jueves, 17 de diciembre de 2020
¿Dónde esta mi ropa?
miércoles, 16 de diciembre de 2020
Tentativa de inventario de los hombres que me folle a mis 20 años de edad
Dos estudiantes de un colegio, un futbolista en un equipo de Cali, tres estudiantes de ingeniería de sistemas, cuatro de ingeniería civil y uno de ambiental. Tres compañeros de trabajo, seis estudiantes de psicología. Un vigilante de la Universidad.
Siete profesores, tres profesores de colegio. El rector de un colegio del sur de Bogotá y el rector de un colegio en Barranquilla. Tres policías, seis solados profesionales. Cuatro policías bachilleres. Un desconocido que conocí en una disco por la 80 y no supe a qué se dedicaba. Un panadero que me enseño a hacer pan.
Un mesero de un restaurante famoso en San Antonio. Un taxista en Cali y un atleta de la selección del Valle. Un abogado con el que jugamos a que era su secretaria en su oficina en Lourdes. Un ingeniero peruano que estaba en un congreso, tres argentinos: un periodista, un pintor y un poeta. Un brasilero que estaba de intercambio.
Un periodista español que me ofreció llevarme a vivir a Sevilla. Un alemán con el que no hablábamos. Dos estriper y un "masajista". Cuatro ex-compañeros del colegio que me buscaron en tiempos de necesidad. Diez contactos de adultfriendfinder.
El de la finca en Anolaima, el de la finca en Agua de Dios y en Tenjo. Tres barmans y un piloto de helicóptero.
sábado, 5 de diciembre de 2020
Un día como hoy
Hoy estoy algo triste. No tengo una razón en particular para estarlo. Por más que reflexione en este momento todo en mi vida marcha tal como deseo. Creo que es bueno estar así de vez en cuando, afortunadamente no me pasa muy seguido.
Recordé a una amiga que sufre de depresión, ¿alguna vez han hablado con alguien con depresión mayor? es bastante aburrido, por ello nunca me dedique a la psicología clínica.
Cuando estoy así, mi libido no disminuye, pero mi desempeño en la cama cama sí resulta ser algo diferente, suelo ser menos activa. Así que, desde hace tiempo identifiqué que en estos días necesito un hombre dominante, que no tenga muchas ganas de hablar y que solo quiera jugar.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
Ataduras y esposas
Mis pensamientos libidinosos iniciaron al cumplir los 17. Por alguna razón me sentía grande, pero también curiosa, inexperta y con la idea de vivir una vida sexual plena. Así que, si no estoy mal, mi primera fantasía se relacionaba con ser atada a la cama. Es posible que lo haya visto en una película o tal vez solo vi unas esposas, lo cierto es que durante semanas imaginaba una escena en donde un hombre entraba en mi habitación, y sin decir nada me ataba y me follaba.
No le dije a nadie, creo que aun tenia temor por compartir ese tipo de ideas, pues me preocupaba que se burlaran de mí. Luego de cumplir los 18 y ya con algunas semanas viviendo sola, comencé a salir con alguien, él era casado y solíamos vernos los viernes, iba por mi a la U, e íbamos a algún motel o a tomar algo.
Fue mi primera experiencia, me atreví a contarle esa fantasía y lo hizo como un experto. Me esposo a la cama, vendo mis ojos y se dio gusto. No se imaginan lo mojada que quedo esa cama. Ahora que lo pienso fue mi primer squirt, moje su pecho, lo que hizo que nuestros cuerpos resbalaran el uno contra el otro.
Tuve orgasmo tras orgasmo, y él lleno mis tetas y mi vagina con su semen. Fue una relación muy intensa y pude vivir a plenitud mi fantasía. En cierta ocasión tuve curiosidad por atar a un hombre, lo espose a mi cama, se lo chupe y lo cabalgue, no obstante, confieso que me hacia falta sus manos y su tacto con mi cuerpo, así que, no suelo hacerlo.
El año pasado conocí un hombre sumiso, sus fantasías tenían que ver con ser dominado, atado y humillado. No funciono. Me aburría hablar con él, nuestro único encuentro se resume en que lo ate y lo cabalgue muy lentamente, mientras tenia mi celu y escuchaba música. No fue tan malo, pero cuando me acuesto con un hombre siempre espero que todo sea algo más salvaje.
En otra ocasión, un jovencito con poca experiencia me ato, pero fue demasiado tímido, lo que inevitablemente llevo a que le pidiera que me desatara e hiciéramos lo tradicional. Entiendo que hacer esto no es para todo el mundo.
