miércoles, 30 de noviembre de 2016

Pensamientos Libidinosos: FMK

Ayer tuve mi primera cita por la nueva app de citas FMK (Fuck, marry, kill), siempre soy muy curiosa de estas cosas, y me divierto un poco explorando sitios de citas y apps de citas; en esta ocasión atrajo mi atención el concepto de follar, matrimonio o matar, y si me conoces bien querido lector solo estoy interesada en la primera y en la ultima -cuando descarto a alguien porsupuesto-, y claro jugando, y eligiendo las opciones, en las cuales a muchos les di fuck, comencé a hablar con algunos pocos que seguramente también andan curioseando. El juego era el siguiente: el primero que me devolviera el F.. seria el elegido para la aventura.

No es nada del otro mundo claro, sin embargo no deja de ser divertido. Me encontré con M.., ya un hombre mayor, dice en la app que tiene 58 años de edad, él me dice que en realidad tiene 60, me pregunta si le importa la edad o si me incomoda, yo le respondo que nunca me ha incomodado la edad. 

Me invito a salir, fue directo, me dijo que tenia un cuarto en un hotel, y que podíamos pasar ahí una noche, acepte, ya que siempre me emocionan las citas a ciegas.

Cando llegue él estaba con una bata, tomando una copa de vino, al hacerme pasar me ofreció una copa, la acepte y nos sentamos al borde se una gran cama doble; pese a su edad puedo ver que en su juventud pudo ser un hombre muy atractivo, del tipo Sean Connery, que en sus ultimas películas se veían aun muy atractivo pese que superaba los 60 años de edad.

Me cuenta que es viudo hace 2 años, y que desde entonces no ha estado con una mujer, dice que simplemente perdió el interés y que estuvo casi dos años en aletargamiento sexual; sin embargo la semana pasada vio una foto o una imagen de una mujer desnuda que de inmediato lo hizo despertar.

Es curioso, cuando revisas tus expectativas, o por lo menos las mías en este encuentro; imagine desespero, ansiedad, y me encontré con tranquilidad y paciencia... sentí que me hacia el amor. No digo que no sentí placer -tuve un par de orgasmos-, pero por lo general me preocupa esa sensación, ya que pueden malinterpretar la situación y buscar de una manera tonta la formalización de lo que no puede ser formalizado -o por lo menos no de mi parte-, y ello muchas veces conlleva a situaciones incomodas.

Cuando deje el hotel, se despidió tiernamente, e insistió en llevarme a mi casa, eso fue una primera alerta "por nada del mundo dejare que averigüe dónde vivo", dije que deseaba caminar y me fui. He revisado la aplicación esta mañana, hay varios mensajes de M.. , no he contestado a su insistencia, y aún no he decidido qué hacer.

Lo consultare con la almohada...




martes, 29 de noviembre de 2016

Ana - I

Mi nombre es Ana -obviamente no es mi nombre real, pero
quiero que me conozcan de esa manera- tengo 30 años, estoy casada hace cuatro años y tengo un hijo de dos años de edad; soy psicóloga, siempre soñé con ser psicoterapeuta de pareja, y sí trabajo en el área clínica pero con niños, no era lo que esperaba pero me agrada mi trabajo.

Siempre quise contar algo, sin embargo cuando se es esposa y madre aveces -no sé si es un instinto de conservación y protección- se suprimen algunas historias y se dejan en el rincón más oscuro y lejano de la memoria, pero claro por más que se ignoren, esas historias están ahí, y no pueden borrarse por más esfuerzos que se hagan.

No sé muy bien por donde iniciar, se me ocurre que es relevante que sepan que perdí mi virginidad a los 17 años con mi novio, con el cual dure casi tres años; cuando entre a la universidad inicie en el primer año una nueva relación de pareja -mi segunda relación formal-, con un compañero de clase. Es de aclarar que usualmente hay pocos hombres en la carrera de psicología, digamos que por clase o por semestre suelen haber uno o dos, algunos ven esta situación como algo afortunado, pero la verdad es que es casi todo lo contrario, al estar en un espacio de mujeres el hombre se convierte casi que en un hermano -mayor o menor- o el eterno amigo. Bueno para que se hagan una idea mi novio de la universidad era ese único hombre de mi semestre.

Seguía viviendo con mis padres, pero pasaba las tardes follando con mi novio en su apartamento que estaba a pocas cuadras de la U; recuerdo esos buenos momentos, ya conocíamos nuestros cuerpos y como darles placer, sin duda una relación muy satisfactoria en varios sentidos, me sentí amada y deseada. Pero esa no es la historia que quiero contar.

Si no estoy mal duramos casi cuatro años en esa relación de pareja, cuando termino debí acostumbrarme a la soledad -pero no puede-, sin duda ir a casa temprano, pasar más tiempo en mi cuarto hizo que los siguientes tres meses fueran insoportables. Creo que tuve que ver novelas y programas de TV sin sentido para poder seguir adelante. Me queda la duda si fue en realidad mala idea, ya que me hizo soñar con casarme y tener estabilidad emocional... sí, creo que eso es importante para mi.

