sábado, 17 de diciembre de 2016

En Nombre del Padre II

En el transcurrir de los días se hizo usual que al llegar del colegio siempre encontraba a mi padre encerrado en su cuarto con su novia, y también se hizo costumbre masturbarme con los gemidos de ella; en cierto punto realmente considere que ellos asumían que las paredes eran anti-ruido, y creo que tiene que ver con que mi padre nunca me escuchaba en mi cuarto... incluso cuando tenia novia.

Una tarde fue un poco diferente, maravillosamente diferente a decir verdad, pues en el momento de subir sigilosamente al segundo piso, escuche sus gemidos un poco más claros y cercanos; eso hizo que subiera con mucho más cuidado, sentí que sudaba de más cuando pude ver que la puerta que siempre estaba cerrada en esta oportunidad no lo estaba del todo. Lo primero que cruzo mi mente fue seguir sin detenerme hasta mi cuarto, y encerrarme el resto del día, sin duda seria lo más sensato y menos arriesgado. También pensé en darme la vuelta e ir a casa de un amigo el resto de tarde, sin embargo la idea de ver desnuda a la joven novia de mi padre resultaba muy tentador.

La abertura de la puerta no era muy amplia, seguramente su encuentro ha sido tan espontaneo que no se percataron de cerrar la puerta, decido entonces echar un vistazo, me acerco muy lentamente y puedo ver como la punta de la cama se mueve por el movimiento de ellos, pero no veo nada más, trato de acercarme más pero la novia de mi padre hace notar que ha tenido un intenso orgasmo; se detienen y todo queda en silencio, entonces retrocedo y voy hacia las escaleras, subo a mi cuarto y solo pienso en ella, en verla desnuda.

Al día siguiente todos mis amigos me decían que estaba algo callado y distraído, tenían toda la razón, solo pensaba en cómo actuar si tenia otra oportunidad, solo pensaba si esa misma tarde después de clases ellos dejarían de nuevo la puerta abierta y esta vez -con un poco de suerte- podría ver más. En clase solo pensaba en ella y cómo se vería desnuda, no podía esperar en regresar a mi casa pronto.

No espere a nadie y fui directo a mi casa, me emocione anticipando el momento, pero en mi fantasía ella estaba sola en el cuarto de mi papá, gemía también, pero era debido a que ella misma se daba placer. Llegue pronto a casa, tenia suerte, ya desde el primer piso los escuchaba, subí la escalera lentamente, no podía soportar la espera y saber si ese seria el día en que por fin podría ver; al poner un pie en el segundo piso y girar me sentí muy decepcionado al ver la puerta completamente cerrada.

Creo que esos días decidí buscar una novia o algo parecido, alguien que me ayudara con esto que estaba viviendo; un amigo me dijo esos días que una vecina de él se había fijado en mi y que si me acercaba a ella pues el resto no seria difícil -no pregunte cómo él sabia eso-, creo que fueron argumentos muy poderosos porque al día siguiente la invite a salir -afortunadamente ella no sabia de mi reputación de morboso- y le robe un beso, el cual fue correspondido. Laura era la mayor de tres hermanos, ella cumplía con el rol materno mientras su mamá trabajaba, era algo gordita, con un rostro agradable y unas tetas muy llamativas

No fue difícil llevarla a mi cuarto unos días después, no había nadie en mi casa e imagine que ella gemiría igual a la novia de mi padre -no pregunten por qué-, creo que solo era un deseo irracional, y lo comprobé cuando Laura después de desnudarse solo se acostó y me dejo todo el trabajo a mi, y claro, ni un solo gemido; me vine en sus tetas y le dije que se fuera, espere una cachetada, pero ella lo tomo bien, como una cómplice casi incondicional.

Esa misma noche tuve problemas para dormir, estaba pensando en demasiadas cosas, baje a la cocina a comer algo, todo estaba oscuro y en silencio, o por lo menos a mi me parecía así, subí de nuevo las escaleras, cuando llegue al segundo piso la puerta del baño se abrió, y la novia de mi padre salia en toalla, se había duchado; pude ver otro tatuaje, esta vez en su brazo, una especie de tribal como de espinas de rosas, ella me vio pero no se sorprendió. No me dijo nada, y yo no le dije nada, me di cuenta que no habíamos cruzado mas de tres palabras en todo este tiempo. Estoy casi seguro que mi actual fetiche de ver a una mujer en toalla nace en ese instante, tuve la fantasía que esa toalla se caía y me dejaba ver todo su cuerpo, pero no sucedió, sin detenerse y apenas dándose cuenta de mi presencia volvió al cuarto de mi papá y cerro la puerta. Esa noche la cama rechino más que nunca.

Al día siguiente me vi en la tarde con Laura, solo eramos amigos, pero por alguna razón cada vez me resultaba menos atractiva, y evidentemente pensaba cada vez más en la pareja de mi padre; no puedo decir que ella no lo intento, pues cada vez sus escotes eran más pronunciados cuando salia conmigo, sin embargo en menos de una semana perdí el interés en ella, deje de llamarla e hice lo posible por no verla más.

Lo que les contaré a continuación sucedió un viernes en la noche, mi papá me dijo que vendría hasta el sábado en la noche, si no estoy mal había planeado un pequeño viaje con su novia -al cual obviamente yo no estaba invitado-, de modo que me quede en casa solo viendo un par de películas en mi cuarto; aproximadamente a las 10:00Pm me dio mucha hambre y baje a la cocina a prepararme algo, creo que me hice un sandwich de atún, me lo comí en la cocina y subí de nuevo, pero cuando llegue al segundo piso vi la puerta del cuarto de mi padre abierta, me invadió una inmensa curiosidad, ¿qué podría encontrar ahí?, ¿tal vez algo de la ropa interior de la novia de mi papá?, o ¿a lo mejor no hay nada interesante?; decidí entrar, total ellos estaban a kilómetros de distancia y nunca sabrían que entre con la intención de encontrar algo de ella -pero ella si lo supo-, y tal era mi estado que cualquier cosa habría sido suficiente.

Encendí la luz, vi la cama que estaba tendida y visualice en un segundo las horas de placer que han sucedido ahí; a simple vista no había nada de ella, solo de él, abrí la mesita de noche y solo vi un montón de condones, de varias marcas y de varias características que yo particularmente desconocía en aquel entonces, cogí unos que decían "punto g" y los guarde en mi bolsillo. Busque debajo de la cama y nada había ahí, luego en el armario y me sorprendí al ver ni siquiera un pantalón de ella, incluso mire detrás del tv y nada; no puedo negar mi decepción, entonces me acosté en la cama y mire al techo, me pregunte si nunca habían considerado que yo podía escuchar sus encuentros, luego considere que era probable que no les importara, al fin y al cabo es la casa de mi padre. Me levante y con mi mano pude sentir un objeto solido debajo de la almohada, sin pensarlo corrí un poco la almohada para no destender la cama y me encontré algo sorprendente.

Un consolador naranja, hecho como de goma o plástico, me pregunte si era de los de pilas, pero realmente no tenia importancia cuando me percate que este pequeño objeto naranja ha estado varias veces dentro del coñito de la novia de mi padre; considere la fortuna del consolador, pero en ultimas es un objeto, luego pensé en lo afortunado que era mi papá.

Quiero aquí hacer un pequeño comentario: a pesar de no ser virgen, en ese momento fui bastante consciente que nunca había contemplado la vagina de una mujer ¿eran todas iguales? claro que no, ya he visto en el porno que son diferentes, sin embargo nunca he visto una, o saboreado alguna, incluso no puedo decir si tienen olor, ¿acaso todas huelen igual?. Señor lector seguramente le sucedió que sus primeras parejas no dejaban que encendiera la luz, o que no dejaban -por vergüenza- apreciarlas desnudas, y hasta no le dejan a uno hacerles sexo oral... bueno por todo esto yo desconocía muchas cosas de la anatomía femenina.

Por eso me es algo difícil explicar lo que hice a continuación. Lleve el consolador a mi nariz, y aspire con fuerza, !qué exquisito aroma¡, es algo que me es imposible describir, creo que no existen palabras para poderles ilustrar ese aroma y lo que viví en ese instante, sin duda el olor impregnado en ese consolador daba cuenta de lo exquisito de la vagina de Pilar. Y enseguida -me sonrojo de lo que voy a decir- también pensé en probarlo, ya que tal vez podría tener algún vestigio de su sabor, puse el consolador a la altura de mi boca y lo lamí, primero solo con la punta de la lengua, y luego como si fuera un helado, pero no puede distinguir o percibir un sabor el particular.

Decidí tomar prestado el consolador -aun hoy en día lo guardo-, subí a mi cuarto, y me hice una de mis mejores pajas que recuerdo, con el consolador en mi cara e impregnándome del dulce olor de la vagina de la novia de mi padre.




Continuara.....


domingo, 11 de diciembre de 2016

En Nombre del Padre I

Nunca he estado seguro de contar esta historia tan abiertamente, ya que puedo estar contando temas muy sensibles para algunas personas; esta historia no es un total secreto, pues claro que se le he contado a algunos amigos -no a todos- y siempre que la he narrado no puedo evitar emocionarme. En la actualidad tengo 24 años de edad y estoy estudiando, pero en la época de los acontecimientos que estoy a punto de compartir con ustedes tenia 17, y recién cumplidos ya que todo puedo decir empieza el día de mi cumpleaños.

Pero antes de eso quiero establecer como era mi vida a los 16; primero que todo debo decir que vivo con mi papá, en ese momento él tendría alrededor de 45 años de edad, mi madre murió cuando yo tenia dos años en un accidente, así que solo la conocí por fotos y por las historias de mi papá y de mis tías. Mi padre nunca se volvió a casar, nunca le conocí una novia o algo similar -aunque supongo que algo tuvo- y a pesar de ellos siempre lo he visto como un hombre feliz, muy serio, aveces regañón pero hablo de una felicidad en la cual tenia tranquilidad.

Sin embargo esa tranquilidad no se veía reflejada siempre, muchas veces había tensión en su cara y entre mas crecía yo mas le preocupaban cosas; por ejemplo el que saliera con amigos, el que tuviera novia, el que en ocasiones no sacara las mejores notas. Cuando cumplí 16 fue difícil para él, pues ya pasaba mas tiempo fuera de casa que con él, y eso hizo que nuestra relación se hiciera distante, pero siempre habían peleas, creo que creía que estaba en malos pasos, y tal vez si, pero él exageraba y los que si estaban en malos pasos eran mis amigos.

