lunes, 30 de enero de 2017

500 Unidades en el Taximetro I

Hace años que no es fácil trabajar en la ciudad de Bogotá, hay una competencias abrumadora por cada convocatoria para una vacante, por eso no es de extrañar que se encuentre a profesionales muy bien preparados realizando trabajos que se distancian significativamente de su formación; una opción de trabajo recurrente son los taxis, que sin duda resulta ser una ocupación con diversas dificultades, la principal -o por lo menos de las que mas se habla- es la seguridad.

Joan lleva aproximadamente 4 años trabajando en un taxi propiedad de su suegro, éste le ha encargado el turno nocturno, de modo que su horario de trabajo habitual es de 6:00pm a 6:00am. Este suegro que es conocido como el Jefe o el dueño tiene cuatro taxis que están trabajando todo el día, esto le representa una ganancia económica significativa, y por ello hace dos años dejo de conducir.

El jefe decidió que aquellos cupos en sus cuatro taxis estarían destinados a familiares y amigos cercanos en los cuales podría confiar, de modo que él se tomaría su jubilación lo más tranquilamente posible; esto nace de su experiencia al comprar su segundo taxi, y de cual contrato a alguien recomendado por un compañero, pero que, con el tiempo el jefe se percato accidentalmente de como poco a poco lo estaba robando en el producido diario. !qué dolorosa y costosa lección de vida¡.

Puesto así, todo quedo en familia, de modo que la alineación que el jefe dispuso es la siguiente:

Taxi 1: el hermano menor del jefe, Fernando, el cual solo lo conduce medio día, y es el que coordina y hacer la revisión mecánica de todos los taxis. El resto del día lo conduce el hijo de Fernando, que nunca termino el colegio y se traslado de Montería a Bogotá exclusivamente para trabajar en la empresa familiar, además es el más joven de todos y uno de los protegidos del jefe.

Taxi 2: En este hay dos sobrinos del jefe, son hijos de su hermana menor, dentro de los cuales se encuentra Joan, y su hermano Jean-Pierre del cual apenas le lleva un año.

Taxi 3: En este esta el cuñado de Fernando, que es el único bogotano de la empresa familiar, Dario de 45 años de edad tiene como profesión abogado, pero por un infortunio y malas decisiones su tarjeta profesional le fue retirada hace cinco años,

Taxi 4: Un amigo cercano de Joan, -Carlos de 36 años de edad- el cual recién vive con su esposa  su hija de tres meses de nacida, y un primo lejano de la familia que llego no hace mucho a la ciudad, y el cual se puso en contacto con el jefe.

La noche esta despejada, Joan va serenamente conduciendo por la autopista, se dirige hacia la calle 100 con una pareja de abuelitos que van a visitar sus nietos en una reunión familiar improvisada; Joan revisa su whatsapp el cual le ha avisado de varios mensajes que ha ignorado en la ultima hora, se percata en la pantalla de inicio que lo han agregado a un grupo, "otro grupo de porno" piensa Joan, entonces decide ignorar los mensajes.

La pareja le da las ultimas indicaciones y Joan se estaciona frente a un edificio que parece nuevo o muy bien cuidado, la pareja se baja, pero Joan se queda estacionado; revisa de nuevo su wsp, pone atención a la pantalla y ve que el nuevo grupo al que ha sido agregado tiene como titulo "COSTAS", lo que lo deja algo desconcertado, toca la pantalla y puede ver algunos mensajes de voz y unas fotos que no se han descargado.

Revisando con detenimiento puede observar que todos los miembros del grupo le son familiar, puede ver a la mayoría de taxistas de la empresa familiar, exceptuando al jefe y a su hermano.

Enseguida toca la pantalla de nuevo para descargar las fotos, que en principio no son claras, pero que observando con mas detenimiento comprende que son las piernas de una mujer con medias veladas, Joan frunció el ceño y se rasco la cabeza, luego trato de entender las conversación; las fotos las ha enviado Carlos, y la mayoría de mensajes de voz son de él. Joan pone el primer mensaje de voz, en el cual Carlos comenta como un secreto de una mujer muy atractiva que estuvo en su taxi, la describe morbosamente y envía fotos de sus piernas, en ese instante Joan solo piensa en "¿cómo pudo haber sacado esas fotos sin que ella se diera cuenta?".