Mi primer par de esposas eran de plástico y tenían un peluche rosado. Solo duraron una noche, estaba con un amigo de la U, con el cual solíamos ser algo salvajes, y el resultado fue que se rompieron. Sin embargo, recuerdo haber reído hasta casi llorar por la situación.
Hoy en día tengo dos pares: uno de cuerda, que si se ajusta adecuadamente es bastante interesante; otras de metal, que pueden en ocasiones lastimar mis muñecas, pero solo ha sido cuestión de adaptarme. Tal vez, si me conoces, te diste cuenta que las suelo dejar a la vista en mi mesita de noche. No es un mensaje subliminal, es simplemente mi forma de mostrar que estoy dispuesta a jugar.
miércoles, 25 de noviembre de 2020
Recuerdos de Nohelia
Hola Nohelia, han pasado años.
Espero no te moleste que mencione tu verdadero nombre en mi blog; ayer entre después de mucho tiempo a mi FB y lo primero que me encuentro es una foto tuya, entiendo que estas en Buenos Aires. Tengo un montón de fotos que tome en la Recoleta solo para revisarlas y ver si salía algún fantasma, pero nunca las he revisado.
Me da gusto ver que eres feliz.
La primera vez que me escribiste, recibí tu mensaje con mucha desconfianza, sin embargo, aun recuerdo tus palabras:
"...he visto que tienes buenos gustos, vi tus fotos y me pareces muy linda. Nunca he tenido experiencias con mujeres, pero me atraen mucho, espero no molestarte o incomodarme con mi mensaje."
Claro, pues lo primero que se cruzo por mi mente es que era una broma.
"... gracias por responder, no imaginé que fueras a decir algo, hasta pensé en borrar el mensaje, veo que vivimos cerca, tal vez podríamos vernos..."
En efecto, vivíamos muy cerca. Algo en tus palabras me daba curiosidad y al mismo tiempo, sentía confianza y tranquilidad. Mencioné que me gustaban los hombres pero ignoraste eso, qué bueno que lo hiciste. Esa tarde que nos encontramos y tomamos una cerveza en mi apartamento la recuerdo con mucho cariño. Éramos niñas, y habría bastado con compartir una cerveza pues dejamos más de la mitad.
Creo que nos besamos por horas, fuimos a mi cama y tengo presente que no sabia qué hacer, pues con un hombre sabia qué hacer, pero con una mujer es distinto. Mis manos fueron torpes en un inicio, pero gracias a que tomaste la iniciativa me guiaste y me enseñaste que el placer tiene tantos caminos por recorrer.
"... he soñado con esto muchas veces, por eso ya había imaginado qué hacer..."
Temblamos juntas y reímos en nuestra compañía, haciendo algo que tu soñabas y algo que nunca imaginé experimentar; pese a que afirmaba que conocía los secretos de mi cuerpo, ese día supe que aun había secretos por descubrir.
martes, 24 de noviembre de 2020
Sobre penes I
- Me acuerdo que no me he asustando con penes grandes, pero si suelo sentir algo similar cuando veo esos que son muy torcidos.
- Me acuerdo la primera vez que tuve la experiencia con uno el se colocaba de forma extraña y me hacia sentir incomoda, a veces hasta era doloroso.
- Me acuerdo que cuando se la mame a un tipo con el pene torcido, eyaculo en mi ojo, y pensé que lo perdería del ardor que me produjo.
- Me acuerdo que estando en 4, pude disfrutar y aprendí que si eres torcido pues me tengo que adaptar.
- Me acuerdo tener miedo de lastimarlo y deje que llevara la situación.
Ayer alguien me escribió
Ayer alguien me escribió. Lo primero que imaginé es que alguien le hablo de mí, pues he notado que algunos amigos suelen "comerciar contactos". La verdad no me molesta, sin embargo, no tengo argumentos para defender esta practica.
El caso es que dijo ser alguien que en su tiempo libre organiza eventos y encuentros con la temática SW, entre otras. Me pareció divertido, hoy vamos a vernos en la tarde para tomar un café y conversar. Además, mencionó una posible sorpresa... tengo curiosidad ¿Qué podría ser?
Mientras follabamos le dije que era mejor que se fuera
Mientras follabamos le dije que era mejor que se fuera. No le sorprendió, no dijo nada en por medio de palabras, pero sus embestidas me hacían entender que quería dejar recuerdos en mi cuerpo. Quiso atravesarme, o llegar a mi cerebro y tal vez eyacular en él y así fecundar alguna idea.