El barrio no es bonito lo acepto, pero también hay buenas personas que lo salvan -almenos por ahora-, para ser sinceros mi padre no ha sido enteramente recto en su vida, pero sus negocios han hecho que nada nos falte. No les he dicho mi nombre, -y no lo diré- siempre pensé que si podía cambiarme el nombre escogería David, así que, así me conocerán en esta historia.

Mis amigos le tenían miedo a mi padre, así que nunca iban a mi casa. Mi casa, !ah mi casa¡, siempre me ha encantado mi casa, es bastante grande, tiene tres pisos y es bastante espaciosa, tanto que mi cuarto esta en el ultimo piso,y el de mi padre en el segundo junto con un baño -bastante grande- y en el primero pues la sala, cocina, comedor y un patio.

Últimamente veía a mi padre en su PC, distraído, hablábamos cada vez menos y me regañaba cada vez más, era muy incomodo estar con él, y cada vez se hacia más difícil.

Es importante decir que estuve por primera vez con una mujer a mis 16, en mi cuarto un viernes en la tarde, no fue como lo imagine -lo acepto veo mucho porno- y me había imaginado algo bastantemente más caliente, estoy casi seguro que mi papá se percato, pero no dijo nada. Mi padre tiene en su cuarto una colección generosa de vídeos porno, en dos cajas hay un montón de DVDs de películas, la mayoría películas normales, pero si uno buscaba al fondo daba con que estaban ocultas las de adultos. Durante dos años las he visto todas, cada vez que él salia, iba a su cuarto y buscaba en su videoteca clandestina, -lo admito, me masturbaba por lo general tres veces al día- veía su colección en mi cuarto y cuando era posible regresaba y las dejaba en su lugar, creo hasta el día de hoy que mi padre nunca lo supo.

Una tarde que estaba solo lleve a una amiga del colegio a mi casa, entramos a mi cuarto y le mostré una de esas películas, se sonrojo y se puso furiosa, no me dijo nada, solo se fue y no volvió a hablarme; creo que le contó a sus amigas pues empezaron a verme como el morboso del salón -me lo tenia merecido- y eso creo que implico que no tuviera más oportunidades con ninguna compañera.

Todo esto me lleva a mi cumpleaños 17, mi papá me llevo a comer pizza y me dio un celular -mi primer celular-, y recuerdo muy bien que me dijo que tenia una amiga o una novia, y que pronto la iba a llevar a la casa; no estoy seguro ahora que lo pienso si estaba pidiendo permiso o tal vez una aprobación, lo que sé es que en ese momento pareció más una imposición y una advertencia.

Me parece que fue un sábado el día que la conocí, debo decir que no soportaba la idea de tener una mamá o alguien que quisiera desempeñar ese rol conmigo, por eso a pesar que mi padre me había dicho que estuviera temprano para que la conociera... decidí no hacerlo. Le hable a algunos amigos de la novedad, algunos se burlaron e hicieron chistes que no me causaron gracia al respecto, otros simplemente no dejaron ver su opinión.

Eran alrededor de las 10:00pm cuando llegue a casa, vi la luz prendida en el segundo piso, así que supuse que iba a haber un nuevo enfrentamiento con mi papá, entre y escuche el ruido de su TV, que estaba ubicado fuera de su cuarto en una especie de sala de estar. Subí lentamente pensando en simplemente ir a mi cuarto, escuche voces y supe entonces que su amiga -o novia- aún estaba ahí.

Debí hacer una mueca pues mi papá me lanzo una mirada de advertencia, y todo fue totalmente diferente a como lo imagine; primero que todo la amiga de mi padre es algo joven -después me entere que tenia 21-, mas bien bastante joven, y bastante bonita, tiene un rostro y unos gestos amables que me dejaron perplejo, apenas si salude, y salí casi huyendo hacia mi cuarto, creo que eso le pareció divertido pues vi su sonrisa algo burlona... para ser justos tampoco debió ser fácil para ella, pero uno en esos momentos no piensa en nada. Me encerré en mi cuarto y no podía dejar de pensar en la novia de mi papá en lo joven y bonita que me ha parecido, en que yo esperaba una mujer de la misma edad de mi padre y en que mi "madrastra" por así decirlo era casi de mi edad.

No tarde en acostarme y disponerme a dormir, mire el techo, y seguí pensando en ella, creo que pasaron horas, y ya la casa estaba en silencio; no, no estaba en total silencio, imagine que mi padre podría estar viendo porno, pero obvio que no, estaba con su novia... esos gemidos son en efecto de su novia.

Seamos sinceros señor lector, unos de los peores pensamientos o experiencias en la vida de un hijo es pensar en la vida sexual de sus padres; lo he escuchado de amigos, también me lo han contado primos, y estoy seguro que usted sabe de qué estoy hablando, lo diré así: cuando se es consciente que los padres tienen una vida sexual, la imagen que tenemos de ellos cambia y de alguna forma todo lo que pensamos de eso nos resulta repugnante.

Pero en esta situación escuchar a la novia de mi papá, y tener la seguridad de que están follando produjo en mi una casi inmediata erección, no podía dejar de pensar en ella. Y lo que sigue, ya lo imaginaran, no pude contenerme y me masturbe escuchándolos, nunca había escuchado gemidos reales, creo que son mucho mejores que los de las películas porno, puede sonar tonto y redundante lo que voy a decir pero es la forma que mejor describe mi sensación en ese entonces: sin duda es un gemido autentico y honesto.

La cama de mi papá es una cama doble, bastante grande, bueno, mi papá es un hombre bastante grande y su novia una mujer bastante pequeña y delgada por lo que sus gemidos también iban acompañados por el rechinar de la vieja cama. No puedo negarlo, fue una noche especial para mi, pero supongo que mucho más especial para mi papá.

A la mañana siguiente baje con mucha hambre, la cocina estaba en el primer piso, cuando entre estaban ya desayunando mi padre y su novia, los salude tímidamente y me senté, mi papá hacia unos huevos revueltos para todos, y también había chocolate con tostadas según vi, y según era la costumbre. Mi padre se veían relajado y de buen semblante, y su novia, bueno usaba una camisa de mi padre y podía ver sus piernas, note que tenia un tatuaje en el pie, el solo verla me provoco una erección, y ver su rostro me hizo preguntarme cómo se vería mientras gemía, no hay nada que me generara más calentura que ver a esas actrices haciendo gestos cuando se venían.

Creo que ella se sintió incómodamente observada por mi, o tal vez en si la situación era incomoda y novedosa para todos nosotros, ella decidió salir de la cocina y mis ojos se fueron tras ella. Mi papá entonces me dijo algo de un paseo corto, me pareció una buena idea, pero también me pareció extraño, él no suele ser así. Decidí que lo mejor para mi en ese momento era salir de la casa, mientras la novia de mi papá estuviera ahí todo iba a ser incomodo, enseguida llame a un amigo y salí después de desayunar.

Pase todo el día afuera, pero no podía dejar de pensar en lo de la noche anterior, quise decírselo a un amigo pero no sabia cómo podría escucharse tal historia, regrese a casa cerca de las 5:00pm, con la esperanza que mi casa estuviera vacía. Pero no lo estaba, lo supe cuando subía la escalera y escuche los mismos ruidos de la noche anterior, pero esta vez mucho mas intensos, y claro muchos mas cerca, me acerque y me detuve en la puerta del cuarto de mi padre, comprobé que esa mujer experimentaba un placer totalmente honesto, esos gemidos no pueden ser fingidos, y esta vez pude escuchar cuando ella acabo, el rechinar termino y volvió el silencio, algo dijo mi padre y ella le contesto algo que no entendí, por nada del mundo quería que se enteraran de mi presencia.

Subí a mi cuarto, me encerré, y de nuevo no pude evitarlo, imagine ese rostro con expresiones de placer, visualice su delgado cuerpo desnudo y sudoroso, solo quería estar -más que nada en el mundo- en los zapatos de mi padre. Pero era imposible, no podía, y no podía tener una mujer. Es ese doloroso momento donde te das cuenta que solo tienes la masturbación como desahogo.



Continuara....





Ana - III

Al subir por las escaleras sentí que mis rodillas temblaban, de emoción, no de miedo, abrí la puerta torpemente y la ajuste sin cerrarla, me duche brevemente, me seque y me acosté en la cama; imagine que él entraba al cuarto y me veía, y que no podría resistirse y saltar enseguida encima de mi. Pero creo que eso solo sucede en las películas; pasaron varios minutos y esa puerta jamas se abrió, ni una brisa de viento intento entrar.

Seré sincera, al día de hoy -tampoco es que me obsesione la idea- estoy segura que algo paso en esa piscina, me han dicho que no, pero estoy segura que si, por lo tanto no voy ha hablar de eso, pero si les describiré que paso en ese momento a solas.

Seguía excitada, me denude completamente en esa cama y mis pezones continuaban tan duros como en la piscina; estaba molesta -creo que frustrada- pero mis ganas y mi libido evidentemente seguían ahí con una energía considerable. Comencé por rozar ligeramente mis pezones, no imaginan cómo ese solo acto me excita, y en ese momento sentí que mi placer subía vertiginosamente, cerré los ojos, imagine de Andres entraba de repente y me sorprendía masturbandome, mordía y chupaba con tal intensidad mis pezones que se enrojecían.

Apreté mis senos con fuerza, como sin un hombre me tomara desesperadamente, -creo que la desesperada era yo- a continuación con un dedo acaricie ligeramente mis labios vaginales, los recorrí haciendo tres óvalos seguidos, muy lentamente; luego me penetre con un dedo, hasta el fondo, luego otro dedo, y con ambos inicie a hacer algunos movimientos irregularmente satisfactorios en mi vagina, tarde en venirme, ya que lo había hecho como una mujer frustrada -entendí que lo estaba, y mucho- que llevaba meses de abstinencia.

Esa tarde no sucedió nada interesante, creo que fuimos a almorzar y a conocer el pueblo, caminamos y hablamos los cuatro; hablamos de la universidad, de la vida, de la relaciones de pareja. Olvide mi frustración, ellos nunca se dieron cuenta que me había molestado lo sucedido, en realidad no me agradaba saber que no era capaz de seducir a un hombre, o por lo menos no lo suficiente como para llevarlo a la cama.