En los otros audios, los demás miembros del grupo le preguntan cuando y dónde la recogió, y a dónde la llevo. Carlos comento en un audio bastante largo que la recogió a las 5:00pm en Unicentro, ella le solicito que la llevara al Centro, en el transcurso del camino Carlos imagino tener una conversación altamente erótica con su pasajera, pero solo se atrevió a sacarle un par de fotos a sus piernas. Todos rieron por su acción.

Ese grupo se convirtió poco a poco en un espacio en donde todos se comentaban anécdotas de toda clase que sucedían en su cotidianidad. Robos de los que eran testigos, Jean-Pierre pudo ver como se robaban una camioneta con un bebe adentro, y de como una madre desesperada y negligente pedía ayuda a gritos; Dario relato una tarde como una mujer casi da a luz en su taxi, y como una noche un extranjero le pago en Euros.

Sin embargo, la mayoría de historias tenían un alto contenido sexual, aveces fantasioso y aveces verdaderas aventuras; Carlos proveía al grupo fotos sacadas con su celular  con una cámara que instalo con ese propósito en el espejo del auto. Y es a estas historias que nos vamos a dedicar.



Continuara...



miércoles, 25 de enero de 2017

Angie I

Quiero compartirles algo, es una pequeña historia personal que solo pocos saben; cuando me pidieron escribir alguna experiencia intima no tuve duda de cual debería relatar, tal vez no por ser mi mejor experiencia sino las que mas recuerdo, y que ya pasado los años aún genera muchas cosas en mi.

Me tome la libertad de contarlo como una espectadora privilegiada de mi propia vida sexual, pues hoy día creo que he sido afortunada de tener una mente lo suficientemente abierta como para no avergonzarme de lo que he vivido y que lo puedo decir sin temor a equivocarme "he tenido la vida sexual que he querido", no conozco lo que es estar frustrada, cada fantasía que he ideado se me ha cumplido sin mayores dificultades, me he comido a tipos muy atractivos y puedo hablar de sexo sin sonrojarme.

Creo que todos recordamos mucho nuestras épocas en la Universidad, yo estudie en la Piloto, y fueron cinco años bastante agradables y locos; pude viajar y conocí muchas cosas de mi país, tome, baile, tuve sexo. Para mi todo empezó en el segundo año, cuando dos compañeros me propusieron que compartiéramos un apartamento, lo cual me pareció de inmediato una muy buena idea. Rentamos un apartamento de dos alcobas en la calle 53; yo me quede con la alcoba principal y ellos la secundaria, había una sala razonablemente amplia y una cocina tipo americana.

En ocasiones tenia relaciones con ellos, aveces las teníamos los tres al tiempo, los cuales fueron mis primeros tríos y mi "inducción" a las dobles penetraciones. Establecimos algunas reglas básicas la primera noche que pasamos en nuestro nuevo apartamento; cada uno podía entrar otras personas, con la condición que no se quedaran viviendo ahí, yo tendría mis encuentros en mi cuarto, y ellos en el suyo, de modo que si alguno tenia acción el otro debía dormir en el sofa-cama de la sala. No habrían comentarios y no se permitía opiniones.

Debo decir que estas reglas funcionaron durante los tres años que estuvimos ahí, y que a mi personalmente me facilitaron la vida. La segunda noche fui la primera en tener acción y mis compañeros respetaron ejemplarmente mi espacio y mi intimidad.