Al día siguiente no quise estar en la incomodidad de una despedida, así que me vi con una amiga, tomamos un café, le conté que había estas conviviendo con alguien. Pero le interesó más el detalle de ser africano que el solo hecho de que decidiera convivir con alguien.
Al llegar a casa, mi apartamento se veía casi vacío. ¿saben?, me sentí muy feliz.
viernes, 20 de noviembre de 2020
Salgo a comer sola
Tengo marcas en los brazos y en la espalda, la cara no me la tocó, ni las piernas. Francis está detrás de mí, mirándome por el espejo y mencionando varias veces que lo siente. Le digo que es mejor que recoja sus cosas.
Salgo a comer sola, me arde la piel, pero mi espíritu está
tranquilo, no siento rabia o deseos de venganza, no tengo la intención de
lastimar a nadie, no obstante, reconozco que, si permito que Francis siga
viviendo conmigo, el desenlace podría ser peor.
jueves, 19 de noviembre de 2020
Un par de noches fuera de casa
El pasillo se veía extraño, como un acordeón daba la sensación de alargarse y contraerse, el suelo no se mantenía firme. Estaba ebria de alcohol y sexo, pase dos noches fuera de casa y olvide decirle a Francis. Solo le había escrito, estoy bien, regreso mañana.
Todo estaba oscuro en mi apartamento, cerré la puerta y fui
a tientas a mi habitación; no lo vi venir, un ardor en la mejilla y una fuerza
que no entendí me tumbo en la cama. Sus manos me tomaron con fuerza y me ato a
mi cama, uso una corbata para dejarme inmóvil, boca abajo.
Luego un par de correazos, me los dio con rabia, no
obstante, yo estaba demasiado excitada par sentir dolor, había pasado un par de
noches muy interesantes. Francis, me penetro el culo, quería gozar y
lastimarme, tal vez darme una lección.
miércoles, 18 de noviembre de 2020
Mi apartamento ya no es el mismo
En el transcurso de los días, mi apartamento había cambiado. No soy una loca del orden, pero por lo general entrar a mi apartamento siempre genero una sensación de un espacio abierto. Pero ahora, entrar era como una aventura en una bodega con cajas sin etiqueta.
Hay boxers en la sala, en el suelo, medias en el comedor y
en el baño.
Mi cuerpo deseaba a Francis, pero mi cabeza y mi corazón
estaban agotados. Convivir con alguien me resulta agobiante y sin sentido.
Una noche al llegar, Francis estaba desnudo en el sofá, con
una erección. Tal vez viendo porno. Me desnudé, me senté en él de frente. Nos
besamos, lo cabalgue, me animo con unas cuantas nalgadas muy sonoras y se vino
dentro de mi dos veces seguidas.
martes, 17 de noviembre de 2020
Fotos comprometedoras
Me suelen enviar a mis redes fotos de vergas, con leyendas como: aquí esta lo tuyo; saluda; mira quien te extraña, etc. En una ocasión, Francis se percató de uno de estos mensajes. Me solicitó una explicación que no estuve preparada para dar, o más bien no me apetecía dar.
Esa noche, me hizo el amor con un matiz salvaje que me
encantó, sin embargo, de fondo había un reclamo y una afirmación sobre que mi
cuerpo le pertenecía. No hablamos esa noche.
En la mañana se hizo encima de mi para despertarme, me
penetro mientras chupaba mis tetas; su pene entraba con fuerza y me miraba a
los ojos, por alguna razón le desconcertó que gozara la situación, pues al
parecer su intención era otra.
La semana siguiente, me acosté con dos amigos, fue bien
particular pues, evidentemente no podía invitarlos a mi apartamento. Me sentí
extraña mintiéndole a Francis y a mis amigos.
jueves, 12 de noviembre de 2020
Pausas activas
Noté que Francis estaba algo temeroso, tal vez esperando que estuviera molesta. En ocasiones, he visto que hay hombres que tienen cierto temor después del sexo anal, como si se fuera a cobrar venganza o algo por el estilo. Le dije que lo había disfrutado y que podríamos seguir practicándolo de vez en cuando.
Revisé mi Telegram, y leí un par de mensajes, algunas propuestas interesantes, pero que con el confinamiento solo ignore. Le dije a Francis que se lo quería mamar y así lo hice antes de iniciar a trabajar.
Ese día, tuvimos varias pausas activas: en la primera él se masturbo y se vino en mis tetas; en la segunda lo cabalgue en el sofá; en la tercera me puso en 4; en la cuarta un 69.
