miércoles, 27 de diciembre de 2017

El Club

Esta noche me correspondió una mascara blanca con unos detalles coloridos en los ojos, todo el lugar esta a media luz, se escuchan varias conversaciones en diversos idiomas y una variedad de gemidos masculinos y femeninos. Estoy en mi pesa favorita, la cual esta en el rincón más oscuro, en donde todo el club es visible y toda acción no escapa al panóptico; estoy desnuda, en cuatro, un hombre lleva un rato penetrándome, es moreno, un tatuaje de una calavera en su pecho, unas cadenas que se entrecruzan adornan su brazo derecho, esta sudando, su piel esta brillante, me doy cuenta por el espejo de la pared, todo mi cuerpo es una onda de choque coherente con sus embestidas. 

En la esquina derecha veo dos hombres, uno calvo y uno con el pelo totalmente blanco, ambos cooperan para darle placer a una mujer negra, tiene el cabello corto, se la chupa al canoso, mientras el calvo introduce sus dedos en los agujeros de esta mujer; al lado de ellos, un hombre rubio -tal vez alemán- penetra a una mujer de piel canela, él la alza de las piernas y ella se aferra a su cintura rodeándolo con sus piernas, él no teme manifestar en su rostro el placer del momento.

En la otra esquina del salón, dos parejas están tranquilamente conversando en un sofá que se antoja muy cómodo, los cuatro están desnudos; un poco a la derecha, una mujer, rubia, no más de cuarenta años de edad, esta con tres hombres, les practica sexo oral a sus compañeros, ella de rodillas y ellos de pie la rodean. 

En el centro, en una mesa redonda, una mujer se masturba para un publico de 7 hombres aproximadamente, la ven pero no la tocan, su esposo, un señor de barriga generosa es el que esta de pie, mientras los otros están sentados o de rodillas mirando de cerca la acción de la esposa. 

A mi lado hay una multitud de gente, tal vez una docena de hombres se encuentran admirando a una pareja de mujeres jóvenes, una pelirroja y la otra rubia, están haciendo un 69 sobre un sofá amarillo; mi vista es interrumpida entonces por dos hombres que me hablan y me dicen algo que no logro entender, ambos tienes sus penes en la mano con una erección completa el de la izquierda, y el de la derecha tiene una erección parcial, abro mi boca como dándoles la bienvenida a mi esquina.


martes, 19 de diciembre de 2017

Un café en la mañana


Me despertó la luz, la luz de la mañana que entra sin la resistencia de una cortina adecuadamente cerrada, me encuentro boca abajo, se me hace difícil abrir los ojos, siento como si los parpados estuvieran pegados con plastilina; hago un reconocimiento interno de mi cuerpo, como si fuera una especie de androide, pues no he salido de la mini-amnesia de la mañana y la cual me impide recordar con claridad los acontecimientos de anoche. Ese "escaneo" me permite asegurar que tengo la sensación de languidez en mi coñito posterior a una noche de sexo.

Decido ampliar la exploración a mi cama, y, evidentemente no estoy sola. Un hombre, del que no puedo determinar mucho, esta acostado de lado, dándome la espalda; tiene una espalda ancha producto de ser fiel visitante de algún gym, es casi tan blanco como yo, su cabeza recientemente rapada descansa sombre su brazo. 

Me levanto lentamente, me paso mis dedos por mi cabello, me rasco ligeramente la cabeza como tratando de activar alguna función cerebral, observo el suelo lleno de ropa, su chaqueta negra de cuero, una botas bastante finas, y una caja de condones vacía. Paso en medio del desorden, voy a la cocina y pongo a hacer algo de café, me sirvo un vaso de agua, me lo bebo de un solo sorbo; voy al baño y me miro en el espejo, observo mi cuerpo desnudo, veo una pequeña marca de dientes en mi senos izquierdo y en mi hombro derecho, abro la llave del lavamanos y humedezco ligeramente mi rostro. Comienzo a recordar, la fiesta, las dos copas de vino que tome, los amigos, el instructor de gym brasilero, su forma de hablar, el taxi que compartimos.

Al ir por el café escucho un "hola" con un acento extraño, sus manos frotan su cabeza rapada, lo cual hace que su pecho acentúe lo bien trabajado que esta; sirvo el café, al mio le pongo un poco de leche, él me dice que quiere el suyo negro, regreso a la cama, le doy su taza y me mantengo de pie, tomo el mio junto a la ventana, él no dice nada y yo no digo nada. Recojo las tazas, las lavo, y regreso a la cama.