Esta historia no se entendería lo suficiente si los les presento a mis dos compañeros y nuestra historia. A Jairo lo conocí un año atrás, era el mejor amigo de mi primer novio en la universidad, pasamos mucho tiempo los tres o los cuatro cuando él tenia alguna novia fugaz, él llevaba aproximadamente cuatros años en Bogotá, a la cual llego luego de problemas en su ciudad, nació y creció en Santa Marta, y a pesar de su edad -24 años entonces- ya tenia dos hijos -de 5 y 2 años de edad-, con mujeres diferentes. Y Sebastian, que viene de Medellin, y llevaba en aquel entonces apenas un mes en la ciudad, era mucho más maduro -35 años- y se definía como un soltero feliz, no tenia hijos y dejo su ciudad por problemas de seguridad.

Con el primero empece a tener sexo cuando aun estaba de novia de su mejor amigo, y desde entonces tuvimos una conexión intima muy poderosa, con el segundo tuve un encuentro casual en mis vacaciones que pase en el eje cafetero, creo que lo contacte por una pagina de citas y pasamos un fin de semana en un hotel en Pereira, me pidió no perder el contacto pues iba a mudarse a mi ciudad.

En la tercera noche tire con un vecino que me encantaba físicamente -intelectualmente no mucho-, Jairo tuvo un interesante encuentro con alguien que conoció en un chat, recuerdo que la chica grito bastante esa noche -de inmediato supe por qué-, y Sebastian se vio obligado a dormir -o intentar hacerlo- en la sala -sinceramente en sofa-cama era muy cómodo, aunque nunca dormí ahí-.

En la cuarta noche todos fuimos afortunados, yo repetí con el vecino, Jairo trajo otra amiga y Sebastian con su nueva novia. Recuerdo esa mañana siguiente, lo incomodo o raro que fue el encontrarnos los seis en la sala; las dos mujeres me miraban con lo que entendí era un poco de rabia, durante un tiempo recibimos continuas visitas de la nueva novia de Sebastian, siempre he pensado que iba más a vigilar que a estar con su pareja.

Los domingos usualmente era para nosotros tres, salíamos a cine, a comer, o nos quedamos en la sala o en mi cuarto, el plan era simple, pero siempre con un alto contenido sexual. Era recurrente que buscáramos porno, vídeos de tríos HMH y tratábamos de poner en practica en paralelo la escena, casi todo, pues cuando nos dábamos cuenta que la escena no era del todo heterosexual quedábamos congelados y moríamos de risa en ocasiones.

Debo decir que para un hombre "comprometido" no les es conveniente vivir conmigo, un día la novia de Sebastian encontró mi panty en su cama, y por lo que me contaron fui afortunada de no estar ahí cuando sucedió.

Hubo semanas donde cada noche de la semana había un hombre diferente en mi cama, y que no pensaba más sino en los placeres de la vida. Ese apartamento fue pura lujuria durante tres años.

Pueden llamarme Angie, soy bogotana, pero casi nunca me creen que lo soy; principalmente por el color de mi piel moreno tostado, canela dicen algunos, mido 1.70, y tengo una tatuaje en el muslo derecho que se extiende por un costado y llega hasta casi tocar mi nalga. Soy delgada, fui en su momento modelo de protocolo, ya saben, estuve en varias ferias vendiendo productos con vestidos escotados y cortos, pose en autos de lujo y tuve que escuchar mil veces la pregunta: ¿vienes incluida con el carro?.

Un día en una feria -en Cali- dije que si a esa pregunta, y termine encerrada en un motel todo el resto del fin de semana con un Catalan de los más atractivo. Una noche, mi jefe me follo en otra feria encima de un Jaguar verde esmeralda, mi cola quedo llena de su semen, además recuerdo que me pidió que lamiera el auto, ahora que lo pienso es un fetiche algo extraño.

Si han estado en Bogotá seguramente conocen el Salitre Mágico, en donde hay una gran rueda de chicago que se mueve muy lentamente, y la vista es maravillosa; un día Sebastian me reto a desnudarme completamente en ella, cuando estuviéramos en lo más alto, él perdió la apuesta, y dije que quería una folladita ahí mismo. Le dimos un espectáculo a unos adolescentes que estoy segura nunca olvidaran en su vida.