Creo que fue un día productivo, entendí los beneficios de esas pausas, sin embargo, esa noche sucedió algo que inicio un cambio en nuestra relación.
miércoles, 11 de noviembre de 2020
La fantasía de Francis
La mudanza fue mas ágil y sencilla de lo que imagine, apenas dos maletas. Acomodamos su ropa, y algunos implementos básicos; en principio pensé que esta decisión en ultimas era una respuesta al confinamiento, una estrategia muy pragmática para mi vida sexual.
Esa tarde no paramos de follar, Francis me decía que estaba obsesionado por estar dentro de mi y eyacular continuamente en mi vagina; según él, jamás una extranjera se lo había permitido. Al llegar la noche, pedimos algo de comer, tomamos algo de vino, me conecte al PC y di respuesta a algunos correos. Francis, desde el sofá hizo lo mismo, acomodamos una mesa para que fuera su escritorio y oficina de trabajo.
Casi a media noche, Francis, me llevó a la cama, me ató las manos con su cinturón y me puso en 4. Me lamio de arriba a abajo con paciencia, sin prisas. Me penetró primero por mi vagina, luego por mi culo, dejo caer todo su peso sobre el mío. Me tomo del cabello, giro mi cabeza, juntamos nuestras lenguas.
En la mañana me dijo que su fantasía era darle por el culo a una mujer. Le respondí que si había notado que estaba algo más emocionado de lo habitual.
martes, 10 de noviembre de 2020
La primera mañana con Francis
Francis me hizo el amor como un desesperado, al estar juntos en mi cama, luego del tercero de la noche me comentó que hace más de dos años que no estaba con una mujer. Luego, abiertamente me comunicó sus intenciones de tener algo más estable conmigo. Sonreí y acepté sin dar tiempo a silencios incomodos o a pausas que facilitaran la externalización de mi incomodidad.
Ahora que lo pienso, dije que sí porque no quería lastimarlo, pero en mi interior habían gritos de NO que eran difíciles de callar. Así que lo que hice a continuación fue mamarselo a Francis; su pene no es especialmente grande, pero es particularmente firme y duro, pareciera que siempre estuviera así.
Era el cuarto, así que en mis tetas apenas cayeron algunas gotas, mientras Francis caía agotado en mi cama.
A la mañana siguiente, me despertó su lengua jugando con mi clítoris; no tardó en penetrarme de nuevo, mientras me decía que amaba estar dentro de mí. Me trajo un café, lo tomamos en silencio en mi cama, puse especial atención en como su semen bajaba por mi vagina y mojaba la cama, casi que podía seguir el recorrido de cada gota.
Luego tuvimos la conversación. Acordamos que se mudaría esa misma semana.
lunes, 9 de noviembre de 2020
Este tiempo además de trabajar estuve en una relación...
La ultima vez que estuve en una relación fue hace más de cuatro años. Los que me conocen un poco reconocerán que no se me dan muy bien las relaciones de pareja, pues suelo aburrirme y tiendo a tener una sensación generalizada de ceder aspectos de mi vida los cuales no son negociables. Sin embargo, en esta ocasión pensé que con las condiciones actuales del planeta podría tener pareja... o que por lo menos podría intentarlo.
En esta ocasión, faltando a la costumbre de este blog diré su verdadero nombre. Igual no sabe hablar español y no tiene idea de mis Pensamientos Libidinosos.
Francis, tiene 45 años de edad. Es profesor de ingles y francés, y es de Ghana. Sí, en efecto es africano; y no es precisamente por esto que inicie una relación con él, pues ya con anterioridad he follado con africanos, así que no piensen mal. Francis es amigo de una querida amiga, y cuando lo conocí hace unos meses me impactaron dos cosas: 1) su acento, su forma de hablar ingles y francés me pareció dulce, y dulce no es una palabra que use a menudo para calificar a alguien; 2) el arraigo a su cultura, pues los africanos que he conocido no me han parecido tan africanos, pero igual es una tontearía mía, al parecer mi concepción de africano es de personas con lanzas que cazan leones.
A lo que me refiero es que Francis, esta realmente orgulloso de su cultura y eso fue novedoso para mí. Le pregunté si había matado leones y lloró de la risa. Esa misma noche me hizo el amor. Así lo define él, incluso después de tomar algo me dijo al oído que quería hacerme el amor esa noche. Yo le dije que me lo podía hacer en mi apartamento.