En la noche fuimos a tomar una cervezas -nunca había vivido una noche tan calurosa-, y una cerveza helada me pareció el mejor plan. Fuimos a un bar no muy agradable cerca al centro del pueblo, creo que tiene que ver con que mi idea de un bar es muy diferente a este, en donde: 1) la música esta demasiado alta y no se puede hablar, y hay que gritar para hacerse entender, 2) el calor es insoportable, 3) esta lleno de gente. Jorge no dejaba de manosear a Pilar, la besaba, tocaba sus senos, solo le faltaba desnudarla... lo que no tardaría en suceder, solo tomaron una cerveza y se fueron, dejándome sola con Andres.

No podíamos hablar, o no queríamos hablar, quería ser suya, nos besamos y tomamos otras dos cervezas, le pedí que nos fuéramos del bar, él también quería irse, caminamos sin afán por la plaza central del pueblo, habían fuegos artificiales no sé porqué, me beso en el parque y toco mis senos, se dio cuenta lo duro que se habían puesto mis pezones, y me dijo que le encantaba sentirlos así, algo me comento de como por su trabajo podían pasar meses sin que viera una mujer... y que el único desahogo era un pajazo en el monte. Creo que le dije que quería ayudarlo esa noche, y no vi cara más iluminada desde entonces.

Llegamos al hotel, nos entregaron la llave y subimos, ya en el pasillo pude escuchar de nuevo a mi amiga, sin duda la estaba pasando muy bien, Andres me miro y sonrió, nos quedamos un rato escuchándolos, la cama rechinaba y Pilar gemía... gritaba; abrí la puerta de nuestra habitación y me tire en la cama enseguida, Andres entro, cerro la puerta se me tiro encima, abrió mi blusa rápidamente, entonces mis tetas quedaron su disposición, metió mis pezones en su boca, uno y después el otro y el primero de nuevo, sus labios los apretaron sin compasión y deje salir sin restricción mis primeros gemidos de la noche, y creo que incluso los primeros de mi vida.

Permitanme recordar algo: hasta ese momento solo había tenido un par de parejas estables, y como vivía con mis padres mi vida sexual había sido algo así como clandestina ya escondidas, algo cohibida podría decirse pues nunca acepte ir a moteles, con mi segundo novio a pesar que vivía solo, -en realidad compartía apartamento- nunca estábamos solos del todo, por eso siempre tuve o pensé que tenia que contenerme.

Pero esta noche no tenia que contenerme -y no lo hice- en absoluto, supe que esta era la primera vez que lo hacia como una mujer madura, sin restricciones y sin miedos. Mi compañero hacia notar sus meses de abstinencia, empezó a lamer todo mi cuerpo, lo que hizo que me estremeciera en la sabanas, bajo lentamente y mi coñito fue el principal blanco de sus lamidas.

Su lengua entro profundo, probo cada rincón de mi vagina, tanto fuera como adentro, tuvo paciencia y me dio olas de placer; se detuvo, metió un dedo, luego otro, lentamente entraban y salían, su lengua también hacia su trabajo.  Se levanto, se puso con condón y rápidamente volvió a mi, tomo con sus manos mis tobillos y los puso en sus hombros, me puso al borde de la cama, sentir la punta de su verga en mis labios me pareció deliciosamente desesperante. Entro con fuerza -nunca había sentido eso- y salio lentamente para de nuevo entrar con firmeza, gemí, y ello lo alentó.

Querido lector, déjame darte otra claridad: siempre había hecho el amor con ternura, lento, disfrutando el momento de una manera tranquila, ese para mi -o por lo menos hasta ese momento- era la única forma de hacerlo, no conocía más.

Andres continuaba penetrándome con fuerza, con una mano sostenía mi tobillo y con la otra tocaba mis tetas, apretaba mis pezones y ocasionalmente metía sus dedos en mi boca. Aumentaba el ritmo, sus ojos se concentraron en el movimientos de mis tetas; su frente comenzaba a perlarse y creo que la temperatura de la habitación subió un par de grados.

No lo vi venir, estaba ya en el camino, y sin él bajar el ritmo logro que yo tuviera mi primer orgasmo sin restricciones, me estremecí en la cama, pero él me sostuvo con firmeza, pronto acelero el ritmo, yo gemí con fuerza, lo saco, se quito el condón y lleno mis tetas con su semen.

El lunes siguiente estaba con mi amiga en la universidad, le conté lo que había sucedido, y cómo Andres gasto una caja de condones esa noche conmigo, y que había dormido realmente poco, le comente lo bien que la había pasado. Ella sonrió y pregunto algunos detalles, yo trate de contarle, y enseguida Pilar me hablo de otro plan para ese fin de semana, con otros amigos de ella. Pude darme cuenta que dude, no dije si y no dije no en ese momento, sé porque le gusta ese estilo de vida, pero también entiendo lo arriesgado que puede ser.

Durante meses no supe nada de Andres, y creo que en cierto punto lo había olvidado, simplemente seguí adelante; una noche me llamo, me dijo que estaba en Bogota y quería verme, le dije que no, pues estaba ocupada -no era cierto-, cuando colgué me arrepentí.

Supe que estaba en el Cauca o en el Urabá, no lo recuerdo. Algún día supe por mi amiga que lo habían herido en combate, quise llamarlo pero no sabia a donde, su antiguo numero no funcionaba. Establecí de nuevo una relación de pareja, pero nunca olvide esa aventura.

Hoy escribiendo esta historia puedo darme cuenta que nunca volví a saber de él, de su amigo Jorge sé que tiene cinco hijos y tres matrimonios, y de mi amiga... bueno ustedes lo sabrán mejor. Cuando se esta casada y con hijos no es posible tener amistades como las de antes.




FIN




viernes, 9 de diciembre de 2016

Ana - II

Creo que las sorpresas pueden ser divertidas -no lo fue para mi en ese momento-, especialmente para aquel que ve tus cara y tus gestos cuando eres sincera con algo que ni habías considerado, y claro, había también en mí un poco de terror.

Es muy temprano y llegaron por mi puntualmente, hacia bastante frío, han sido años desde la ultima vez que salia tan temprano de mi casa, ni mis padres ni mi hermano se percataron de que salí a esa hora de la casa. Mi elección fue sencilla, unos jeans y una chaqueta de jean me pareció bastante prudente tanto si hacia calor como si no; en la maleta solo iba una pijama y mi vestido de baño de una pieza, además de lo básico.

Se preguntaran qué me sorprendió de esa manera, !oh Dios¡, motos, unas malditas motos, nunca he subido en una, y básicamente es debido a que me dan miedo, no puedo explicarlo, pero solo tragedias vienen a mi mente cada vez que veo una moto, y no, no es que alguien cercano haya muerto en un accidente, y si, si que he visto varios accidentes... creo que son impresionantes; y ahí están los tres -Jorge con Pilar abrazada a su cintura, y Andres- mirándome como esperando que me desmaye -no les di ese gusto-, y con risa nerviosa los salude a cada uno. Me acerque primero a mi amiga, también iba en jeans, y con una blusita que dejaba muy poco a la imaginación del buen observador; luego a Jorge, y en ese instante pensé muchas cosas, había visto a mi amiga -claro antes de ser amigas- salir con hombres muy atractivos, y otros no tanto, pero este Jorge era demasiado atractivo, creo que exhala seguridad y narcisismo, esta sin camisa, cualquier mujer querría estar con él... sin duda; y de ultimo salude a Andres con un beso en la boca y me enfrente a un reto, subir a la moto como una veterana de las dos ruedas, me puse el casco y no supe como asegurarlo, mis mejillas se calentaron, Andres se volvió hacia mi y tiernamente me ayudo, me subí torpemente, me aferre fuertemente a su cintura y cerré los ojos.

No supe a donde íbamos, hacia demasiado frío, pero eso me hacia aferrarme más a mi nuevo amigo, su espalda ancha me daba una sensación de seguridad y un calor agradable, pero el viaje que para mi fueron casi diez horas -en realidad fue una hora- no fue nada agradable, la velocidad me dio terror, pero no dije nada, creo que Andres se dio cuenta pero nunca hizo un comentario al respecto.

Es curioso que en esos momentos mi mente se puso en blanco, no recuerdo tener pensamientos específicos, creo que solo sensaciones como de caer o volar... y caer. Abrí los ojos cuando se detuvo, era un peaje, aún no sabia a donde íbamos, creo que en realidad no era relevante el destino; volví a cerrar los ojos y nos los volví a abrir hasta que llegamos al destino.

No hay una mejor sensación que la de poder poner de nuevo mis pies en la tierra, por el contrario veo que mi amiga a disfrutado el viaje, la veo radiante; llegamos a un hotel, tiene una muy buena vista, se siente como si estuviera construido en el borde de un abismo, hay piscina, y el clima -hacia bastante calor- realmente no esta mal.

Me quede disfrutando el paisaje, creo que necesitaba algo de tranquilidad, ver ese abismo verde, y solo perderme en la vista y ver como los buses, carros, camiones, andaban por ese camino serpenteante.  Mi amiga se hizo a mi lado, hizo un comentario de la vista, y luego me dijo que nos quedaríamos en ese hotel, y que debíamos entrar para alojarnos -ya ellos había arreglado la estadía-, sentí algo de alivio en pensar que podía recostarme cinco minutos.

Evidentemente compartiría cuarto con Andres, cuando entramos, lo primero que me percate era lo pequeño que era el cuarto, apenas si cabía la cama y había una ventana pequeña a la cabecera de la cama -la vista era excelente-, al lado de la cama un pequeño baño con una ducha aceptablemente limpia.

Entre al baño, sin duda de ningún genero mi prioridad es la piscina -siempre lo ha sido-, me desnude y me mire al espejo, me pregunte si mi cuerpo puedia ser objeto de deseo, enseguida pensé que por alguna razón mi compañero de cuarto estaba en este viaje, de alguna manera sabia que la respuesta era si. Cuando me puse el viejo vestido de baño lo primero que note es que había engordado un poco desde la ultima vez que lo vestí -hace 3 años aproximadamente- y eso resultaba algo vergonzoso especialmente en ese plan; estoy segura que el rojo complementa bien mi piel blanca y mi cabello rubio, mis senos quedaron algo apretados, siento como si en cualquier momento se me fueran a salir, pero puedo ver que eso puede llegar a ser una ventaja en el juego de la seducción, sin embargo no sé si estamos jugando ese juego aún... o tal vez ya estar acá en un cuarto juntos es que ya nos hemos seducido mutuamente, o incluso tal vez este tipo de planes no necesite seducción. De una cosa estoy segura, y es que mi EX se mordería los codos al verme así.