Una noche con un amigo entramos al Parque Simon Bolivar, no fue fácil, y nos desnudamos a oscuras, con el alcohol nos olvidamos del frió y tuve uno de mis mejores experiencias, después creo que fue más fácil entrar que salir.

Terminando semestre tuve una conversación con Jairo, que estaba ya bastante tomado, me comento que tenia una obsesión descontrolada por la idea de organizar y participar en una orgía, pero no quería ir a un bar sw o algo así, su idea era por así decirlo algo más intima. Le pregunte que si estaba viendo vídeos de orgías, pero el me dijo que eso no tenia nada que ver.

Él me contó de rumores de su universidad, de reuniones subidas de tono, de experiencias cargadas de puro erotismo, de una chica libidinosa y de grupos que tenían regularmente actividades interesantes. Me pregunto si estaría dispuesta a algo así en el apartamento, a lo que en primera estancia me pareció demasiado loco, sin embargo, entre mas lo pensaba pude imaginar que podría resultar una experiencia totalmente diferente y que esta era la época para vivir ese tipo de cosas.

Le dije que si, y nos olvidamos del tema por un tiempo.



Continuara.....





miércoles, 11 de enero de 2017

En Nombre del Padre IV

Cuando desperté ella ya no estaba en la cama, en ningún momento tuve dudas de la experiencia de la noche anterior, seria tonto decir "no sé si fue un sueño" a pesar que ya anteriormente tuve un sueño erótico con ella; cada célula de mi cuerpo sabia lo real que ha sido esa noche, me encontré totalmente relajado en mi cama. Lo único que me pregunte y que obviamente deseaba que la respuesta fuera un contundente SI, era si eso que sucedió volvería a suceder, ¿eramos acaso novios?, o ¿fue algo de una noche loca?.

Pense que simplemente se había ido, -ahora que lo pienso no sabia ella dónde vivía- y descuidadamente baje por las escaleras sin saber qué hacer, a donde ir... tuve una sensación de impotencia, ya que solo rondaba en mi mente cuestionamientos y dudas; sin duda de querer llamarla no sabría donde hacerlo, si quisiera hablar con ella no sabría de qué, de cumplir nuevamente mi deseo de follarla no tenia ni idea si ella estaría interesada en repetirlo. En mi caso no tenia duda, ha sido el mejor sexo que tuve, nunca tuve una mujer tan activa y pasional.

Seguí bajando las escaleras y sinceramente me sorprendí al verla en el segundo piso, de nuevo fumando un cigarrillo junto a la ventana, pero esta vez estaba totalmente desnuda en la sala de mi casa; en el momento que se percato de mi presencia tiro el cigarrillo por la ventana y se sentó en el sofá cruzando las piernas, me miro, me pregunto si mi papá llegaría pronto, yo le respondí que hasta el otro día vendría a casa. Con un tono bastante coqueto me pregunto que si quería seguir jugando, a lo cual dije un si rotundo.

Abrió sus piernas lentamente, y puso un dedo en la superficie de su vagina, como señalándola y tocándose el clítoris levemente; me acerque torpemente pues no podía decidir qué hacer... y cómo hacerlo, cuando estuve frente a ella no pude apartar mi vista de su vagina, parecía húmeda, ella noto mi mirada y la alimento abriendo su vagina con sus dedos, la penetre con la mirada, me puse de rodillas para verla de cerca, y olerla, y luego hundí mi rostro en ella como un demente.

Gemidos, gemidos inundaron mis oídos, moví mi lengua desordenadamente y parece que ello le encantaba, puso sus manos en mi cabeza y la presiono contra su coñito, me ahogue con su aroma y con su humedad. Luego me puse de pie, tome mi pene y lo guié hacia su vagina, ella abrió mas sus piernas y las puso en mis hombros, la cabeza de mi pene rápidamente se perdió en las profundidades de su vagina, y me quede observando como tomando una foto mental de como mi verga encajaba en su coñito, me moví lentamente, observando y saboreando el instante.