Así inició esta historia, no se preocupen, se las estaré contando... 😉
Un vino en la piscina II
Llenan una nueva copa de vino, me causa gracia ver en sus miradas que piensan que soy de ellos por el hecho de estar ebria; pero lo que más gracia me da es que son ellos son los que están justo donde deseo que estén. Me dan la vuelta, pero no los miro, estoy en la esquina de la piscina y solo hago un gesto para controlar la situación; abro mis piernas, y no de ellos se acerca, me penetra, busca mi mirada, no obstante, me resulta fácil esconderla.
Tomo un sorbo de mi vino y le digo que se venga. Su cuerpo se estremece junto al mío, eso nos convierte ahora en cómplices. Le digo al segundo, que me lleve fuera de la piscina; me toma en sus brazos, y nos sentamos en los escalones del borde, pongo mis dedos en su frente para indicarle que se acueste. Tomo otro sorbo, me monto encima, su verga entra sin dificultad. Lo controlo, mis caderas se mueven, toca mis tetas, pero no lo miro a él, miro a los otros dos, que me dicen palabras sucias continuamente.
El segundo no tarda en venirse, y yo hago lo propio. El tercero esta en una silla y voy hacia él, mantengo la copa de vino en mi mano y el me recibe con su pene erecto, mirándome y deseándome. Lo cubro con mi vagina, llega hasta el fondo, no tengo duda que esta todo dentro de mí. Mis caderas vuelven a moverse, y me excita la sensación de controlarlo a él, de controlarlos a ellos. Nos venimos.
Termino mi copa, la extiendo y sin decir pala la llenan de nuevo, regreso a la piscina, mi mirada vuelve a perderse en la naturaleza.
Un vino en la piscina
Ensimismada en mis pensamientos pase esa tarde, suele pasar que lo que me miran creen erróneamente que estoy triste, o que algo me preocupa; sin embargo, mientras usted mi querido lector se desconecta de su mundo en una pantalla, yo suelo hacerlo con una copa de vino y mirando a alguna parte, puede ser mi ventana, pueden ser mis pies o un hombre que yace desnudo en mi cama.
En esta ocasión esta el vino, pero no miro por mi ventana, más bien mi mirada se pierde en la naturaleza mientras estoy desnuda en una piscina. Tres hombres me rodean, me hablan y parece que les respondo algo, pero para ser sincera apenas si estoy atenta a ala conversación.
Hace un rato, los tres se vinieron casi al tiempo en mis tetas, estaba arrodillada ante ellos, en el centro como punto de convergencia de su leche. Creen que me desinhibe el vino, así que me han traído más; qué tontos. No necesito el alcohol para eso.
miércoles, 28 de octubre de 2020
Actualización
Solo quise pasar a saludar. En mi caso todo esta muy bien, y como a la mayoría el trabajo en casa me agobia un poco en ocasiones, creo nunca había estado tanto tiempo frente a pantallas. Esa es la principal razón por cual deje de escribir.
Espero que todos estén muy bien!!
martes, 23 de junio de 2020
jueves, 4 de junio de 2020
Capitulo 2
miércoles, 3 de junio de 2020
Tentativa de inventario de los sabores de semen que he probado
Espeso | Medio | Liquido | |
Dulce | |||
Crema | |||
Ácido | |||
Salado | |||
sin sabor |
martes, 2 de junio de 2020
Reunión de trabajo
miércoles, 27 de mayo de 2020
Tentativa de inventario de los chats, redes y apps en donde he conocido hombres y he follado con ellos.
martes, 26 de mayo de 2020
Capitulo 1: parte 2
Anoche tuve un sueño
-¿y las mujeres?--ehh no lo había pensado, tal vez solo podría leer el futuro de hombres--pero perderías mucho dinero--Sí, si, bueno voy a desechar la idea--Igual deberíamos probarlo, léeme el futuro... a tu estilo-
sábado, 23 de mayo de 2020
Sábado en la mañana
viernes, 22 de mayo de 2020
Viernes en la mañana, recuerdo de la Bacantes
Penteo aparece sorprendido por todo lo ocurrido y ve que Dioniso se ha liberado. Llega en ese momento un mensajero que cuenta a Penteo que tres coros de bacantes, dirigidas por Autónoe, Ágave (la propia madre de Penteo) e Ino, han sido halladas durmiendo y sin signos de lujuria. Al despertar, han hecho brotar una fuente de agua, otra de vino y un río de leche y miel del extremo de sus tirsos. Los boyeros y los pastores han tratado de hacer cumplir las órdenes de Penteo y capturar a las bacantes, pero éstas, armadas con sus tirsos, han descuartizado vacas y toros, han saqueado dos aldeas y han herido a los aldeanos, sin haber sufrido ellas el menor daño. A continuación, han ido a lavarse adonde habían hecho brotar las fuentes, y unas serpientes les han limpiado las mejillas con la lengua.Igual recomiendo leer el poema, pues en especial si le ha gustado lecturas como la Iliada, la Odisea, Edipo.
