piel, podían verse casi todos sus tatuajes; el primero que todos notaban era el tribal en su brazo, y luego un pequeño sol en su abdomen, al verla por atrás podían verse el tribal en la espalda baja y un pequeño lagarto en su espalda como llegando al hombro desde atrás.

Le había indiciado un salón en el tercer piso de la sede Bolívar de la U. los Libertadores; mientras buscaba el salón recordó que haber elegido psicología como carrera fue una elección difícil, hasta el momento no se sentía segura y tenia temor de haber elegido mal. Sin embargo, se había convencido a si misma que el campo de acción y la diversidad de alternativas podría jugar a su favor.

Sin dificultad encontró el salón, iba media hora tarde, la puerta estaba cerrada, dudo por un instante pero toco la puerta suavemente, le abrió una mujer que estaba en sus 40´s, la invito a seguir, Pilar se dio cuenta que el salón estaba casi lleno, supuso que eran todos los estudiantes de primer semestre de psicología; llamo su atención descubrir la desproporción entre hombres y mujeres, eso la decepciono un poco, por cada diez mujeres hay un hombre, pensó con pesimismo, pero su animo mejoro cuando recordó que hay otras facultades.

El rector del programa, un señor canoso lleno de arrugas y con gafas, estaba hablando del programa, introduciendo a los nuevos estudiantes a las políticas de la universidad y un breve repaso sobre el programa de psicología... también dijo un par de anécdotas de él como estudiante, pero la mente de Pilar se había distraído; recordó su trabajo en la papelería, y sonrió cuando vino a su mente cuando vio una hoja en el tablero de "oportunidades de trabajo" donde requerían modelos para una escuela de arte.

A continuación su mente se puso en el futuro, inmediato y a mediano plazo por decirlo de alguna manera, Chapinero es una localidad conocida en la capital por tener una interesante vida nocturna, entonces Pilar se imagino a si misma conociendo todos estos lugares, saliendo con nuevos amigos, y todo sin la restricción de tener que llegar temprano a casa. Imagino conocer hombres interesantes y de todas las edades, se imagino viajando, imagino con una certeza abrumadora que era su oportunidad de vivir su vida; pero también se imagino que su intelecto se haría fuerte y que sabría más cosas sobre el mundo.

Cuando regreso al presente fue consciente que ya todos se estaban levantando, abandonaban el salón sin rumbo, entonces ella salio, y observo con mayor detenimiento la sede, había mucha gente, su rostro denotaba una gran alegría al darse cuenta de la variedad masculina. En ese momento supo que su gigantesca libido por fin podría ser saciada y retada.

domingo, 4 de octubre de 2015

Diario Libidinoso II

(01-10-2015)

X: ¿sabes cómo puedo contactarme con ella?
Y: si claro, pero ¿para que la necesitas?
X: la quiero conocer
Y: bueno, pues el jueves voy a estar en un bar, con ella.

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Salí un poco tarde del trabajo, y me sentí afortunada de haber citado a Y en un bar cercano, solo tuve que caminar alrededor de cinco cuadras en un frío poco común. Ella es una amiga que aprecio, pero que no compartimos mucho, pero que nos divertimos hablando de temas sin importancia. 

Entre en el bar, el cambio de temperatura fue evidente de modo que me quite mi chaqueta enseguida, y busque entre las luces tenues alguna mujer solitaria, pero no vi a nadie remotamente parecida a Y, decidí ir a la barra y sentarme un rato, apoye mis codos en la barra y empece a ver la tv, en la que habían imágenes de un concierto bastante viejo de Metallica, vi que el bartender me preguntaba algo, pero no le entendí, puse atención y su rostro me pareció familiar.

Le dije que esperaba a alguien, él se mostraba cercano y amable; recordé que habíamos salido meses atrás, un buen amante pero emocionalmente frágil, el tipo de hombre que fácilmente me aburre con el tiempo. Me di la vuelta con la intención clara de ignorarlo.

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Me sorprendió que Y llegara acompañada de un hombre joven, bastante joven casi adolescente, reí cuando le pidieron su identificación para corroborar que era mayor de edad. Nos sentamos en una mesa en una esquina, en donde había una especie de sofá en L contra la pared, con una mesa relativamente grande y una silla al frente, yo me senté en la silla, y ellos se hicieron en el sofá frente a mi. Tenia la idea de una noche de chicas, entonces casi automáticamente ignore a X:

-es un amigo, y lo vi solo, entonces lo invite. Espero no te moleste- dijo Y.

-no tengo problema- conteste.

X pidió una botella de vino para los tres, me sorprendí y le regale una sonrisa como de agradecimiento. Seguimos la conversación con Y, me la estaba pasando de maravilla apenas notando la presencia de su acompañante que tenia su mirada fija en mi, note su interés pero desconocía sus intenciones, y no me atreví a jugar con él pues no tenia claro su relación con Y.

La segunda botella que pedimos iba a la mitad, hacia calor, teníamos una conversación estimulante y divertida, no notamos que la mayoría de gente ya se había ido.

-bueno, fue divertido, pero tengo que irme, hay que madrugar- dijo Y levantándose se su silla, se puso su chaqueta, miro a X en un gesto de cómplices.