No todo esta a mi favor, hay unos gorditos donde antes no había, bueno tal vez siempre han estado ahí y nunca me había dado cuenta; igual estoy casi segura que mis senos van a distraer o mejor aún captaran toda la atención. Me doy cuenta que si funciona ya que no me había percatado de mi entrepierna, literalmente mi vestido era "comido/tragado" por mi coñito. Creo que tuve un mini-infarto ante no saber si podría ser algo por así decirlo seductor o coqueto o por el contrario una total vulgaridad matapasiones.

!A la mierda¡, no iba a quedarme pensando y re-pensando, ya me estaba estresando por estar pensando en tantos detalles; De repente hay algo que distrae mi atención... mi amiga ya empezó a divertirse en el otro cuarto, sin duda no tiene pena alguna que la escuchen.

Salgo del baño y le digo a Andres que voy a la piscina, él no aparta le mirada de mis senos, creo que no se lo esperaba, y dice que va conmigo, saca una toalla de su maleta y se va conmigo; la piscina esta fría -me encanta-, Andres dice que esta tibia, lo relevante es que para ambos esa casi excelente, me sumerjo un par de veces y la recorro a lo largo. Mis pezones están como piedras, una piedras preciosas claro esta, y puedo darme cuenta como él esta atento a todo.

Me acerco a él y le chapoteo agua en la cara, él hace lo mismo, yo me tapo la cara ante sus ataques y luego él se acerca, toma mis manos y me obliga a destapar mi rostro, me mira a los ojos y me besa... y yo lo beso. Me abraza y yo lo abrazo... mis senos se aprietan contra su pecho, no lo hace con amor, eso es nuevo para mi, en efecto el deseo sexual y el romántico son diferentes, y este sin duda es un deseo meramente sexual, solo deseo en este instante que me toque mis senos como aquella noche en el bar, con firmeza, con pasión. Cuando vi su mano acercarse pude saborear la sensación, la anticipación al contacto... cuando alguien salto violentamente a la piscina, sentí ahogarme en el agua que fue arrojada hacia mi cara.

Era Jorge, seguido por Pilar que se veían también entusiasmados por la piscina, claro ellos se tomaron su tiempo, y ver la mejillas rosaditas de mi amiga me hicieron sonreirle instantáneamente, se habían tardado su tiempo, creo que la prioridad de ellos difiere a la mía, y aquí les voy a compartir un pensamiento que nació en ese instante y que por el resto de la semana estuvo en mis pensamientos como un intruso:

Alguna vez escuche que en una escena porno no había nada más importante que la química que puede existir entre los actores, ya que eso el que observa el vídeo puede darse cuenta de cuanta química hay entre ellos, y eso hace que una escena sea mejor o peor calificada. Pues bien, estos dos tienen la mayor química que he visto en una pareja, claro es una química que tiene sus bases en la pasión, y ello me lleva a pensar que no podría haber mejor escena porno que una protagonizada por ellos dos.

La forma qué él la mira a ella, como si todo su deseo, toda su libido se conectara al cuerpo de ella, y ella sin embargo devolvía una mirada no menos intensa en la cual podía interpretarse mil palabras de invitación al placer. Recordé los gemidos que escuche y no pude evitar sentir un poco de envidia.

Voy a compartirle querido lector otro pensamiento intimo y secreto: al momento de haber conocido a Jorge y saber que salia con mi amiga hace algunos meses, pensé en competir con ella, este hombre tan dolorosamente atractivo podría ser mio; pero al verlos en esa piscina pude darme cuenta que yo no tenia ni tuve oportunidad alguna.

Recordé de nuevo esos sonidos de placer, y me hice una imagen, en la cual Jorge estaba encima de mi amiga desahogándose como si no fueran a verse en meses y ya se necesitaran; y en ese punto yo ya estaba más allá del umbral del placer... de nuevo mi vagina parecía que se derretía.

Es muy probable que Andres sintiera algo parecido o que por lo menos pudo ver mi gesto de envidia, y ellos lo llevo de nuevo a mis brazos, pero esta vez sus manos no dudaron, pero no fueron a mis senos; cuando toco con firmeza mi vagina sentí una especie de alivio, mi amiga no era la única que podía divertirse.

Pude ver que Jorge hacia algo parecido a mi amiga, pero ella le daba la espalda en una esquina de la piscina, comprendí donde estaba el placer de él. Andres movía su mano en círculos, lentamente, luego un dedo rozaba lentamente cerca a mi clítoris, casi gemí, pero me contuve -no quería risas en ese momento tan significativo para mi-, enseguida ese mismo dedo exploro más profundo, y más profundo, hasta que llego al fondo; me dijo que estaba sorprendido por "encontrarme tan húmeda", pude sentir en mi pierna su pene, estaba bastante duro ya, y eso me llevo a tomar la iniciativa.

Busque con la mirada a nuestros compañeros, pero ellos ya estaban en sus asuntos como si nosotros no existiéramos, o mejor, como si fuéramos una ola mas en la piscina la cual se llevaba lentamente el vestido de mi amiga.

Salí de la piscina y lo invite a que me siguiera...


Continuara....


miércoles, 30 de noviembre de 2016

Pensamientos Libidinosos: FMK

Ayer tuve mi primera cita por la nueva app de citas FMK (Fuck, marry, kill), siempre soy muy curiosa de estas cosas, y me divierto un poco explorando sitios de citas y apps de citas; en esta ocasión atrajo mi atención el concepto de follar, matrimonio o matar, y si me conoces bien querido lector solo estoy interesada en la primera y en la ultima -cuando descarto a alguien porsupuesto-, y claro jugando, y eligiendo las opciones, en las cuales a muchos les di fuck, comencé a hablar con algunos pocos que seguramente también andan curioseando. El juego era el siguiente: el primero que me devolviera el F.. seria el elegido para la aventura.

No es nada del otro mundo claro, sin embargo no deja de ser divertido. Me encontré con M.., ya un hombre mayor, dice en la app que tiene 58 años de edad, él me dice que en realidad tiene 60, me pregunta si le importa la edad o si me incomoda, yo le respondo que nunca me ha incomodado la edad. 

Me invito a salir, fue directo, me dijo que tenia un cuarto en un hotel, y que podíamos pasar ahí una noche, acepte, ya que siempre me emocionan las citas a ciegas.

Cando llegue él estaba con una bata, tomando una copa de vino, al hacerme pasar me ofreció una copa, la acepte y nos sentamos al borde se una gran cama doble; pese a su edad puedo ver que en su juventud pudo ser un hombre muy atractivo, del tipo Sean Connery, que en sus ultimas películas se veían aun muy atractivo pese que superaba los 60 años de edad.

Me cuenta que es viudo hace 2 años, y que desde entonces no ha estado con una mujer, dice que simplemente perdió el interés y que estuvo casi dos años en aletargamiento sexual; sin embargo la semana pasada vio una foto o una imagen de una mujer desnuda que de inmediato lo hizo despertar.

Es curioso, cuando revisas tus expectativas, o por lo menos las mías en este encuentro; imagine desespero, ansiedad, y me encontré con tranquilidad y paciencia... sentí que me hacia el amor. No digo que no sentí placer -tuve un par de orgasmos-, pero por lo general me preocupa esa sensación, ya que pueden malinterpretar la situación y buscar de una manera tonta la formalización de lo que no puede ser formalizado -o por lo menos no de mi parte-, y ello muchas veces conlleva a situaciones incomodas.

Cuando deje el hotel, se despidió tiernamente, e insistió en llevarme a mi casa, eso fue una primera alerta "por nada del mundo dejare que averigüe dónde vivo", dije que deseaba caminar y me fui. He revisado la aplicación esta mañana, hay varios mensajes de M.. , no he contestado a su insistencia, y aún no he decidido qué hacer.

Lo consultare con la almohada...




martes, 29 de noviembre de 2016

Ana - I

Mi nombre es Ana -obviamente no es mi nombre real, pero
quiero que me conozcan de esa manera- tengo 30 años, estoy casada hace cuatro años y tengo un hijo de dos años de edad; soy psicóloga, siempre soñé con ser psicoterapeuta de pareja, y sí trabajo en el área clínica pero con niños, no era lo que esperaba pero me agrada mi trabajo.

Siempre quise contar algo, sin embargo cuando se es esposa y madre aveces -no sé si es un instinto de conservación y protección- se suprimen algunas historias y se dejan en el rincón más oscuro y lejano de la memoria, pero claro por más que se ignoren, esas historias están ahí, y no pueden borrarse por más esfuerzos que se hagan.

No sé muy bien por donde iniciar, se me ocurre que es relevante que sepan que perdí mi virginidad a los 17 años con mi novio, con el cual dure casi tres años; cuando entre a la universidad inicie en el primer año una nueva relación de pareja -mi segunda relación formal-, con un compañero de clase. Es de aclarar que usualmente hay pocos hombres en la carrera de psicología, digamos que por clase o por semestre suelen haber uno o dos, algunos ven esta situación como algo afortunado, pero la verdad es que es casi todo lo contrario, al estar en un espacio de mujeres el hombre se convierte casi que en un hermano -mayor o menor- o el eterno amigo. Bueno para que se hagan una idea mi novio de la universidad era ese único hombre de mi semestre.

Seguía viviendo con mis padres, pero pasaba las tardes follando con mi novio en su apartamento que estaba a pocas cuadras de la U; recuerdo esos buenos momentos, ya conocíamos nuestros cuerpos y como darles placer, sin duda una relación muy satisfactoria en varios sentidos, me sentí amada y deseada. Pero esa no es la historia que quiero contar.

Si no estoy mal duramos casi cuatro años en esa relación de pareja, cuando termino debí acostumbrarme a la soledad -pero no puede-, sin duda ir a casa temprano, pasar más tiempo en mi cuarto hizo que los siguientes tres meses fueran insoportables. Creo que tuve que ver novelas y programas de TV sin sentido para poder seguir adelante. Me queda la duda si fue en realidad mala idea, ya que me hizo soñar con casarme y tener estabilidad emocional... sí, creo que eso es importante para mi.

Acabo de recordar que usualmente en estas historias hay que describirse, lo olvide, creo que tiene que ver con que no estoy acostumbrada a hacerlo, y más cuando ya se es esposa y madre describirse para alguien más es impensable. Mi cabello es castaño claro, casi rubio, tengo la costumbre desde los 17 años de aclarármelo, así que me veo rubia; mi piel es blanca, y bastante blanca... ojos café claro, mido 1.65 y peso 75kg, se puede decir que soy un poquito gordita, la forma de mi rostro es redonda, tengo senos grandes -siempre me han dicho que son mi mayor atributo-, cola normal, no recibo comentarios de ella -ni positivos ni negativos-, y creo que eso es todo.