Y él repitió la orden, y cuando conocieron claramente la orden de Baco las hijas de Cadmo, se precipitaron no menos ligeras que palomas, en carreras acordes con sus pies, su madre Agave con sus hermanas y todas las bacantes, y por la torrentera del valle y los precipicios saltaban, enloquecidas con la inspiración del dios.Qué buena época ¿no es así?, aun tengo mi túnica en alguna parte, pero hay manchas que nunca cayeron. Así como memorias que nunca se borraron... y si te preguntas si he escrito sobre el tema, la verdad es que no, siempre me ha resultado difícil describir ello, pero prometo que pronto les contare más a detalle mi época de Bacante.
miércoles, 20 de mayo de 2020
Pensamientos Libidinosos II: Capitulo 1
lunes, 18 de mayo de 2020
Encontré mi primer relato
sábado, 16 de mayo de 2020
Sesión de hielo
viernes, 15 de mayo de 2020
Me gano la tristeza
martes, 12 de mayo de 2020
El disfraz
Lunes
Miércoles
Viernes
Conversaciones I
- Te quiero contar algo, es un poco extraño, pero no sabia a quien más contarle o preguntarle.
- cuéntame, ya me dio curiosidad...ojala sea algo cochambroso
- ¿cochambroso?
- uhmm pervertido
- bueno un poco si que lo es
- Te escucho
- Conocí a alguien por Tinder estos días, es un muchacho muy atractivo, cuando veo su foto no puedo negar que encaja totalmente en mi prototipo de hombre, y luego al conversar con él, pes sentí una conexión, esa química que pues no se tiene con todo el mundo y todo muy natural.
- Muy bien amiga... pero...
- Pero, todo paso muy rápido, nos enviamos fotos subidas de tono y ahí fue donde...
- ¿te asustaste?, ¿te decepcionaste?
- No podría decir que me decepciona, miedo podría ser, pero no por lo que crees. Bueno, nunca había visto uno... tan torcido.
- ¿hacia donde?
- ehh ¿cómo así?
- Sí, torcido hacia un lado, hacia abajo, hacia arriba, todos son algo diferentes.
- Bueno, pues nunca me imagine que existieran así...
- Pues sí, lo hay. Siempre me pregunto porqué pasa eso: ¿sera que nacen así?, ¿se masturbaron siempre para un lado y se lo torcieron?, ¿vivían con erecciones y tenían pantalones muy ajustados?
- Bueno, nunca había pensado en eso ahora que lo mencionas. El cuento es que tengo algo de temor cuando estemos juntos.
- Pero no me has dicho ¿hacia donde estar torcido?
- Hacia un lado.
- Bueno, no es tan grave, lo que sucede es que tienen que encontrar la forma... por lo general es bueno dejarse guiar por ellos y también decirles cómo sentimos. Mira, la primera vez que estuve con alguien así, lo tenia desviado hacia abajo, como un garfio, me dio curiosidad, pero nada más, y cuando me penetro la primera vez fue doloroso cuando lo sacaba... y descubrimos que si me penetraba estando en 4 resultaba mejor, no me dolía y era placentero.
- ¿en serio?
- Sí. ¿te acuerdas de J?
- El profe...?
- sí, pues él tenia una fuerte tendencia hacia la derecha.
- osea ¿conservador?
- No, boba ¿de qué estamos hablando?
- ahhh ya, entendí. No sabia que tu...y él...
- Es un secreto
- soy una tumba
- Lo pongo en duda, ademas ya fue hace tiempo, entonces no importa. El asunto es que no lo podíamos hacer de la manera tradicional, era incomodo para ambos, así que me deje llevar y guiar, y fue placentero, solo hay que ponerse el chip de derecha.
- El mio es de izquierda, es decir. él tiene esa tendencia. ¿cómo hacían entonces?
- Teníamos dos recurrentes: la primera era colocarme boca arriba y él de pie se acomodaba casi de medio lado para penetrarme; y la segunda, igual, pero yo me acostaba de medio lado y mi cola quedaba al borde... y el hacia sus movimientos.
- No suena tan mal.
- Pasamos buenos momentos... solo es cuestión de acomodarse y decirles cuando algo duele o cuando es incomodo y nada, relajarse.