Acabo de recordar que usualmente en estas historias hay que describirse, lo olvide, creo que tiene que ver con que no estoy acostumbrada a hacerlo, y más cuando ya se es esposa y madre describirse para alguien más es impensable. Mi cabello es castaño claro, casi rubio, tengo la costumbre desde los 17 años de aclarármelo, así que me veo rubia; mi piel es blanca, y bastante blanca... ojos café claro, mido 1.65 y peso 75kg, se puede decir que soy un poquito gordita, la forma de mi rostro es redonda, tengo senos grandes -siempre me han dicho que son mi mayor atributo-, cola normal, no recibo comentarios de ella -ni positivos ni negativos-, y creo que eso es todo.

Ahora si permitanme continuar, creo que debo iniciar por ese trabajo grupal, en realidad era en parejas pero ella no había asistido la clase anterior -y si, por ella me refiero a la dueña de este blog-, creo que antes de este trabajo nunca había realmente compartido con Pilar, bueno en parte tiene que ver que cuando tu pareja esta en tus mismas clases sueles compartirlo todo con él y te olvidas de las demás personas. Por eso cuando te encuentras sola nuevamente -además de la incomodidad- empiezas a redescubrir a las personas que te rodean, por ejemplo pude darme cuenta que Martha mi compañera metalera es una persona bastante agradable con su humor negro, Luis, el segundo hombre del salón, bueno no es tan hombre, y Natalia la más joven del semestre tiene ya dos hijos. Les parecerán datos tontos y normales, pero para mi fue un gran impacto en su momento.

Y bueno de ella ¿qué puedo decir?, sin duda es diferente -sin decir que sea bueno o malo-, pero especialmente diferente para mi, cómo decirlo, mis pocas amigas hasta el momento habían sido mujeres con un plan de vida casi idéntico, ser esposas, ser madres, trabajar, bueno y todo lo ligado a la vida que nuestras madres han vivido en su mayoría; pero ella -claro no es la única- da la impresión que escupe sobre esa idea.

Sucedió un lunes en la mañana, nos sentamos las dos en la biblioteca de la universidad, con la intención de trabajar, desde un principio fue tenso para mi, no por ella, estoy segura -y lo supe en ese momento- que se debió a que estos trabajos los hacia exclusivamente con mi pareja -ahora expareja- eso me hizo torpe al relacionarme con otras personas, llegue temprano, y ella aún no estaba ahí, eso me hizo ponerme algo ansiosa, pensamientos del tipo: "¿y si no llega?, ¿cómo serán sus tiempos?, ¿si trabajara o me dejará todo a mi?" llenaron mi cabeza.

En la mesa de al lado estaban "estudiando" tres hombres, bueno casi adolescentes, y lo digo así porque se veía que están teniendo una conversación divertida; creo que es la primera vez que me permito a mi misma ver a otros hombres. Hay uno que se ve muy joven, pero me resulta atractivo, y puedo darme que no le soy indiferente, me sonroja un poco que se la pase viendo mi escote -no mencione que usualmente uso escotes... algo pronunciados-, pero también me divierte, creo que eso ayuda a mi autoestima.

Mi compañera llega 15 minutos tarde, no me molesta, por el contrario que ha sido sano para mi, así de alguna manera me he relajado un poco; llega con sus jeans apretados y una blusita esqueleto negra, como siempre mostrando más piel que muchas, no puedo evitar notar que ella atrae muchas miradas, y también saludos... un asunto sin duda que tiene que ver con su alegre personalidad.

No es tan mala, se concentra en el trabajo, y podemos llegar a acuerdos muy fácilmente, nos tomo menos de una hora hacer el trabajo de la U, me sorprende -sin embargo no seria lo único- que congeniáramos de esa manera; casi si advertirlo termine hablando de ella de mi nueva situación y de lo difícil que era, ella no decía nada, solo escuchaba, ponía atención en mi historia y ello me alentaba a continuar, al mismo tiempo me cuestionaba a mi misma por hacerlo.

Fuimos a un bar cerca de la U en la tarde, ella me había dicho que seria sano que me tomara una cerveza -no entendí muy bien, pero acepte-, creo que espera que pueda distraerme un rato de todo aquello. Cuando llegue al bar a las 6:00pm ella ya estaba ahí, en una mesa, acompañada por alguien que no reconocí; dude un instante, pensé solamente en darme media vuelta e irme, pero cuando iba a emprender tal acción ella me vio y me hizo señas con una mano para que me acercara -ya no pude escapar, y tal vez debí hacerlo-, lo hice y me senté junto a ella, su acompañante me saludo, miro mis tetas por un instante -y no volvió a hacerlo en la noche- y se levanto un instante ha hablar por el celular, creo que fruncí el ceño porque Pilar me observo como si se estuviera divirtiendo con mis gestos, me pidió una cerveza y me contó que era un amigo, no estudiaba en la U, y se conocían hace dos meses aproximadamente, le pregunte que si eran novios y ella solo sonrió.