Ahora si permitanme continuar, creo que debo iniciar por ese trabajo grupal, en realidad era en parejas pero ella no había asistido la clase anterior -y si, por ella me refiero a la dueña de este blog-, creo que antes de este trabajo nunca había realmente compartido con Pilar, bueno en parte tiene que ver que cuando tu pareja esta en tus mismas clases sueles compartirlo todo con él y te olvidas de las demás personas. Por eso cuando te encuentras sola nuevamente -además de la incomodidad- empiezas a redescubrir a las personas que te rodean, por ejemplo pude darme cuenta que Martha mi compañera metalera es una persona bastante agradable con su humor negro, Luis, el segundo hombre del salón, bueno no es tan hombre, y Natalia la más joven del semestre tiene ya dos hijos. Les parecerán datos tontos y normales, pero para mi fue un gran impacto en su momento.

Y bueno de ella ¿qué puedo decir?, sin duda es diferente -sin decir que sea bueno o malo-, pero especialmente diferente para mi, cómo decirlo, mis pocas amigas hasta el momento habían sido mujeres con un plan de vida casi idéntico, ser esposas, ser madres, trabajar, bueno y todo lo ligado a la vida que nuestras madres han vivido en su mayoría; pero ella -claro no es la única- da la impresión que escupe sobre esa idea.

Sucedió un lunes en la mañana, nos sentamos las dos en la biblioteca de la universidad, con la intención de trabajar, desde un principio fue tenso para mi, no por ella, estoy segura -y lo supe en ese momento- que se debió a que estos trabajos los hacia exclusivamente con mi pareja -ahora expareja- eso me hizo torpe al relacionarme con otras personas, llegue temprano, y ella aún no estaba ahí, eso me hizo ponerme algo ansiosa, pensamientos del tipo: "¿y si no llega?, ¿cómo serán sus tiempos?, ¿si trabajara o me dejará todo a mi?" llenaron mi cabeza.

En la mesa de al lado estaban "estudiando" tres hombres, bueno casi adolescentes, y lo digo así porque se veía que están teniendo una conversación divertida; creo que es la primera vez que me permito a mi misma ver a otros hombres. Hay uno que se ve muy joven, pero me resulta atractivo, y puedo darme que no le soy indiferente, me sonroja un poco que se la pase viendo mi escote -no mencione que usualmente uso escotes... algo pronunciados-, pero también me divierte, creo que eso ayuda a mi autoestima.

Mi compañera llega 15 minutos tarde, no me molesta, por el contrario que ha sido sano para mi, así de alguna manera me he relajado un poco; llega con sus jeans apretados y una blusita esqueleto negra, como siempre mostrando más piel que muchas, no puedo evitar notar que ella atrae muchas miradas, y también saludos... un asunto sin duda que tiene que ver con su alegre personalidad.

No es tan mala, se concentra en el trabajo, y podemos llegar a acuerdos muy fácilmente, nos tomo menos de una hora hacer el trabajo de la U, me sorprende -sin embargo no seria lo único- que congeniáramos de esa manera; casi si advertirlo termine hablando de ella de mi nueva situación y de lo difícil que era, ella no decía nada, solo escuchaba, ponía atención en mi historia y ello me alentaba a continuar, al mismo tiempo me cuestionaba a mi misma por hacerlo.

Fuimos a un bar cerca de la U en la tarde, ella me había dicho que seria sano que me tomara una cerveza -no entendí muy bien, pero acepte-, creo que espera que pueda distraerme un rato de todo aquello. Cuando llegue al bar a las 6:00pm ella ya estaba ahí, en una mesa, acompañada por alguien que no reconocí; dude un instante, pensé solamente en darme media vuelta e irme, pero cuando iba a emprender tal acción ella me vio y me hizo señas con una mano para que me acercara -ya no pude escapar, y tal vez debí hacerlo-, lo hice y me senté junto a ella, su acompañante me saludo, miro mis tetas por un instante -y no volvió a hacerlo en la noche- y se levanto un instante ha hablar por el celular, creo que fruncí el ceño porque Pilar me observo como si se estuviera divirtiendo con mis gestos, me pidió una cerveza y me contó que era un amigo, no estudiaba en la U, y se conocían hace dos meses aproximadamente, le pregunte que si eran novios y ella solo sonrió.

Pronto él regreso, y esta vez con un amigo, nos presentaron, dijo que su nombre era Andres, soldado profesional y estaba de vacaciones -de hecho estaba de permiso solo un par de días-, Pilar se puso de pie y fue a hacer una llamada, entonces Andres se sentó a mi lado, dejándome en el rincón de la mesa, me puse tensa, luego mi amiga regreso y se sentó al lado de Jorge -su amigo y amante-, él la tomo por la cintura, la acerco con firmeza y la beso, fue tal la pasión del beso que me sonroje y me incomode con la situación; Andres me miro y pregunto si tenia novio, le dije que tenia hasta hace poco, él sonrió -creo que me vio vulnerable, nunca lo supe-, hablamos, aveces tomaba mi mano, o por lo menos lo intentaba y yo retrocedía, nerviosa.

Jorge menciono algo de hacer un viaje, algún pueblo cercano, piscina, no me di cuenta que contaban conmigo, nunca he hecho algo así, guarde silencio y evite la conversación; no fue difícil ya que Pilar lo distraía, y Andres se interesaba en mi, mientras que yo solo pensaba en la forma de escapar sin quedar mal -no se me ocurrió nada-, y luego solo paso lo inevitable, entre más lo pienso no veo cómo pudo ser diferente, ya que desde que acepte ir, o decidí cumplir la cita es como si ya el final estuviera irremediablemente atado a esa decisión; me beso, ¿o yo lo bese?, nos besamos, con pasión, tal vez la cerveza ayudo, nunca considere hacer tal cosa, besarme con alguien que apenas he conocido.

Su mano toca mi muslo, sube rápidamente a mis senos, los aprieta con fuerza, me encanta la sensación, pero siento vergüenza, abro mis ojos, nuestros acompañantes no han dejado solos, no sé si sentirme más tranquila o preocuparme por estar sola, sin embargo la forma como toca mis senos hace que mi vagina este literalmente goteando.

No paso nada más esa noche, pude escapar, pero no por mucho tiempo, porque esta no es la historia de esa noche, no es la historia que quiero contar... en realidad lo que les quiero contar sucedió el viernes siguiente, cuando ese viaje que mencionaron se hizo realidad.

Todo empezó muy temprano, dijeron que iban por mi a las 7:00am, y el destino me lo habían mencionado, pero lo había olvidado, por primera vez iba decidida a desordenarme; estando en la ducha, cuando tocaba mis senos solo imaginaba que eran las manos de Andres, apreté mis pezones con fuerza, y una mano, un dedo froto delicadamente mi clítoris, el agua caliente me relaja, pero a la vez estaba impaciente, deseaba con toda mi alma que llegaran por mi.

Mis padres estaban algo inquietos, cuando estaba con mi novio, parecían estar muy tranquilos, y ahora que les digo que salgo con amigas se muestran -aunque no dicen nada- inseguros.

Llego la hora, Pilar me timbra al celu, y salgo de mi casa medio emocionada, medio asustada, asustada de mí, no me reconozco, pero no quiero perder esta experiencia, puede salir muy bien, o puede salir muy mal, pero ya no importa, no hay vuelta atrás, en realidad hoy que lo pienso nunca la hubo.





Continuara...




miércoles, 2 de noviembre de 2016

Atada

Fue una de esas noches innolvidables, pude desconectarme de las tensiones propias del trabajo, de las metas y de todo lo que tiene que ver con la cotidianidad; creo que tome más de la cuenta -así lo había planeado- y claro eso usualmente tiene implicaciones para una mujer... sola.

Mi cabeza da vueltas, la siento pesada, como si al más mínimo movimiento requiriera un esfuerzo desbordado, me duele todo el cuerpo y apenas si quiero abrir los ojos..., no puedo moverme con total libertad, mis manos, mis muñecas están inmovilizadas, estoy atada a una cama de un lugar donde nunca he estado antes.

Observo con dificultad a mi alrededor, hay dos hombres sentados al borde de la cama, me observan detenidamente, sus rostros no me son familiares y puedo darme cuenta que se han divertido conmigo toda la noche -la sola idea hace que me moje-, hay semen en mis senos... y en otras partes de mi cuerpo; no parecen estar aun satisfechos, estaría decepcionada si ya lo estuvieran para ser sincera.

Ven que estoy despierta, me sonríen y no dicen nada, solo actúan y eso ya dice suficiente; uno abre mis piernas y me penetra, el otro acerca y mete su pene  a mi boca, se mueven y yo sigo su ritmo, me encanta la situación..., puedo ver la escena desde un espejo que hay en la pared, me fascina verme, vernos.


jueves, 27 de octubre de 2016

Lluvia y Fear Factory

Rock al parque puede ser el cielo y el infierno a la vez, debo decir que odio las multitudes, los empujones, el que te pisen los pies, la sensación de no poder respirar y de no poder escapar; ese día estaba especialmente lleno y para rematar mis amigos son de aquellos que quieren estar en el centro o al frente, donde según ellos sucede lo mejor ya que el sonido llega mejor. No estoy segura de eso, además tengo una desventaja y es que mi estatura me impedía ver gran parte del escenario, es algo frustrante, ya que para mi en realidad disfrutar un concierto esta relacionado con ver el escenario sin problemas y poder tener espacio para respirar.

Ese día aprendí que igual que el cine la compañía tiene gran correlación con la calidad de la experiencia; sin embargo a los que han tenido la posibilidad de ir estarán de acuerdo conmigo que una de las mejores experiencias tiene que ver con la diversidad de personas con las que se comparte, ya sea porque te causan gracia o que definitivamente te recuerda que todos viven la vida de forma distinta.

Resulta interesante el agua que venden en el lugar, con un grado de alcohol mucho más alto de lo esperado. Por otro lado el contexto promueve de alguna manera que el aguardiente se tome como agua... en poco tiempo ya me siento mareada, a pesar que (o eso pienso) no he tomado casi nada.