No tarde en venirme, lo saque antes y me derrame en sus senos y en su cara; observe la escena y la tengo detalle a detalle en mi memoria, con mi semen en medio de sus teticas y en mitad se su rostro, escurriendo pesadamente.

Entro a la ducha, y se baño con agua muy caliente, salia vapor de la ducha, no cerro la puerta, lo que me permitió observarla mientras se duchaba; salio con una toalla corta que dejaba ver su vagina, se vistió y apenas despidiéndose se fue.

Al día siguiente cuando me vi con mi padre creo que yo tenia una estúpida sonrisa dibujada en mi rostro, pues él me miraba de forma extraña, como preguntándose qué me tenia así, yo lo sabia muy bien, casi que seria decircelo en su cara, pero no lo hice, siempre guarde silencio.

Pasaron los días, pasaron meses y no supe nada más de ella, siempre la tuve presente, y en el fondo sé que mi padre también, creo que nos volvimos dos hombres amargados y aburridos. No hubo noche que no pensara en ella, mi casa se hizo un retrato viviente de esos preciosos momentos, aun la imagino en esa ventana, fumando desnuda, la imagino en la ducha y en mi cama, casi que la escucho en la habitación de mi padre.

Recuerdo muy bien el día en que por fin me atreví a preguntarle a mi padre por ella, me lanzo una mirada inquisitiva y desconcertada, pero no dijo mucho, tenia dos cervezas encima y solo me dijo como novedad que la había visto con un amigo de él; no encontré la forma de preguntarle si tenia su teléfono, así que solo espere a que se durmiera y buscaría en su celular, tal vez si me ponía en contacto con ella, me recordaría y podríamos de nuevo pasar una noche de placer. Pero cuando busque en sus contactos no encontré ninguna información de ella.

La vi una ultima años después, creo que queda bastante claro que ella fue desde el inicio una obsesión para mi, y cuando cumplí 19 o 20, -no lo recuerdo bien- se me ocurrió una idea, de la cual no me atrevo a atribuirle un calificativo; recordé que mi padre me dijo alguna vez que ella estudiaba en la Universidad Los Libertadores, por lo que me pareció sencillo ir un día a esperarla, y tal vez saludarla, me aferre de ese modo al único dato que podía acercarme a ella. Pase así toda una tarde y una noche en la puerta, esperando sentado viendo como las personas -estudiantes y profesores- entraban y salían, vi mujeres muy lindas y hombres muy viejos, escuche conversaciones de amigos, y quejas de las notas, pero de ella no tuve novedad.

Creo que eran pasadas las 9:00pm cuando por fin pude verla, salio de la universidad con sus jeans y una chaqueta blanca; quede inmóvil, a pesar que mentalmente había imaginado mil veces cómo me acercaría, simplemente en el momento no pude, ella mientras tanto entro a un carro que vino por ella y se fue.

Nunca regrese, me sentí tan mal que la idea de esperarla de nuevo resulto ser desesperante, de modo que ahora en mi mente la escena mental del encuentro siempre terminaba con un "no te recuerdo".

El año pasado mi corazón se acelero como esa noche cuando encontré su blog, he leído cada una de sus historias, la contacte y le conté mi historia. Fue vergonzoso, pero liberador.



FIN




lunes, 2 de enero de 2017

En Nombre del Padre III

De repente solamente abrí los ojos, era aún de noche y apenas si pude ver un par de estrellas en mi ventana, no estaba seguro de la hora ni en qué momento de la noche me quede dormido con la ropa puesta, con mis tenis en mis pies y sin poderme decidir si quitarme la ropa o simplemente ya dormir así el resto de la noche. Habia algo peculiar en mi cama, no pude decir qué era, sin embargo...