Pronto él regreso, y esta vez con un amigo, nos presentaron, dijo que su nombre era Andres, soldado profesional y estaba de vacaciones -de hecho estaba de permiso solo un par de días-, Pilar se puso de pie y fue a hacer una llamada, entonces Andres se sentó a mi lado, dejándome en el rincón de la mesa, me puse tensa, luego mi amiga regreso y se sentó al lado de Jorge -su amigo y amante-, él la tomo por la cintura, la acerco con firmeza y la beso, fue tal la pasión del beso que me sonroje y me incomode con la situación; Andres me miro y pregunto si tenia novio, le dije que tenia hasta hace poco, él sonrió -creo que me vio vulnerable, nunca lo supe-, hablamos, aveces tomaba mi mano, o por lo menos lo intentaba y yo retrocedía, nerviosa.

Jorge menciono algo de hacer un viaje, algún pueblo cercano, piscina, no me di cuenta que contaban conmigo, nunca he hecho algo así, guarde silencio y evite la conversación; no fue difícil ya que Pilar lo distraía, y Andres se interesaba en mi, mientras que yo solo pensaba en la forma de escapar sin quedar mal -no se me ocurrió nada-, y luego solo paso lo inevitable, entre más lo pienso no veo cómo pudo ser diferente, ya que desde que acepte ir, o decidí cumplir la cita es como si ya el final estuviera irremediablemente atado a esa decisión; me beso, ¿o yo lo bese?, nos besamos, con pasión, tal vez la cerveza ayudo, nunca considere hacer tal cosa, besarme con alguien que apenas he conocido.

Su mano toca mi muslo, sube rápidamente a mis senos, los aprieta con fuerza, me encanta la sensación, pero siento vergüenza, abro mis ojos, nuestros acompañantes no han dejado solos, no sé si sentirme más tranquila o preocuparme por estar sola, sin embargo la forma como toca mis senos hace que mi vagina este literalmente goteando.

No paso nada más esa noche, pude escapar, pero no por mucho tiempo, porque esta no es la historia de esa noche, no es la historia que quiero contar... en realidad lo que les quiero contar sucedió el viernes siguiente, cuando ese viaje que mencionaron se hizo realidad.

Todo empezó muy temprano, dijeron que iban por mi a las 7:00am, y el destino me lo habían mencionado, pero lo había olvidado, por primera vez iba decidida a desordenarme; estando en la ducha, cuando tocaba mis senos solo imaginaba que eran las manos de Andres, apreté mis pezones con fuerza, y una mano, un dedo froto delicadamente mi clítoris, el agua caliente me relaja, pero a la vez estaba impaciente, deseaba con toda mi alma que llegaran por mi.

Mis padres estaban algo inquietos, cuando estaba con mi novio, parecían estar muy tranquilos, y ahora que les digo que salgo con amigas se muestran -aunque no dicen nada- inseguros.

Llego la hora, Pilar me timbra al celu, y salgo de mi casa medio emocionada, medio asustada, asustada de mí, no me reconozco, pero no quiero perder esta experiencia, puede salir muy bien, o puede salir muy mal, pero ya no importa, no hay vuelta atrás, en realidad hoy que lo pienso nunca la hubo.





Continuara...




miércoles, 2 de noviembre de 2016

Atada

Fue una de esas noches innolvidables, pude desconectarme de las tensiones propias del trabajo, de las metas y de todo lo que tiene que ver con la cotidianidad; creo que tome más de la cuenta -así lo había planeado- y claro eso usualmente tiene implicaciones para una mujer... sola.

Mi cabeza da vueltas, la siento pesada, como si al más mínimo movimiento requiriera un esfuerzo desbordado, me duele todo el cuerpo y apenas si quiero abrir los ojos..., no puedo moverme con total libertad, mis manos, mis muñecas están inmovilizadas, estoy atada a una cama de un lugar donde nunca he estado antes.

Observo con dificultad a mi alrededor, hay dos hombres sentados al borde de la cama, me observan detenidamente, sus rostros no me son familiares y puedo darme cuenta que se han divertido conmigo toda la noche -la sola idea hace que me moje-, hay semen en mis senos... y en otras partes de mi cuerpo; no parecen estar aun satisfechos, estaría decepcionada si ya lo estuvieran para ser sincera.

Ven que estoy despierta, me sonríen y no dicen nada, solo actúan y eso ya dice suficiente; uno abre mis piernas y me penetra, el otro acerca y mete su pene  a mi boca, se mueven y yo sigo su ritmo, me encanta la situación..., puedo ver la escena desde un espejo que hay en la pared, me fascina verme, vernos.