Él tiene su verga en su mano, la tiene dura, me mira, me dice algo con los ojos, mensaje que es difícil malinterpretar, entonces me monto en él, su pene entra en mi con facilidad, el solo verlo así ya me había hecho poner húmeda, lo hago lento, él mira mis senos, mira mi vagina y mira mis ojos, mientras tanto, yo miro su pecho y sus ojos. 

Me invade una sensación de culpa, el instructor "pertenece" a una amiga, hago un esfuerzo por ignorar ese tema. 

Se viste sin prisa, son alrededor de las 10:00am, y al despedirse me da un beso en los labios, lo hace tiernamente; por alguna razón pienso que el instructor tiene dos personalidades, una buena y una mala, una tierna y una salvaje, una amorosa y una maltratadora. De nuevo me pongo de pie desnuda frente al espejo, mis brazos tiene algunos pequeños morados, pienso en mi amiga y en cómo convencerla que él no es un buen hombre. Me miro a los ojos como buscando una respuesta, y lo único que se me ocurre es que nada puedo hacer.






martes, 12 de diciembre de 2017

Caminar en el pasto

No fue tan malo como lo había pensado, simplemente decidí no culpar a nadie y, asumir mi error sin importar las consecuencias, aunque, evidentemente me importan mucho; todo quedo en un llamado de atención... y, si, un par de lagrimas que salieron sin autorización. 

En la tarde salí, decidí caminar, caminar distraidamente, con rumbo pero sin afán de llegar a mi casa; pase por un parque en el que nunca me detengo, no es muy grande, y usualmente hay varias personas haciendo ejercicio, hombres y mujeres de mediana edad. Hace frío, no tanto como en poco tiempo lo hará, me tumbo en el prado, aun verde, aun fresco, me quito los zapatos y disfruto de la sensación en las plantas de mis pies.

Mi mente casi en blanco, casi, pero no del todo, ya no pienso tanto en mi error; las personas me miran, creo que les doy curiosidad, pero, la verdad me tiene sin cuidado. Pasa un policía y me pregunto si estar descalza va en contra de la ley.

Hace frío pero el cielo esta azul, veo pocas nubes y el sol toca toda la ciudad. Mi teléfono suena, hay varios mensajes, decido ignorarlos; veo un perro atrapando un pequeño dron, que sonaba como un mosquito, entra una llamada a mi celular, veo que se trata de un viejo amante... pero no estoy segura si me apetece verme con él, sin embargo, decido contestar. 

Acordamos ir a cine y la liga de la justicia fue la elegida sin duda, al sentarnos recordé que ya hace un par de meses venia avisando que estaría en la ciudad, también recordé que compartió conmigo su amarga historia relacionada con su reciente divorcio, al parecer su esposa lo había engañado con un compañero del trabajo, pero claro, él también jugaba a lo mismo, según me contó tenia dos amantes: una en su ciudad, una mujer madura casi de su misma edad -42 años-, y yo.

Haciendo los cálculos llevo saliendo con él alrededor de dos años, tiempo que se traduce en un par de noches al mes. Al salir de la película no pudimos dejar de reír sobre el enamoramiento de Batman y Superman; al llegar su cuarto de hotel fue evidente para mi que él quería tener el control, me tomo por la cintura me beso, me desnudo, me ato a la cama. Lo permití, no dije palabra alguna, todo lo dije con mis ojos.

Mordió mis pezones, me masturbo con intensidad, abrió mis piernas las puso en sus hombros y me penetro; todo lo hizo con lo que interprete como frustración, que luego entendí como rabia, no contra mi, tal vez contra las mujeres.

Al final de la noche sentí como su semen caía en mi espalda, se había hecho tarde,  ambos nos encontramos agotados, y solo pensé en lo agradable que el pasto había interactuado con mis pies, mantuve mis ojos cerrados y me fui a ese lugar por unos segundos. 

No pregunte nada, no hice el mas mínimo comentario, solo me sentí feliz que se hubiera desahogado. Luego me levante, tome un vaso de agua y le dije que mañana debería intentar caminar descalzo en el pasto, él solo sonrió.



domingo, 10 de diciembre de 2017

Hoy estoy triste

No pude dormir anoche, creo que desperté a las tres de la mañana y no pude volver a quedarme dormida, sentí hambre pero no busque nada de comer, sentí sed pero no fui por un vaso de agua; pensé que si lo hacia seria entonces imposible volver a dormir tranquila. Me despertó tal vez el hambre, recordé que el sábado en la noche no cene, entonces, maldije no haber cenado algo.