-esta bien, si tienes razón, mejor nos vamos- dije.

-No, pero ustedes pueden seguir, no se preocupen- manifestó ella disculpándose y despidiéndose gentilmente.

-Si, podemos seguir, todavía queda media botella- dijo X titubeando. Su compañera abandono el sitio y nos quedamos solos.

-Vale- mis palabras fueron secas.

El muchacho estaba con suerte, el vino despertó mi libido desde el primer sorbo, y había planeado quedarme sola y ver qué sucedía... sin embargo X sin saberlo me había estropeado ese plan, y con él tenia dudas, lo vi a los ojos y percibí fragilidad. Pero, estaba haciendo un esfuerzo, pensé. Decidí darle una oportunidad... decidí darle una noche.

Me puse de pie y fui a la barra a pedir un vaso de agua, tenia sed, el bartender me miro, se acerco y dijo:

-¿me vas a esperar y vamos a mi apto más tarde?- me dio el vaso de agua, y con una mano me tomo del antebrazo, tome el vaso y se un sorbo lo deje vacío.

-no puedo, estoy acompañada- trate de zafarme, no tuve éxito.

-¿con ese niño? ja, ¿no prefieres un hombre que te haga maravillas?- su tono burlón me dio fuerzas para soltarme, él no tenia suerte esta noche.

Volví a la mesa, y esta vez me hice al lado de X, cerca, muy cerca y lo bese con la intención de inhibirlo el resto de la noche.

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Cuando llegamos a mi apto esa noche, lo hice seguir directo a mi cama, el vino había hecho bien sus efectos, me tambaleaba, me costaba caminar bien, y estaba húmeda, dispuesta a una noche de placer.

-ponte cómodo- susurre y lo empuje delicadamente en mi cama.

-esta bien- se quito su camisa y su pantalón; a pesar de verse tan joven, pues tenia apenas 18 años, media más de 1.85, y un cuerpo formado por algún deporte. Me di cuenta que no sabia nada de él salvo su nombre y su edad.

Lentamente me quite mi blusita, mi pantalón y mi ropa interior, X me miraba con deseo detallando cada rincón de mi piel, me monte en él, y me deslice para poner mi coño en su rostro; X se sorprendió, me miro a los ojos y entendió que quería que me lamiera... saco su lengua queriendo alcanzar mi clítoris, lo hizo lento, como examinando cuidadosamente mis sabores.

Me gire y me incline buscando su verga y dejando mi coño a su disposición, un 69 lento e intenso obtuve como resultado, me sorprendió lo profundo que metía su lengua. A continuación mi joven amante se incorporo, me dejo en cuatro, espere que entrara su verga, pero se tomo su tiempo; primero mirando mi coño, metiendo un par de dedos y probando mis líquidos, luego su lengua que parecía querer meter hasta el fondo, y finalmente su verga entro en mi.

Lento, muy lento entraba y salia de mi vagina, sus ojos fijos como sacando en primer plano la imagen.

-¿puedo grabar?- me pregunto tímidamente. 

-si- respondí llena de placer por la fricción y la idea de ser grabada.

Busco en si jean que tenia al lado y saco su celular, lo apunto directamente a la acción, mientras entraba y salia su pene pude escuchar el sonido que daba cuenta de que estaba tomando varias fotos, luego empezó a grabar y me moví pensando en que el vídeo quedara impregnado de mi intenso placer.

Lleve mis dedos a mi clítoris y lo estimule en movimientos circulares, eso llevo a X a meter y sacar con mayor rapidez, siempre intentando llegar al fondo. Mi humedad y calor iban creciendo, y una sensación de desesperación me llenaron, me vine y me desplome, pero X no se detuvo, aumento su intensidad, lo saco, me tomo del cabello girándome y se vino en mi cara, bañándola con cuatro chorritos de su semen espeso.

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Eran cerca de las 2 de la mañana, la noche me había traído cuatro orgasmos, X tan solo había eyaculado dos veces. Mi joven amante me estaba cargando, sosteniéndome de mis piernas y apoyándome en la pared, él sudaba y note que estaba llegando a su limite; yo por otra parte me sentía agotada e inmersa en una actitud completamente pasiva.

-dame el ultimo, quiero el ultimo- apretó los dientes y me miraba a los ojos.

-más, más duro, quiero más- susurre en su oído y enterré mis uñas en su espalda.

-quiero ese orgasmo rico, mamacita-

-¿donde te quieres venir?- pregunte y me di cuenta que estaba a punto de tener un nuevo orgasmo.

-adentro, quiero venirmele adentro- al escucharlo perdí el control, lo rasguñe y todas mis extremidades se movieron como por si solas.

Enseguida X gimió, dio tres empujones con fuerza inyectándome su semen. Nos quedamos durante unos minutos inmóviles, como recuperando el aliento, luego X se giro y me dejo delicadamente en la cama; abrió mis piernas, saco de nuevo su celular y tomo varias fotos, especialmente de mi vagina chorreando semen.

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El sábado me encontré con un amigo, estábamos follando en su casa, estaba especialmente excitado, más que de costumbre: sonreí cuando me mostró y me contó que el vídeo y fotos que me tomo X se había "viralizado" en su universidad.

Voy a tener un Octubre "ocupado", pensé.