Al llegar la noche viene lo mejor y lo peor, lo mejor es que podre escuchar a Fear Factory, me gustan un par de canciones de ellos, y lo peor es la lluvia... y aun peor no traje chaqueta. Algunos pensaran que con el aguardiente basta para alejar el frío, pero esta noche no es tan así; traje una camiseta blanca, no llevo brassier..., ya imaginaran el efecto.

Un amigo me abrazo, y me daba más aguardiente, me tocaba tal vez con la intención de calentarme (en todos los sentidos); hay ojos mirando mi camiseta, varios pares, pero como ya saben aquellos que me conocen un poco, eso nunca me ha intimidado. Mario es un hombre grande, me siento bastante pequeña cuando me abraza, y sus manos ásperas siempre me están tocando..., me he acostumbrado a ellas.

-Tocamelo- susurro a mi oído.

No hice nada, estoy esperando que salga FF, ya falta poco, Mario toca mis senos con una mano, aprieta mi pezones, él sabe que eso me agrada bastante.

-Tocamelo- volvió a decir, pero esta vez tomo mi mano y la llevo a su pene, lo tenia afuera, duro a pesar del frío.

Ha tomado bastante de seguro, puedo notar que estar al limite de perder el control o la cordura, música y sexo están en ocasiones profundamente relacionadas.

-Eso, así- dijo mientras suavemente lo masajeaba a mis espaldas.

En multitudes así siempre hay duda de la atención del publico, se asume que esta 100% hacia el escenario así en el momento este vacío.

-¿Me lo mamas?- dijo en mi oído, seguí en silencio.

En sano juicio seguramente no lo consideraría una posibilidad, por lo menos no ahí, pero en mi estado actual es fácil olvidarse en repetidas ocasiones del contexto. Me gire hacia él, lo mire a los ojos y me arrodille, vi su pene grueso apuntándome, y lo metí a mi boca sin esperar más peticiones.

Hay más ruido, por mi mente pasa la duda si es porque FF va salir o porque me observan o tal vez ambas cosas; suena un estruendo, llueve con mayor intensidad, son ellos, me cuesta reconocer la canción..., tal vez no la conozco.

Enseguida puedo sentir como mi boca se llena de su semen, le sale bastante, lo saboreo, me pongo de pie, no miro a nadie..., me lo paso, me encanta esa sensación.

ahora mi atención esta en el escenario.



miércoles, 26 de octubre de 2016

En un motel de lujo


La expresión "gorilas" siempre resulto curiosa y divertida para mí, creo que tiene que ver con que me remite al Planeta de los Simios o al gran gorila de Gorilas en la Niebla; sin embargo estos dos se ganan ese titulo a pulso... realmente son un par de gorilas, y ahora que lo pienso mejor es una expresión común en las películas para designar a los guardaespaldas  y agentes de seguridad de alguien, usualmente de un mafioso.

Si debes contratar guardaespaldas o eres una persona muy importante/popular o tienes muchos enemigos, seguramente son ambas cosas a la vez. Cada uno de ellos lleva un revolver bajo el saco, pude verlos al subir a la camioneta y no puede decidirme si sentirme segura o por el contrario inquieta.

Es un hombre casado, pero eso no lo define, hay muchos hombres casados pero éste intimida; puedo imaginarme una esposa en sus cuarentas subyugada... sin valor en su palabra, y unos hijos seguramente exitosos, no lo pregunte y no pretendo hacerlo. Es un hombre de familia, y para un hombre de familia la imagen lo es todo, y sus "gorilas" se les paga para cuidar esa imagen... además de su vida claro esta.

Ellos me miran, pero como mirando al sol, al cual solo se le mira un par de segundos, no me hablan como si no existiera, para ellos solo existe él, lo curioso es que para él solo existo yo, y en eso hoy estoy de acuerdo con él.

Le gusta el lujo, tiene un gusto impecable no lo niego, los dos guardias no se separan de nosotros; por un momento he considerado que tal vez estén también al lado de la cama... cuidándonos o más bien cuidándolo. Es una idea tonta, pero en el momento no lo es tanto, sin embargo pongo especial atención a ellos a penas llegamos a la habitación, ellos nos siguen, pero se quedan en la puerta, y él la cierra susurrándoles algo que no puedo distinguir, tal vez le sugirió que descansaran o que lo esperaran un par de horas.

No me sorprende que le guste ponerme en cuatro, un hombre dominante lo suele hacer, lo hace sentir cómodo. Pero me sorprende la manera casi tierna de tratarme, esperaba otra cosa, no me decepciona, me agrada, sin duda tiene experiencia en darle placer a una mujer.

Luego en el jacuzzi mientras lo cabalgo lentamente comienza ha hablarme, tal vez no habla íntimamente con nadie, no puede hacerlo o así lo ha decidido por alguna razón que no comprendo. Me mira a los ojos con intensidad:

-Quiero que nos sigamos viendo- dijo enfáticamente, como si en ese mismo instante tomara esa decisión.

-Si nos gusta no veo porque no- conteste luego de un corto silencio incomodo.

-Tengo un apartamento, podrías vivir allí- dijo fantasiosamente.

No dije nada, entendí rápidamente su estilo, y una deuda así de grande sin duda vendría con cobros igualmente desproporcionados si me permiten decirlo así. Pero decir "no" lo sentí poco amable para el momento.

Volvimos a la cama, se hizo encima de mi, me penetro lento y con fuerza.

-No me respondiste- y me beso con pasión.

-Me gusta mi apartamento- le dije sinceramente y sin dudar.

-El mio te gustara más- comenzó a moverse rápidamente buscando (pensé eso) en venirse.

-No lo dudo- le dije mirándolo a los ojos, tome su cabello con ambas manos.

No le tomo mucho tiempo venirse, se recostó en mi pecho y empezó a jugar delicadamente con mis pezones, apretándolos delicadamente.

-Solo dime cuando te ayudo con el trasteo- 

-Por el momento quiero más de ti esta noche- fue mi forma sutil de decir "jamas lo diré".



martes, 25 de octubre de 2016

En una cama de un motel barato

-Te desperdicias... ¿sabes lo que ganarías si cobraras?- pregunto mientras me penetraba con todas sus fuerzas.

-No tengo idea- dije entre gemidos, mi cuerpo se arqueaba de placer.

-Esa cuquita es una mina de oro, saquemosle provecho- su rostro me hacia pensar que estaba a punto de derramarse, podría ver la lucha interna.

-...hago lo que quiero- quise dejar clara mi posición al tema, pero no logre decirlo eficazmente, estaba entregada al placer y no a los negocios.

-Yo le consigo manes que le pagarían resto- creo que la idea lo emociono tanto, pues cuando lo saco lleno mi cara de su espeso semen, parecía no terminar...y sentí que mi rostro quedo totalmente cubierto.



Tomando un café

- Creo que me he masturbado unas cincuenta veces leyendo tus historias- mientras tocaba mis piernas por debajo de la mesa.

-¿En serio?- pregunte casi por reflejo.

-Sí, en serio, tengo unas que son mis favoritas- subió su mano hasta mi nalga, y la apretó con fuerza.

-¿Cómo cuales?- inquirí, con la seguridad de que no podría contestar.

-La del profesor es exquisita, imagino una colegiala muy traviesa, aquella en el taxi es toda una aventura de copas, tus reuniones... - cerro los ojos como queriendo recordar escenas de una película.

-Mhmm bastante bien, si me has leído- jugué con mi cabello y abrí un poco mis piernas.

-Es como si ya te conociera; apuesto a que no traes ropa interior... ¿o me equivoco?-  y me lanzo una mirada como haciendo una solicitud.

-¿Por qué no lo compruebas?-



viernes, 12 de agosto de 2016

A veces puedo entender....

No cabe duda, aveces puedo entender a la mujer monógama. No es que no pueda tener una relación estable o duradera; ha ocurrido, creo que ha ocurrido cuando lo he necesitado, cuando lo que busco en mi vida es simple tranquilidad.

Hace un par de meses lo viví; un hombre mayor que dio a mi vida una pausa, de esas que son necesarias cada cierto tiempo. Iba a recogerme al trabajo y me llevaba a casa, me llevo a cenar y a ver cine y teatro, me olvide del sexo, y nos es que no tuviéramos sexo, pero por una periodo breve de tiempo dejo de ser prioridad. Me sentí bien, me sentí plena.

Pero una noche desperté... eso era, estaba dormida, en un sueño que no da vida.

Me gusta estar despierta...


lunes, 25 de julio de 2016

Sobre Requien por un Sueño

Algunos me han preguntado sobre la escena y la película; aquí pueden ver la escena a la que hago alusión.




martes, 19 de julio de 2016

Mascaras y Fantasía: Requiem por un sueño

Sus indicaciones fueron muy precisas, lo que daban cuenta que su fantasía había estado rondando su cabeza desde hace un tiempo; el taxi que envió llego 5 minutos antes de lo esperado, pero ya estaba lista, no sé con certeza la totalidad de la historia que ha imaginado. Mientras voy en el taxi me doy cuenta que solo sé el inicio.

Dos días antes llego a mi apartamento un regalo, un abrigo negro, con un mensaje: "lo vas a estrenar la noche que vengas a mi casa", y lo firmaba con su seudónimo. También entendí por conversaciones previas que deseaba que fuera la única prenda que vistiera en nuestra cita.

Ya en el taxi me siento empapada...

Estoy en silencio, trato de no anticiparme y dejar que el resto de la historia me sorprenda, pienso que la incertidumbre de algún modo extraño es estimulante, no en el sentido de develar el misterio sino en vivirlo; tengo una rápida reminiscencia del Dr. Manhattan.

Es mas lejos de lo que pensé, es un conjunto típico donde viven familias grandes; padres que decidieron tener más de dos hijos. Me gusta el lugar, sin embargo es evidente que esta pensado para familias, eso me resulta des-contextualizado a mis expectativas.

Bajo del taxi, me dirijo a la portería y pregunto por el apartamento 612, el vigilante me lanza una mirada que no logro interpretar, pero me hace pensar que hay fantasías que ya han ocurrido en ese apartamento. Digo mi nombre, dejo mi documento y me dan una tarjeta blanca, me dicen que es el el edificio que queda al otro lado del parque, en la esquina. Hay niños jugando basket, no veo adultos, da cuenta del estilo de vida del lugar.

Hace frío, mis piernas se congelan, pero no me molesta, de algún modo pensar que el frío es pasajero me hace olvidar la sensación helada. Me veo al espejo del ascensor, no hay pensamientos, no hay miedo.