Pero creo que también me despertó una idea recurrente, una preocupación relacionada con un error más o menos significativo en el trabajo, ¿quién no ha tenido uno?. Yo he tenido pocos creo y, mañana me han citado, tal vez solo pasé de la advertencia, pero tal vez no. Salio el sol, no dormí en absoluto; decido levantarme a las 8:30 am, prepare un café y lo tome en mi cama, no prendí la TV, no tome mi tablet para leer un libro, no puse música, solo mis ojos se perdieron en el infinito, y solo pensé en mi error... imágenes y sonidos que me torturaron sin piedad.

En la tarde solo vi una opción que podría ayudarme a estar mejor, le escribí a un amigo que hace meses no tenemos contacto, lo invite a mi apartamento; follamos y follamos, lo disfrute y él lo disfruto, no obstante, en ocasiones me desconecte, cuando estuve debajo de él, solo cerré los ojos, deje que mi cuerpo siguiera su ritmo y volvieron esas imágenes, son como fotos con movimiento y sonido que me preocupan, me alteran e hicieron que mis ojos se humedecieran, pero él no se dio cuenta, siempre me esfuerzo porque disfruten estando conmigo, tuve un orgasmo, no lo fingí, fue real, nunca finjo en realidad, pero al venirme solo sentí una ganas inmensas de llorar, pero no lo hice, me concentre en su cuerpo haciendo un esfuerzo enorme y esa desagradable sensación desaparecio. Se vistió, dijo que iba a visitar a sus padres, me dio un beso en la frente y se fue.

Mire el control de mi apple TV, pero no lo tome, mi tablet descargada, me quede desnuda en la cama con una gran sensación de tristeza, pero, soy muy buena ocultándolo, nadie puede percatarse cuando lo estoy... prendo mi portátil, y solo pienso en escribir cómo me siento en este momento. Ya es de noche, 9:17pm, me da algo de miedo no poder dormir. Debo madrugar, solamente me dijeron que debía ir, pero no me dijeron a qué hora. 





jueves, 7 de diciembre de 2017

Una propuesta...

Fue una buena tarde, estaba algo tensa, y esa tarde de sexo con el bajo de la otra noche me ha caído demasiado bien; insinuó su deseo de venir a vivir a la ciudad y buscar un apartamento cerca al mio, la verdad no me hizo mucha gracia, pero, guarde silencio y me abstuve de hacer comentarios. Salí en la noche, esta vez solo quise un café en un starbucks, él ya estaba esperándome cuando llegue.

Subí las escaleras dándome cuenta que mis rodillas temblaban un poco, lo salude y me percate que él estaba más nervioso; me pregunto sobre su propuesta, y le dije que eso no esta en mis planes. Él se molesto, y yo no dije nada más.

Enseguida desplegó los típicos argumentos de:

“Te vas a quedar sola”, “hay que sentar cabeza”, “cuando seas vieja quién...”, la juventud no es para siempre... y un largo ETC.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces me han recitado las mismas frases, al principio contraargumentaba enérgicamente, indignada, molesta. Pero aprendí que por mas que exponga lo que pienso, nunca termino siendo escuchada y hasta cierto punto odiada.

Mi silencio lo molesto más, hasta que solo dije adiós y me fui. Pero no me fui a mi apartamento, fui a casa de un amigo, simplemente pensando que quería que me follaran.





miércoles, 6 de diciembre de 2017

Miércoles en la mañana

Anoche salí sola, a uno de esos bares de “solteros y solteras”, creo por lo que me han dicho que en muchos países este tipo de bares existe, aunque no son tan comunes; muchos casos son exitosos con su estrategia de “mujeres toman gratis o bebida gratis para mujeres”, en mi caso ha funcionado, suelo pedir una copa de vino y me siento en la barra o alguna mesa esperando al hombre que el azar elige para pasar una noche libidinosa. 
Anoche tuve ese impulso de salir a pesar del frío, o mas bien, motivada por el frío; fue una noche afortunada, donde el azar eligió no solo uno, sino dos hombres para mi, uno alto y no bajo, casi de mi estatura, el alto no muy atractivo y el bajo por el contrario con un atractivo evidente. Se complementan, pensé de inmediato. Fue una buena noche, fuimos a mi apartamento, tomamos más vino, un Merlot que me habían regalado hace poco y que estaba bien frío. Nos desnudamos en mi cama, nos acostamos.