No estoy seguro en qué momento me encontré a la novia de mi padre totalmente desnuda en mi cama, la vi a los ojos y pude interpretar de su mirada que deseaba lo mismo que yo, ella me dice a mi oído que siempre piensa en mi, incluso se masturba pensando en mi pene y que quiere pasar todo el tiempo conmigo en mi cuarto. La veo, como queriendo guardar esa imagen para mi solo, su abdomen sensual hace que no deseen más sino recorrerlos con mi lengua. Todo es perfecto, tal como me había imaginado el momento, ella es perfecta, es mi objeto de placer y esta disponible para mi; todo es perfecto hasta que abro mis ojos, me doy cuenta que solo era un sueño, sin embargo sonrío al tener tan magnifico sueño, entonces pienso lo extraordinario que seria poder programar los sueños, así, seguramente la novia de mi papá seria una invitada recurrente en mi espacio onírico.

Mientras pienso en eso miro al techo y trato de formar algunas figuras con las manchas que hay por el paso de los años, y de la humedad también. Miro el celular -casi me quemo las retinas con lo brillante que es- puedo darme cuenta que apenas son las 5:00 am, el sueño me ha abandonado, lo que me lleva a tratar de decidir qué hacer; prender la Tv no parece ser una buena idea, a esa hora por lo general no hay cosas interesantes, y no tengo energía suficiente para salir de mi habitación. Paso lo inevitable, me sumergí en mis pensamientos, luego de algunos minutos decidí salir de mi cuarto, y tal vez tomar algo.

Baje las escaleras con la intención de hacer el menor ruido posible, no prendí las luces, así que todo estaba bastante oscuro; escuche a lo lejos una radio vieja que tenia estática, como de las emisoras que escuchan los abuelos, baje escalón a escalón, lentamente con temor de tropezarme. no sé por qué razón venia con la fantasía de verlos en la sala, o tal vez en el cuarto de mi padre esta vez con la puerta abierta, esa sola idea acelero los latidos de mi corazón, realmente estaba emocionado. Pero al estar en el segundo piso nada paso, la puerta estaba cerrada y había un silencio como si nadie estuviera ahí.

Al día siguiente vi a mi padre de muy mal humor, apenas si me dijo un par de palabras -creo que solo una hola y un adiós-, me temí lo peor, pero no hice comentarios al respecto. Pasaron los días, las semanas y no volví a ver a la novia de mi padre -si aún lo era, sin embargo todo indicaba que ya no-, cada vez que veía a mi padre tenia en mente reclamarle, preguntarle e incluso insultarlo por haberla dejado ir o por haberle hecho daño -si, era como su guardaespaldas secreto-, pero en los hechos todo se hizo mas silencioso entre nosotros.

Solo tenia un recuerdo de ella, su aroma en ese consolador -todo un Jean Baptiste ¿no lo creen?-, el cual guarde en una bolsa plástica para conservar su aroma, y creo que funciono por un tiempo; en ocasiones lo sacaba y lo olfateaba, imaginando, imaginándola cerca e imaginándome en ella. Antes de empezar a matar mujeres y volverlas perfumes decidí buscar una novia, nunca me había sido difícil, pero esta vez, me fue imposible; busque a una compañera del salón que había estado "enamorada de mi" por años, y que nunca determine -muy tierna para mi gusto-, pero me dijo que tenia novio; decidí entonces con otra compañera de un grado superior al mio -ella tenia fama de fácil- y solo me miro y se rió en mi cara. Creo que mi autoestima estaba por el piso, empece a hacer algo que no hice nunca, verme al espejo cada mañana, y... si estaba un poco gordo, mis amigos me decían que tenia más tetas que muchas del salón, pero nunca ha sido eso un problema, e ir con mis ex no fue nunca una opción.

Mi padre saco cada vez mas escusas para viajar por cuestiones de negocios, podía pasar todo el fin de semana en Girardot, en la Vega, la Dorada, Ibague, aveces Villavicencio. Nunca le dije que quería acompañarlo y tampoco me lo pregunto, era claro que estar juntos era incomodo; tanto que preferí quedarme solo en casa e ir a almorzar todos los días donde mi tía.

Aquí llego al momento mas importante de mi relato a mi parecer: fue un sábado en la noche, una noche muy lluviosa en Bogotá, yo estaba solo en casa, mi padre como ya era de costumbre vendría tan solo hasta el lunes en la tarde; me senté en el segundo piso a ver algo de televisión, creo que no encontré nada interesante puesto que no puedo recordad qué estaba viendo.