La puerta del apartamento esta abierta, y las luces están apagadas, el apartamento solo se ilumina por las luces de los edificios que están al frente, y un poste en un parque que no logro ver. Alguien me habla; es un hombre, esta desnudo y tiene una mascara, me da la bienvenida, me indica el camino a una habitación donde hay luces en movimiento, como la que refleja una bola de cristal en una disco. Al entrar me sorprende ver tantas personas en ese silencio, deben ser unos diez hombres en traje con corbata, y hay una mujer desnuda en medio de ellos; todos llevan máscaras, empiezo a notar un des-balance, soy la única que no cubre su rostro.

Es tal cual en la ultima escena de la película, y lo que ha sido una imagen recurrente en mis fantasías... hasta el detalle de las luces, no es una bola de cristal, cada hombre tiene una pequeña linterna que al percatarse de mis presencia todos apuntan a mi rostro. Nadie dice nada, pero entiendo el mensaje y dejo caer mi abrigo al suelo, y las luces temblorosas recorren mi figura.

El anfitrión se acerca, toca mis senos, luego mi vagina, introduce un dedo con facilidad y lleva mi humedad a su boca, me toma del brazo, y me lleva al centro, donde hay un tapete que se ve costoso. Me arrodillo y pongo ambas manos en el suelo, la otra mujer, que es un poco más alta me imita, y puedo verlo, el consolador de doble punta, negro como en la película, el anfitrión lo introduce primero en ella, y luego en mi, la mujer se acerca y hace que entre en mi, casi al unisono salen nuestros primeros gemidos y el silencio muere...

Los movimientos de ambas son frenéticos, no tardamos en estar empapadas de sudor, las linternas nos apuntan, las palabras nos animan... y la ropa de los demás también empieza a ocupar el suelo...



miércoles, 13 de julio de 2016

Arena Erótica

La arena esta entre mis dedos, esta tibia, puedo escuchar la música, y personas riendo, hombres conversando en un idioma que no puedo identificar, apenas si puedo ver una luces en la isla; y al otro lado un tenue borde brillante.

Es la primera vez que vengo a la isla, siempre me hablaron bien de ella... y de los isleños también.

Voy en mi segundo "coco loco", me parece divertido tomar con un pitillo de un coco, y no sé si es la humedad, o el mar mismo que hace que rápidamente se me suba a la cabeza.

Un isleño, con unas rastas bastante largas no me quita la mirada de encima, me hace pensar que le debe parecer curioso verme sola a esas horas de la noche y en ese lugar; debo decir que no es muy atractivo, pero su cuerpo es pura fibra, esta bastante bien formado.

No tardo en estar con él a solas, su español es bastante curioso, él cree que me tiene a mi, pero en realidad yo lo tengo a él... ha caído.

Como imagine sus músculos son sólidos, su piel suave, me toma con fuerza y dejo que me lleve al otro lado de la isla, donde no hay luz, y donde solo resalta el sonido de las olas.

Tener su pene en mi boca es el inicio de una noche inolvidable, su sabor es bastante agradable para mi, el cómo me levanta con facilidad para penetrarme completa un encuentro que trasciende la fantasía. Entre música, arena, mar, es de los mejores encuentros sexuales que he tenido.

La abundancia de su semen siempre me encanto, y durante la siguiente semana siempre hubo espacio en mi cama para él. Fui suya, y fue mio.

Su potencia y su ritmo hizo que terminara esa noche con marcas de mis uñas en su espalda... y que volver a esa isla fuera un plan semestral.

Es realmente particular entablar una relación sin conversaciones, o incluso que las conversaciones fueran solo actos sexuales; creo que nunca cruzamos mas de tres palabras... tan solo hablábamos para ponernos de acuerdo, y concretar un encuentro.

Varios fueron los encuentros en la playa, en la noche, en donde recibí sus envestidas, su semen. En donde ahogue gritos, gemidos por temor a ser descubiertos.

Hace aproximadamente 5 años fue la ultima noche que estuvimos juntos, recuerdo que solo me follo y se fue del hotel sin decirme adiós...


Fui suya...y fue mio...


martes, 12 de julio de 2016

Sobre la linea de tiempo y el orden

Lo estuve reflexionando un poco, aveces el orden rígido hace que me sea más difícil escribir. He pensando que quiero contar una historia pero me he detenido al no corresponder con la linea de tiempo. Esto a supuesto un problema para mi, y para mis relatos; por eso he decidido hacer un cambio importante: dejar de seguir un orden estricto.

Seré más libre, tal vez caótica, pero escribiré sin restricciones; creo que lo que nació como una buena idea cada vez se hizo menos interesante para mi. Además creo que tiene que ver con muchos comentarios en donde me decían que estaban ansioso por que llegara a la actualidad, o que avanzara algunos años en el relato... y también sucedió cuando recordé historias y sin embargo "aun no era momento de contarlas".

Ahora llego el momento...

lunes, 11 de julio de 2016

Hoy día

Estoy con nuevos proyectos personales, que no pensé que fueran a quitarme tanto tiempo; me convertí en esas personas que trabajan de lunes a sábado. Nunca lo creí así.

Sigo trabajando, y ahora también estudiando, además de ser tutora on-line; la paga es buena, pero no se si valga la pena.

Mi vida sexual sigue siendo algo salvaje, pero creo que un poco más estable... creo que sigo viviendo historias que seguramente les gustara leer en algún momento.

Pensamientos Libidinosos no muere; seguiré buscando el espacio para escribir, realmente amo mi blog...y amo el sexo, así que solo debo organizar cosas de mi vida para seguir escribiendo. He estado pensando realizar publicaciones más sencillas como esta, que no me tomen tanto tiempo como las habituales. Sin embargo los relatos acostumbrados de mi blog no desaparecerán, pero no serán tan recurrentes por un tiempo.

Sus mensajes de apoyo me anima a no abandonar mi blog.

Espero tengan una buena y Libidinosa semana.

miércoles, 20 de abril de 2016

Entre Sabanas: Contextualizando

A pesar que lo he dicho varias veces entiendo las confusiones y tal ve tiene que ver con que tampoco he sido lo suficientemente enfática... bueno y tampoco ha sido la intención de este espacio.

Pensamientos Libidinosos esta en twitter que es donde comparto mis publicaciones de mi blog, también tengo mi pagina de facebook, y además publico mis relatos en guía cereza (¿saben de otro espacio?).

Soy bogotana, pero hace aproximadamente 5 años vivo fuera de Colombia; Sí, soy de esas colombianas que piensa "mi país es una mierda", muchos me entenderán, y muchos más estarán en desacuerdo conmigo. Los que están de acuerdo saben que la inseguridad, las condiciones laborales y la incertidumbre del futuro -especialmente la edad de jubilación- hacen que se escuche cada vez más "país de mierda".

En Diciembre pasado estuve en Buenos Aires, huyendo del invierno del norte del hemisferio, y ratifique el "mi país es una mierda", que a propósito el relato "Tomando el sol" tiene como escenario esa ciudad, más exactamente en Palermo. Realmente me sorprendió la ciudad: hacer la caminata por San Telmo y Puerto Madero, el vino, el paseo a Tigre y por el Delta, simplemente encantador.

Quede enamorada de BsAs, creo que podría vivir allá, para mi calidad de vida significa caminar por las calles sin preocupaciones. No es que odie a mi país, allá viven mis padres y hay muchas cosas que extraño... pero tengo la seguridad de que no quiero volver a vivir allá.

Extraño hablar el idioma, tal vez por eso los latinos nos buscamos siempre, y nos alegramos de encontrarnos. La semana pasada conocí a un venezolano, lleva apenas un mes en la ciudad, no pudo ocultar la emoción que le dio de conocer una colombiana, ya ha estado entre mis sabanas, pero sé que hablar el idioma lo relaja y le hace feliz más que nada.

Creo que también por eso el blog es tan significativo para mi... el idioma.


Entre Sabanas

He sido sorprendida por mensajes y comentarios de todo tipo, y que me han llevado a transformar continuamente mi blog, de modo que ante todo muchas gracias por eso ya que solo así este espacio seguirá creciendo y, sinceramente se ha convertido en un lugar significativo para mi vida; sí, ya sé que por temporadas dejo de escribir, sin embargo trato de sacar tiempo para dedicar a mi espacio especial.

Han habido mensajes/lectores interesados en conocer qué hay detrás de pensamientos libidinosos, y de alguna manera saber más sobre mi... a lo que he pensado "y porque no".

Ello me hace pensar que de alguna manera estoy conversando con usted señor lector, y que también va con mi intención de ser un blog que muestre cosas de mi, y sin duda hay pensamientos no libidinosos que me completan.

"Entre Sabanas" no sera en retrospectiva como la mayoría de mis relatos, será de mi actualidad, en donde convergen ideas/experiencias libidinosas y no-libidinosas.

Seguramente algunos se preguntaran ¿por qué el nombre?, y es sencillo, plasmare de aquellas ideas que salen en ese momento en el que te acuestas a dormir, las ideas después del sexo.

Espero lo disfruten...

viernes, 15 de abril de 2016

Virginidad I: El primero

-Hola, ¿cómo estas?-
-Hola, yo bien y tu?-
-Muy bien, y ahora mejor-
-¿y eso?-
-Veo tu foto y me siento afortunado-
- :)
-¿cuantos años tienes mujer preciosa?-
-tengo 19, casi 20, y tu?-
-Upss, voy a cumplir 17-
-Mmmm ya-
-¿ y ha qué te dedicas en esta vida?-
-Estudio y trabajo, voy para tercer semestre de psicología-
-Wow, que bien, te felicito-
-¿y tu?-
-Soy un niño, apenas voy a terminar el cole-
-Eso esta bien-
-¿en qué U?-
-En los Libertadores-
-ahh, no la conozco, yo estudio por engativa, deberías venir-

Hace frío y llueve, una típica tarde nublada y gris en Bogotá, no tenia clase y en el trabajo me habían dado el día, por lo que el plan fue entrar a una sala de chat y poner Nine Inch Nails a un volumen considerable, todos estaría trabajando en el edificio así que no importaba.

Un poco de sexo no caería mal, sin embargo estoy disfrutando del ocio y de no tener que salir de casa, me doy cuenta que es algo que no he hecho en un buen tiempo. Las salas de chat están de moda, he oído tanto a amigos como amigas hablar de ellos, he escuchado historias de relaciones de pareja que han surgido en la virtualidad, de salidas a cine, a tomar, de encuentros puramente sexuales y de muchos que buscan relaciones virtuales.