El alto se mostró tranquilo, como amante, prefiere llevar un ritmo lento, su amigo, prefiere un ritmo más potente, pero aveces torpe, lo que lo hace fatigar en varias ocasiones.

Dormimos poco, creo que después de eyacular tres veces, cada uno fue invadido por el sueño, es inevitable, así que los deje dormir. Esta mañana antes de salir a trabajar, los desperté con un blowjob, sus rostros se vieron con más luz que anoche.

Al llegar al trabajo una compañera me pregunto cómo había estado mi noche, y solo se me corrió decir “tuvo sus altibajos, pero fue una buena noche, y una buena mañana también”. Mientras escribo esto, recuerdo esta mañana, mi boca con el sabor de el semen de ellos dos, el del alto con un sabor a crema aguada, y el del bajo mucho mas espeso y dulce; creo que este ultimo se ha enamorado de mi, antes de despedirnos me invito a cenar, y, creo que aceptare, tal vez solo quiere una noche a solas conmigo... aveces soy un tanto paranoica con estos posibles enamoramientos.

Bueno, pero son ideas fundamentadas; les comparto que el domingo recibí una propuesta de matrimonio, me veo con él en un par de horas, estoy tensa, es una situación incomoda cuando no tienes dudas de decir “NO” y al tiempo no sabes el cómo.

¿Algún consejo?

¿alguna vez los han rechazado?, ¿cómo es la mejor manera decir no a una propuesta así?

No espero que me respondan... pero algún mensaje en serio o en broma podría ayudarme a no estar tensa.


Prometo contarles...



viernes, 1 de diciembre de 2017

Big Brother V

No es la primera vez que lo hace, lo veo en su rostro, en sus expresiones, no tengo duda que es una mujer que sabe disfrutar, o más bien, noto que es una mujer que desea disfrutar y que no se sonroja al admitir que esto hace parte fundamental de su vida; seguramente de una vida desordenada, una vida interesante, placentera y desordenada. Y no, no es solo una universitaria que pierde el control, no es una Rosemary que se desinhibe con el alcohol y que puede acostarse con cualquier hombre mientras su consciencia este nublada, no, esta mujer es otra clase de mujer, es por así decirlo una de aquellas universitarias con las que uno desea salir, y porque no, construir una amistad. No me molestaría dejar de espiar las aventuras de mi hermano y centrarme en las aventuras de Pilar... si así escuche que se llamaba.

Pero no soy el único que tiene esa misma sensación, mi hermano también se ve diferente; debo mencionar que siempre lo vi a mi hermano como una maquina, quiero decir que al follar a una mujer su rostro se mantenía siempre igual, inmóvil, como una fotografía sacada para algún carnet, y su respiración controlada como si una APP interior le marcara el ritmo a sus pulmones. Pero hoy no es así, ahora su rostro cambia, lo veo disfrutar, incluso transpirar, su frente perlada, su lengua constantemente procura humedecer sus labios y sus ojos a ratos cerrados, y luego fijos en ella.

Ella no tiene tetas grandes, es mas delgada que muchas mujeres que consideraba delgadas, y lo más importante creo que es la única que "sabe" que estoy "aquí", en el closet, o tal vez sea solo mi imaginación, pues ya en dos ocasiones he tenido la sensación que nuestros ojos se conectan, como si me hablara a través de su mirada y me dijera "sé que estas ahí".  Mi hermano la ha puesto en cuatro, los veo agotado, y a ella con bastante energía a pesar que he podido disfrutar desde aquí, lo que han parecido dos orgasmos, y digo no estar seguro pues no soy experto en el tema, y claro he crecido viendo los orgasmos del porno. Ella esta en cuatro y mira al closet, cierra los ojos y luego los abre fijando su mirada en la puerta del closet... o en mi.