- Bueno, te estaré contando, quedamos en vernos pronto.
- Sí, y me cuentas, tengo curiosidad si la vagina se tuerce si lo hacen mucho.
- ¿será?
- tu mes vas a sacar de la duda.
- jumm boba.
jueves, 7 de mayo de 2020
Cuando estoy con un hombre joven (3)
miércoles, 6 de mayo de 2020
Cuando estoy con un hombre joven (2)
- Solo pasa lo que yo deseo
- El invitado debe hacer todo lo posible por darme placer
- Todas las sensaciones deben ser comunicadas de alguna forma
- Esta prohibido llevar ropa
Cuando estoy con un hombre joven (1)
Y luego se encuentran con que la realidad puede ser mejor solo si dejan guiar, y cuando experimentan mis orgasmos; en cuarentena comencé a follar con uno de 17, me visita día de por medio, en donde suele quedarse en la tarde. Hablamos poco, pero él actúa mucho y eso esta bien para mi.
Nos conocimos en alguna red social, y me pregunto si me gustan menores y de ser positiva la respuesta si eso incluía vírgenes y futuros estudiantes en mi escuela de enseñanza sobre técnicas sexuales. En realidad lo dijo así, y creo que esos son los detalles que suelen cautivarme.
A los pocos días estuvimos en mi cama, le hice comprar los condones por el puro placer de hacerlo sufrir.
jueves, 2 de abril de 2020
Cómo me masturbo
Me he tocado en mi oficina, especialmente cuando tengo mucha tensión. No tengo un vibrador en mi escritorio, así que siempre son mis manos las que actúan. No es raro que lo haga en el baño de un café o un centro comercial, incluso lo he hecho en el cine. El mar, un río, piscinas han sido testigos de como me estimulo.
Evidentemente mi clítoris suele ser el centro de atención, sin embargo, suelo estimularme los pezones y mi ano; gimo un poco, me estremezco como si follara con alguien. Me gusta tomarme mi tiempo, suelen ser sesiones de 5 a 15 minutos de puro placer. Es recurrente que recuerde alguna experiencia, no suelo fantasear o imaginar, prefiero recordar.
En ocasiones me gusta tener publico, pero un publico exclusivo, no me gusta masturbarme frente a una pantalla, tengo predilección por un publico en vivo.
Me toco todos los días, pero no es monótono, me esfuerzo para que no lo sea. Me disfruto.
lunes, 30 de marzo de 2020
Una buena puta...
Así inicio esta especie de romance con la bebida y con las relaciones. Siempre con dudas, con envidias, con anhelos; de modo que cuando llegue a casa de R, luego de una curiosa e inesperada invitación, tenia miedo, me temblaban las piernas como si mi cuerpo ya sintiera que algo iba a suceder. Creo es inevitable que las primeras veces suceda algo que luego sea objeto de algún tipo de arrepentimiento o de consecuencia indeseada por lo menos. Pues siempre digo que no me arrepiento de nada, pero en el instante vivido la incertidumbre puede llegar a ser insoportable, turbia.
Tome como si fuera agua, mis mejillas las sentía muy calientes, hacia un calor poco común; en un punto pensé que todo eso estaba mal, que estaba haciendo algo malo, que no debía estar ahí. Una niña de 16 años de edad, con un grupo de hombres, sola, y con alcohol como excusa de reunión. Ahora soy adulta y entiendo muchas cosas, pero en aquella ocasión era ingenua y descuidada, no comprendía lo que la relación de ciertas variables puede acarrear.
- tómese una por las almas- dijo uno, me sirvió un aguardiente en un vasito de vidrio que pensé era solo un adorno.
- ¿y ese vasito? - todos se rieron, me enoje, pero no sabia que estaba enojada, creo que reacciones riéndome también, pero como un mero reflejo al ambiente.
- tomeselo - dijo otro.
Me lo tome a sorbitos, y todos rieron otra vez, lo que me molestaba de esa risa era que no tenia ningún tipo de filtro social. Qué tontería, pero así lo pensé, pues no era posible reírse tan ampliamente y al parecer sin razón alguna.
- eso es de una, así - y todos al tiempo tomaron su aguardiente y de un solo trago dejaron sus vasitos vacíos. Los imite y la sensación fue extraña, entre desagradable y placentera a la vez.