El timbre sonó -pero no esperaba a nadie-, el timbre volvió a sonar, en mi casa no era usual escuchar el timbre; decidí bajar para abrir la puerta, y al hacerlo no pude creer que se trataba de la novia de mi padre, estaba toda empapada por la lluvia, con sus brazos cruzados trataba inútilmente de cubrirse del frió, temblaba y tenia su mirada clavada al suelo, su cabello negro le cubría la cara, pero el tatuaje de su brazo lo tenia muy presente, no dude por un segundo que se trataba de ella. Solo llevaba una camiseta negra y unos jeans -¿donde había estado?, ¿por qué esta aquí-, pensé preguntarle cosas, pero no supe ni como empezar, no supe si saludarla con un simple hola, o dándole la mano o un beso, ella me miro, me pregunto si mi papá estaba, le dije que no, luego me pregunto si podía pasar y le respondí que no había ningún problema, cuando paso a mi lado pude notar un aroma a alcohol y cigarrillo.

Ella entro y subió las escaleras como si estuviera en su propia casa, y sin dirigirme palabra alguna entro al baño; me fue imposible decidir si era afortunado o no, todo fue confuso. Me pareció buena idea traer algo de comer y de tomar -una gaseosa podría ser-, así que baje a la cocina, tome unas papas de paquete y una botella de 7up que estaba por la mitad, subí de nuevo, ya el baño estaba vacío y vi la escena más sensual que recuerdo haber visto en toda mi vida, ella se había quitado su ropa mojada, estaba con una toalla azul bastante corta, ella miraba por la ventana la lluvia y tenia un cigarrillo en sus dedos.

Me senté a su lado sin decir palabra alguna, ella apenas se percato de mi presencia, no me miro, yo la mire de arriba a abajo, su piel aun húmeda y brillante capto toda mi atención; enseguida boto el cigarrillo por la ventana sin mirarme pregunto por mi papá, yo le dije que estaba de viaje de negocios y que volvería hasta el lunes -no pareció sorprenderle-, a continuación me pregunto la hora, mire mi celular y dije nerviosamente que eran las 11:00pm. Dio media vuelta, subió por las escaleras -yo la seguí sin pensar-, entro a mi cuarto y se quedo por un instante dando un vistazo a mi habitación, se quedo viendo un afiche de DBZ y otro del América que adornaban mis paredes, en silencio yo estaba a sus espaldas. Dejo caer su toalla, que quedo a sus pies, paso lentamente sus dedos entre sus cabellos; mientras que mis ojos totalmente redondos por la sorpresa se fijaban en un de tatuaje que no había visto en ella, una pequeña mariposa en su nalga izquierda, bajo el tribal de sus espalda baja el cual solo había visto parcialmente.

Me quede congelado, supe que no era un sueño pues pude sentir la erección que la situación me producía, pero todo esto era novedoso para mi; en primer lugar estaba acostumbrado a tomar la iniciativa para este tipo de situaciones, en segundo lugar me daba seguridad el estar con mujeres con poca experiencia -no tendrían mucho con qué comparar- y en tercer lugar era la novia de mi padre -no sé por que sigo pensando que lo es-, y eso de alguna manera estaba mal a mi parecer. Aunque por otro lado ¡seguramente mi padre debió lastimarla!, traicionarla, hacerle algo para que terminaran, y, ! si era así no tendría porque sentir culpa alguna por estar con ella¡.

Ella subió a mi cama, pude verle el culito y el coñito desde atrás -estaba totalmente depilado, solo había visto uno así en las películas-, lo hizo tan lentamente que pude apreciarla toda, luego se dio la vuelta y se acostó boca arriba, abrió las piernas, puso una mano en su vagina con la cual se froto delicadamente, su otra mano se enredaba en su cabello, pude notar que sus ojos estaba cerrados -tal vez fantaseando con alguien, tal vez con mi padre-, no pude moverme, no me atreví a acercarme, solo pensé en las cachetadas que he experimentado por "atrevido" y también pensé en un puño de mi papá en medio de mi cara.