Le mete un dedo en el culo, ella gime y apoya su rostro en la cama, gime y le pide que sean dos dedos, mi hermano no tarda en cumplir su deseo, le da una nalgada muy sonora, le da una segunda y una tercera que enrojecen su cola al instante, él la toma del cabello, su rostro apunta al techo, sin embargo sus ojos se dirigen a mi; él aumenta el ritmo, pareciera que quisiera atravesarla y ella no lo evita, lo permite y lo desafía; apenas si me he tocado, y tengo la sensación incontrolable de que voy a eyacular. Esas teticas aunque pequeñas, se mueven muy rico al ritmo de las embestidas que recibe, sucede los inevitable, eyaculo sin tocarme, imaginándome que soy yo el que esta adentro de ella, y creo sinceramente que es la primera vez que siento autentica envidia de mi hermano, o tal vez sean celos, no puedo identificarlo en su totalidad.

Mi pantalón esta todo mojado, parece más que me hice en mis pantalones, de modo que siento algo de vergüenza, o puede ser mejor que me encuentro desconcertado por haber eyaculado sin tocarme, tal vez ella me toco a la distancia; levanto la mirada, puedo ver a mi hermano tumbado sobre ella, exhausto, apenas moviéndose, y ella inmóvil debajo de él, solamente un par de minutos más tarde mi hermano se pone de pie, tambaleándose como si estuviera ebrio, ella permanece quieta, boca abajo y con las piernas abiertas, él se acuesta a su lado, mirando al techo buscando respuestas a preguntas que no se había hecho, ella se levanta lentamente, hecha su cabello hacia atrás y por primera vez puedo verla toda, puedo ver otros tatuajes que tiene en su cuerpo, solo había notado el del brazo. Entra al baño, cierra la puerta dado la señal para mi retirada, lo hago lentamente, procurando no hacer ruido y dando la espalda a mi hermano, no quiero que note la mancha en mi pantalón. 

La noche siguiente paso lo impensable, ella regreso, paso otra noche con mi hermano, la cual la escuche desde mi habitación, tuve tantas ganas de verla, pero me molestó verla, verla con él, y él en ella, pensarlo me excita y me molesta a la vez; ¿envidia o amor?, ¿las dos cosas al tiempo?, !qué ridículo ni siquiera hemos cruzado dos palabras¡.

Mi sorpresa es mayor cuando una tercera noche esta en el apartamento, esta vez sí que cruzamos dos palabras:

-¿también estas estudiando?- me pregunto mientras estábamos en el sofá de la sala, mi hermano se estaba cambiando en su habitación, ella lo esperaba, parecía no tener prisa y se comportaba como si estuviera en su propia casa, la mire, aunque es una palabra muy pobre para describir cómo la observe, desvié la mirada un par de veces cuando ella se percato que centraba mi atención en ella.

-Todavía no, apenas voy a terminar el colegio, y el otro año, si voy a estudiar aquí en Bogotá- le respondí mirando al tv, no me sentí capaz de verla a los ojos, lleva un pequeño top blanco, los hombros descubiertos, me sonrojo al pensar que ella pueda percatarse de mi erección. No sé si en verdad me ha escuchado, tal vez solo pregunta por romper el hielo o por sentirse cómoda, bueno, tal vez tiene curiosidad simplemente; no es descabellado pensar que mi hermano se ha enamorado de ella, yo también lo estaría... ¿o lo estoy?.

-!Muy bien¡, Bogotá cuesta al principio, pero luego...- comenzó a decir, pero se vio interrumpida por mi hermano, que salio de su habitación, se saludaron como amigos, no como novios, es decir un beso en la mejilla y no en la boca.

-Vamos a comer pizza, ¿de qué le traigo?- me pregunto mi hermano, ya tengo mucha hambre, preferiría comer ya, pero ni loco salgo con ellos.

Empieza a ser usual verla en el apartamento, los fines de semana se queda con mi hermano, entre semana aveces mi hermano no llega, y cuando llega lo hace junto con ella; deje de entrar al closet, sin embargo, mis pensamientos paranoides hacían que cada vez que hablaba con Pilar, en el fondo pensaba que ella "lo sabia todo". Fue usual verla pasear por el apartamento en ropa interior, con unos diminutos hilos, con tangas, boxers, pantys de encaje, entre otros.