Jeny me ha hablado que tiene un novio virtual, se envían fotos vía MSN y se encuentran todas las noches para hablar y contarse su día; lo curioso es que ella viven en Bogotá y él en Madrid. Sinceramente me parece absurdo. Y ahora que estoy hablando con este niño puedo percibir lo absurdo y la ironía de la situación, ya que ¿de qué diablos voy a hablar con un adolescente hormonalmente agitado?... y me doy respuesta inmediatamente: absolutamente de nada.

Puedo darme cuenta que le intereso, y que sus deseos lo mueven y la timidez lo controla, y aquello me parece divertido.

-pues yo he tenido 2 novias, pero ambas se han ido de la ciudad... que mala suerte :(-
-qué mal-
-Si, y ¿eres casada?, tienes ¿hijos?-
- no, pero salgo con alguien
-¿Con quién?-
-con mi jefe-

Pensar en matrimonio e hijos no me causa ninguna gracia.

-¿pero ya has hecho el amor, cierto?-
-si, claro

Tal vez si me conociera se daría cuenta lo absurda de su pregunta.

-yo no lo he hecho, ¿me enseñaz?-

De pronto la conversación me lleva a pensar e imaginar, mi curiosidad empieza a moverse y mis palabras ahora se veían con interés. Sin duda la experiencia seria novedosa, además implicaría un rol diferente, como guía dominante de la situación; nunca he experimentado algo similar.

Esa misma tarde lo espere desnuda, y me divertía pensando en lo ansioso que podía verse camino a mi apartamento. Al abrir la puerta pude ver que era mucho más alto de lo que imagine; cabello crespo y brillante, morenito en su piel y cara de niño, que al verme desnuda no supo cómo reaccionar.

Lo hice seguir a mi sofá, se sentó y yo a su lado, creo que no sabe si verme a los ojos, ver mi cuerpo o ver el piso. Veo que esta duro, ese pantalón deja ver su erección, le digo que se lo saque, y sigue mis ordenes de inmediato, la punta esta mojada, me inclino y lo meto en mi boca, lo saboreo lentamente mientras puedo percibir que la tensión de él va disminuyendo.

Lo tomo de la mano y lo llevo a mi cama, me acuesto, abro mis piernas y él se deja caer encima, busca penetrarme y lo hace con relativa facilidad, pongo mis manos en sus nalgas y guío lentamente sus movimientos.

Pongo mis manos en su pecho, siento placer, morbo y me divierte su inexperiencia, es como que no decide qué hacer y cómo hacerlo, empujo y lo pongo a un lado; quiero cabalgarlo, con mi mano guío su pene, me penetra, dejo caer mi peso sobre él, y él pone sus manos en mis senos, me muevo lentamente, en círculos, nuestras miradas se conectan.

Llevo mis dedos a mi clítoris, lo froto y me muevo con mayor intensidad, círculos mas amplios alternado con movimientos hacia adelante y hacia atrás, sus ojos se ponen blancos y se estremece. No he llegado pero me ha parecido en extremo divertido ver su placer.



lunes, 11 de abril de 2016

Es cuestión de "suerte"

He leído sus mensajes y comentarios, y me he encontrado con múltiples inquietudes sobre mi y mi sexualidad, y eso me enfrenta aveces al dilema sobre qué contar y qué no; sin embargo cuando inicie este blog me prometí a mi misma ser sincera y abierta a todo tipo de comentarios.

Es importante recordar que los relatos tratan de seguir una linea temporal, es decir todo esta en retrospectiva, en donde inicie con mi adolescencia y en al actualidad el relato esta en mi época universitaria. Mas específicamente el relato esta en mis 18-19 años, y en la actualidad tengo 28 años de edad.

En ese sentido todo lo que cuento es real, mi creatividad esta en cómo lo cuento y las palabras que utilizo para narrar acontecimientos.

En efecto lleve varios años teniendo sexo sin protección, ya que en la época creo que no era consciente del riesgo; y usted mi querido lector tiene argumentos para "reprochar mi conducta", ya que sin duda tal vez no debería estar viva.

Quiero ilustrarlo con algunos ejemplos: en el colegio tuve una amiga, su nombre era Jenny, se acostó con su novio una tarde después del colegio, y resultado de ellos quedo embarazada... sus padres no aceptaron la situación y la expulsaron de la casa, hoy en día sé que tiene cuatro hijos y tres matrimonios, en cada uno de sus hogares ha habido violencia. Paola una compañera de la universidad salio conmigo a una noche de locuras, conoció un hombre con el que tuvo sexo casual, tres meses después se entero que tenia sida. Estiven, un compañero cercano se acostó con una mujer mayor una noche de copas, tiempo después se caso, en la convivencia se entero que él llevaba el virus del papiloma humano.

Algunos pueden decir que ha sido suerte, otros podrían decir que una deidad han intercedido por mi; no puedo decir que no han habido consecuencias, pero físicamente lo más grave han sido un par de infecciones.

En la actualidad soy mucho mas cuidadosa, cuidarme y protegerme cada vez más es una prioridad... cada vez más libidinosa y cada vez mas precavida... no son excluyentes.




martes, 15 de marzo de 2016

Bacantes III: Habitación

He venido cometiendo error tras error en mi vida, aveces podría decir que mi vida termino cuando quede embarazada a los 16 años de edad, fue mi novio del colegio, y apenas supo de mi embarazo desapareció, decidí tenerlo porque no había otra alternativa.

Soy Paola, tengo 18 años, y madre soltera de tres niños. Trabajo como cajera, no gano mucho, me gusta el alcohol, las fiestas, el sexo; en el pueblo saben todo de mi, mi historia y con qué hombres casados me he acostado. Sé muchas cosas secretas del pueblo, sé quien no ha salido del closet, también conozco qué mujeres que dan fé de su moral engañan a sus maridos, y se de cierto tipo de fiestas que las personas de plata hacen en sus fincas.

He estado viniendo aproximadamente un año, consigo sexo y dinero, además de la diversión que me desconecta de mi aburrido trabajo, hago buenas amistades. He visto todo tipo de perversiones, prostitutas que contratan para que hagan bailes eróticos, gangbangs, shows lesbicos y hasta shows de zoofilia con perros y caballos.

Afortunadamente conozco mis limites, y ellos los conocen también, hoy he visto a la profesora veterana, ella es una habitual compañera, creo que es mi única amiga.

Hoy son 6 hombres para mi, en una habitación de la casa, son ya rostros conocidos, son caras que las asocio a mi placer personal.

Pero hoy hay un rostro nuevo en la piscina, tiene tatuajes, creo que es tan joven como yo; no imagino cómo vino a para a un sitio así. No tiene pinta de la prostituta habitual.

Debe ser la novedad, todos quieren con ella; se percata que la observo y cruzamos sonrisas de "sé que la estas pasando bien".


Bacantes II: Piscina

He llegado a un punto en donde puedo acostarme con cualquiera, sin embargo no sé si es por sentirme triste y sin claridad de mi futuro o por las promesas del placer.

Al sumergirme en la piscina tengo pensamientos alrededor de mi misma y de que de alguna manera he perdido el control de mi vida, es como si estuviera en automático esperando que el tiempo pase; sé que hay música, pero es como si no estuviera escuchando, comprendo que estoy lejos de casa pero me siento terriblemente cómoda, estar desnuda ante varios ojos observadores se ha vuelto cada vez más sencillo.

Un hombre alto y poco atractivo se acerca, me toma de la cintura y me lleva a una esquina de la piscina, lo hace tan lento que me siento segura en sus brazos, me agrada la sensación, me da la vuelta, quedo dándole la espalda y arrinconada en la esquina más alejada de la casa, besa mi espalda y con sus dedos busca mi clítoris, lo estimula un rato y luego mete sus dedos en mi vagina; en seguida siento su erección, y sin mucho preámbulo me penetra, con fuerza, su gentileza se transforma en una rudeza como pocas, gimo, grito, me estremezco.

Puedo ver por un ventanal el cuarto que anteriormente había visto, esa muchacha que después supe que se llama Paola se encuentra en 4, con un hombre envistiendola salvajemente y con una fila de hombres esperando su turno; me pregunto si mi fila es igual de grande. Nuestras miradas de complicidad se cruzan, puedo ver lo que interpreto como una sonrisa, y yo respondo con una igual.

La fila avanza, un nuevo hombre en mi, este es mucho más gentil, ella sufre o disfruta, o padece el placer, sus expresiones me confunden; tal vez las mías sean igual, me gusta ver lo que sucede en ese cuarto, creo que es como verme a mi misma.

Avanza la fila de nuevo, un hombre, el unico que esta vestido se acerca y me pregunta:

-¿quiere algo de tomar señorita?, ¿una cerveza?, ¿ron?- me sorprende su amabilidad y tranquilidad, supongo que esto sucede con frecuencia en esta casa.

-Ron- respondí entre gemidos.

Creo que ella me simpatiza, o me agrada saber que hay otras mujeres como yo, al no tener muchas amigas mujeres he perdido de vista cosas, he desconocido e ignorado que otras mujeres viven libremente como yo.

De nuevo avanza la fila, otro hombre rudo que quiere hacerme gritar, al tiempo llega mi ron, se ve delicioso con dos cubos de hielo y el vaso lleno de gotitas; me lo tomo en tres sorbos, sin pedirlo aparece un nuevo vaso de ron y, lo desaparezco rápidamente.

Llega un nuevo hombre, éste me da la vuelta, abro mis piernas, me penetra y me aferro a su cuello, lo hace llevando un ritmo rápido pero sin ser muy profundo, me genera mucho placer, puedo ver mi fila claramente; segundos después tengo un intenso orgasmo que emociona a todos, la fila avanza una vez más.

He perdido la cuenta, se ha hecho de noche, también he perdido la cuenta del ron, y hay un vaso esperándome al borde de la piscina, el hombre que me esta clavando susurra algo a mi oído y después grita algo a los demás. No logro entender.

Tomo mi ron, quiero beberlo todo, un hombre me lo arrebata de la mano, lo miro con hostilidad, con la otra mano se esta masturbando y no tarda en eyacular en mi ron; se lo pasa a otro y hace lo mismo, y así hasta completar 7 eyaculadas.

El ultimo deja el vaso de ron al borde de la piscina, y todos me instan y me retan para que me lo tome. Lo miro con curiosidad, tomo el vaso y de un sorbo lo termino todo.

El ruido es ensordecedor.