Enseguida sus delicados movimientos se acompañaron de gemidos apenas audibles, sus ojos seguían cerrados observando quien sabe qué mundo de placer, sus pezones estaban ya bastante erectos por el clima y se veían como piedras; luego abrió los ojos, me miro creo que por primera vez, si, fue la primera vez que me notaba... lentamente se sentó en el borde de mi cama, puso sus pies en el suelo, y me dijo algo que no escuche, no dije nada, y ante mi parálisis general ella repitió sus palabras, me solicito mi ayuda y dio un par de palmaditas a la cama, justo a su lado, no entendí muy bien -¿ayuda para qué?-, solo obedecí y me senté a su lado, avergonzado puesto que en mi pantalón era bastante evidente mi erección. Se quedo mirando mi pantalón y pude ver que sonrió levemente, no pude adivinar lo que vino a continuación, puso su mano en mi pene y lo froto delicadamente -nunca nadie me toco así-, entonces me dijo que ella también podía ayudarme si quería, y creo que dije que si pues lo agarro con mas fuerza.

Me dijo que me quitara el pantalón y así lo hice, también me quite mi camiseta y quede desnudo igual que ella, mis manos estaban tensas y aferradas a la cama como ganchos; volvió a tomar mi pene, se inclino y lo puso en su boca -nunca pensé que me lo harían en la vida-, me puse más tenso, pero la placentera sensación en mi pene me dejo desconcertado, pues sin duda no quería que se detuviera, sin embargo de continuar así me vendría demasiado rápido, pero no la detuve y ella tampoco lo hizo. No puedo poner en palabras mis sensaciones, solo diré que uso diversas técnicas: por momentos lamió, en otros chupo, succiono, masajeo con la lengua... y con los labios. Sentí que iba a eyacular, me obligue a pensar en otras cosas, elegí visualizar mis clases, mis tareas, programas de tv. Ella se detuvo y pensé en lo bien que funciono.

Se reincorporo, su mirada se quedo en mi pene, mientras que yo intentaba verla a los ojos, encontrar su mirada, pero ella no lo permitió; enseguida ella levanto una pierna, la paso sobre mi y quedo sentada -pero no totalmente- en mis piernas... puso un dedo en mi frente y me empujo con fuerza, me deje caer -ella tenia el control de todo-, de nuevo tomo mi pene -sentí de nuevo que estaba a punto de venirme-, lo guió hacia su vagina y dejo caer su peso, estaba adentro de ella y me fascinaba la sensación húmeda y caliente, me pregunte si mi padre había tenido la fortuna de hacerlo con ella sin condón. Dio inicio a un movimiento circular, lento, vi sus tetas frente a mi, las toque con mis manos, luego con mis dedos apreté suavemente los pezones con todo el cuidado para no lastimarla, a continuación ella tomo mis dedos con sus dedos e hizo que los apretara con mayor fuerza.

De nuevo busque su mirada, pero sus ojos estaban cerrados, ella apretaba sus labios en un gesto de placer, y de nuevo vino a mi la sensación de eyacular... pero esta vez no pude aguantarlo pese a mis esfuerzos, en una explosión se fue toda mi energía, -ya me había venido en otras situaciones pero no como esta...- no sé si emití un sonido, no puedo ni imaginar los gestos que hice; ella se detuvo, quise mirarla pero sus ojos seguían cerrados, llevo una de sus manos a su vagina, y con dos dedos frenéticamente estimulo su clítoris, inicio de nuevo el movimientos de sus caderas -mi erección pese a la eyaculación se mantuvo firme-, creo que volví a eyacular casi enseguida, y luego un maravilloso orgasmo de ella, tembló y gimió, su boca se abrió como en un grito silencioso. Le pregunte si debí haberme venido afuera, y ella solo me dijo que se encargaría de eso... por primera vez me miro a los ojos.



Continuara...