Un mes después, estoy a una semana de volver a Ibague, pronto empiezan las clases, llevo un montón de información de varias universidades, aun no estoy seguro de que quiero estudiar, y lo peor es que tengo solo un par de meses para decidirme. Es lunes, veo el reloj, marca aproximadamente las 7:00am, y digo aproximadamente porque mis ojos apenas han distinguido un siete; escucho que la puerta se ha cerrado, seguramente mi hermano salio a la universidad, pongo mayor atención, y siento que hace mas frío de lo normal, llueve como si una cascada se formara en una nube justo encima del edificio. Me pongo de pie, visto un saco, voy a la cocina y me preparo un sadwich, hago cafe, y unos huevos, prendo el radio, no para escuchar realmente noticias o música sino, solo para sentirme acompañado, no obstante, no estoy solo, veo una delgadas piernas en la puerta de la cocina y unos ojos espiándome, unos ojos tímidos.

-!Qué bien huele¡- dijo ella, asomaba su cabeza, metiéndose oculta, como si estuviera desnuda, pero no lo estaba, estaba realmente más abrigada que de costumbre, con un saco de mi hermano que la cubría casi totalmente hasta las rodillas; evidentemente no debería llevar nada abajo... pero este no es el momento para pensar eso, no quiero tener otra erección, sin duda lo notaria.

Luego hice la pregunta más estúpida -¿quieres?- obviamente que quería, ella solo respondió asintiendo con la cabeza, luego dijo -a tu hermano se le olvido comer algo antes de salir- bostezo y entro a la cocina, sus ojos veían esperanzados mi desayuno, saque entonces dos huevos más y complete un desayuno para dos personas.  Comimos en silencio, no supe qué preguntarle, y creo que ella paso por lo mismo, solo teníamos hambre y frío, al terminar recogí los platos, los lave, mientras ella entro al baño y se ducho, no puedo dejar de pensar en el espectáculo que debe ser verla en la ducha.

Escucho que cierra la ducha, luego prende la TV en el cuarto de mi hermano, y comprendo que va a ser un día muy largo, no puedo salir por la lluvia, en la TV de la sala solo están los canales nacionales, mi hermano tiene varias películas pero el DVD esta en su habitación. Entro a la ducha, me masturbo pensando en que ella estuvo desnuda hace unos instantes aquí mismo, no tardo mucho, salgo, me seco con la toalla, me pongo unos boxers limpios y un saco, salgo del baño y ella me dice:

-¿quieres que veamos una peli?, estoy aburrida, y así no voy a salir, y tu hermano llega hasta la noche- mientra lo dice la miro desde el pasillo, esta acostada bajo las cobijas, sus hombros desnudos que me hacen preguntarme si esta completamente desnuda pese al frío.

-Si, super, ¿cual vemos?- pregunte, ella se levanto un poco, miro a lo lejos las dos columnas de DVDs de mi hermano, su espalda se descubrió y confirme su desnudez.

-¿Matrix o Transformers?- pregunto, pero no me preguntaba a mi, fue una pregunta para si misma en voz alta, no espero respuesta de mi parte y dijo -no he visto transformers-, me acerque, la tome del montón y la puse, elegí verla en español a pesar que me gusta en idioma original, temblando me senté en una esquina de la cama, a pesar del frío comencé a sudar, mis dedos tiene un ligero temblor como cuando el profesor te hace pasar al tablero con un tema del cual no tienes idea.

-Es buena a mi me gusta mucho- dije, pero la voz me sonó débil, insegura, temerosa. Mejor haberme quedado callado, pensé. Me plante como piedra en esa esquina.

-Si, debe ser divertida- se sentó en la cama, sus hombros al descubierto.

-Tiene buenos efectos- dije, mientras transcurre la primera escena, pero apenas si pongo atención a la películas, me es difícil decir donde esta mi atención, eso me pone cada vez más tenso.

-Pero acomódate, acuéstate- dijo ella, en un tono más bien casual, imagine que ha estado con varios hombres en la cama y que estar con otro, así no sea tan conocido, no es gran cosa para ella, es en cierto modo, su estado natural. Me acomode junto a ella, espalda recta ante la cabecera de la cama, un pie en la cama y otro en el suelo, tal vez preparado para escapar, no de ella claro esta, sino de mi miedo.

Al terminar la película ella se había acostado de medio lado, muy cómoda y yo seguí con la espada rígida, por lo menos ya mis dos piernas estaba en la cama; seguía lloviendo, caía granizo que golpeaba fuertemente contra el cristal de la ventana. Su pierna asomaba por un costado de la cobija, toda blanca, su piel se antojaba muy suave.

-¿y ahora Matrix?- pregunte, ella solo asintió. Me levante, tome la película, puse play como si la vida me fuera en ello, como si fuera a explotar por no darle play. Percibí mi espalda mojada de sudor, rogué porque no se notara demasiado. Pero no fui escuchado.

-Pero estas empapado de sudor ¿y con este frío?- pregunto ella con verdadera curiosidad, sin embargo, no se movió de la cama.

-Es mi calor interno- dije, sin saber en realidad que había dicho, ella rió.

-Ah! es un tema de familia- dijo ella despreocupadamente.  Fruncí el ceño, y ella añadió -nada, digo por lo que en Ibague hace mucho calor- y puso su atención en la película.

-Si claro, pues si tengo calor- respondí. Era cierto, pero no por el calor que ella pensaba ¿o si?.

-Pues quítate el saco- dijo ella, y sin perder tiempo lo hice, por alguna razón sentí que ella me observo, pero cuando puse el saco en el suelo parecía que ella no se había movido un milimetro de su posición.

La película avanzo, Morfeo decía: ¿Qué es "real? ¿cómo defines "real"? Si hablas de los que puedes sentir, lo que puedes oler, probar y ver, lo "real" sin impulsos eléctricos que tu cerebro interpreta.

Y al terminar esa frase... todo se apago.

-!Maldita sea¡- dijo ella, me levante, revise el DVD, y sin duda se había ido la luz., me acosté de nuevo, junto a ella.

-Y no tenemos ni un radio de pilas, como para escuchar música- mencione, y lo dije porque no tuve nada mejor que decir.

-Volverá pronto- pero no fue así, 30 minutos después estábamos en silencio, un silencio excesivamente incomodo para mi, no sé si para ella, quise huir y quedarme al mismo tiempo. Estoy seguro que ella piensa en que lastimosamente no soy mi hermano.

-¿y mi hermano no vuelve hasta la noche?- pregunte, solo por cortar el silencio.

-Hoy se demora, no sabe que sigo aquí, así que no tendrá afán por volver- dijo ella en un tono de lastima o simple aburrimiento

-!Qué mal¡, este clima esta apenas para...- no termine la frase, tuve miedo de recibir una bofetada.

-Si, sin duda- respondió sin ser consciente de mi miedo.

-... y yo que no tengo a nadie-

-¿No?, eso si que esta mal-

-Si, una mierda- en esa ultima palabra se entono mi frustración.

-y en las noches ¿nos escuchas?- dijo en un tono juguetón, con una picardia que no había visto en nadie.

-Si, claro, yo creo que se escucha en todo el edificio- ella rió con mi comentario, y luego pregunto de nuevo.

-¿y en qué piensas?-

-Mmm pienso que se va a demorar en llegar la luz-

-No, eso no, me refiero a que cuando nos escuchas, pues debes pensar en algo- me miro a los ojos por primera vez.

-Si, pienso en muchas cosas-

-¿en qué cosas?-

-No las digo, de pronto me gano una cachetada- reí, y ella rió.

-Quiero saber, igual no pasa nada-

-Pues pienso en que me da envidia de mi hermano-

-¿Envidia de qué? ¿ de estar con una mujer?, fácil consiguete una novia-

-No, no es de eso- me sorprende estar hablando estas cosas con una mujer.

-¿Entonces?-

-Me da envidia que él puede estar dentro de ti-

-Mmm entiendo, y ¿quieres estar dentro de mi?-

-Obvio, ¿a quien no?- me di cuenta que ya llevaba varios minutos con una erección, mi boxer explotaba.

-¿y si te dijera que quiero que en este momento te quiero dentro de mi?-

-¿En serio?-

-Sip- con esa afirmación mi cuerpo se movió solo, me lance sobre ella como un desesperado, saboreo sus labios, la beso con pasión, beso su cuello como si fuera el ultimo cuello femenino del mundo, beso sus teticas... mis dedos buscan su coñito, esta húmedo y caliente.

-Ni una palabra de esto a tu hermano- susurro en mi oído al tiempo que la penetre.

-Tranquila, es nuestro secreto... solo quiero estar así dentro de ti- es tanta mi excitación, que a la quinta embestida, tal vez por sus gemidos, por lo jugosa de su vagina... me vengo sin control, no puedo evitarlo, pero es una eyaculacion diferente a todas las que he tenido, esta por alguna razón me hace sentir como si toda mi alma se fue dentro de ella. Inmediatamente me invade una gran sensación de vergüenza, como una sombra.

-No te preocupes, tenemos todo el día- dijo ella, y empece a sentir una nueva erección.