- !eso, muy bien, así es que es ! -
- ¡otro, otro, otro ! - corearon
Me tome el siguiente, y el siguiente, estaba sentada en un sofá, que empezó a no ser tan estable como pensaba, por alguna razón el sofá y el suelo parecieron moverse ligeramente. Me quite el saco, tenia ya demasiado calor.
- streaptease, streptease - gritaron algunos.
Pase las mano por mi cabello y me percate que estaba sudando, me pasaron otro vasito y les dije que no quería más.
- No, Pilar, tiene que colaborar, hay que gastar esas- dijo uno y mostró cinco botellas de aguardiente, me parecieron enormes, me reí considerando que una sola botella daría para toda una noche.
- Bueno, yo ayudo un poquito -
- No, no, no, aquí es todos por igual -
- Esta bien, pero ahora mas tarde -
- No, tomesela de una - sirvió un nuevo trago y me lo dio.
Lo tome, reí sin control al pensar "todos están borrachos y se ven chistosos", enseguida me di cuenta que ya estaba riendo como ellos, esas carcajadas son filtro social, lo cual significaba solo una cosa. Pero no me sentía igual de borracha que ellos, es más ¿lo que sentía era estar borracha? o ¿se necesitaba mas tiempo para estarlo?
- Tome otro -
- Pero esta hasta la mitad no mas - me mostré sorprendida, todos rieron, yo reí.
- La otra - En ese momento pensé que cinco no era tanto y era demasiado a la vez.
- haber, uno mas grande - alguien se sentó a mi lado, era el hermano mayor de un compañero del colegio, agarro mi rostro y me hizo tomar de la botella.
En ese momento el mundo dio dos vueltas enteras, todos rieron, no estoy segura porque, pero rieron mas que en previas ocasiones.
- se le va a salir una teta - escuche decir alguien.
- ¡que se la saque, que se la saque! - mas risas, y gritos que no pude discernir palabras.
- !que las muestre, que las muestre ¡ - corearon todos al unisono.
Alguien se acerco y abrió mi blusa, no llevaba bra, entonces por un instante mis senos quedaron expuestos.
- !que ricas ¡ -
-! deje ver más¡ -
Me cubro con mis manos lo mas rápido que pude, reí sin control, incluso lagrimas cubrieron mis mejillas.
- !salud¡ - dijo uno, se acerco con un vasito y me lo tendió, al ver que no lo recibía por tener mis manos ocupadas - abra la boca - dijo.
Abrí mi boca y cayo en mi garganta todo ese aguardiente.
-Pilar, a que no es capaz de bajar las manos-
-Hágale Pilar, un ratico-
-No-
-solo un poquito - dijo otro
-No-
-hágale miedosa-
-le da pena porque no tiene qué mostrar-
Muy en el fondo me sentí atemorizada y vulnerable, pero a la vez estaba emocionada por la novedad y ser el centro de atención.
-que se quite todo-
-ahí esta, dos mil pesos si se quita todo-
-yo ponto cinco-
-eso, quien pone más?-
-Mire Pilar, 20 si baja las manos-
-No, no quiero- reí como una histérica.
-miedosa-
-no es capaz-
Me levante, y me di cuenta mal que estaba, no me pude mantener en pie. Baje mis manos, me quite la blusa, alguien vació su vasito de aguardiente en mis senos, todos reímos al tiempo. Otro hizo lo mismo, luego se acerco y lamió mi pezón; todos gritaron, cualquier pedazo de control se fue en ese momento, primero para mi y luego para todos.
Otro hizo lo mismo, lleno mis senos de aguardiente y los lamió. Otro se acerco hizo lo mismo, bajo sus manos y desabotono mi jean. Lo aleje, me quite en el jean, lo puse a un lado, luego mi tanga. Se hizo un silencio por un par de segundos.
-que se toque-
Siguieron gritos, rosas que no entendí, alguien me empujo para que me acostara en el sofá. Empece a tocar todos mi cuerpos, mis senos, mi abdomen, mi boca, mi vagina, mis piernas. Vertieron mas aguardiente sobre mi.
Luego hay escenas perdidas en mi cabeza. Soy consciente de estar en una cama, y hay muchas manos que recorren mi cuerpo, una en cada seno, otra en mi espalda, mis piernas, 3 o 4 dedos de manos diferentes en mi vagina, dos dedos en mi culo.
Un rostro desconocido esta muy cerca de mi rostro, me besa con pasión, mi vagina me arde, lo que es señal que no es el primero en estar dentro de mi. Me hace venir, un orgasmo muy intenso, mucho más intenso que los que me había dado mi novio hace unos meses. Viene otro, es un amigo del salón, me penetra con fuerza, no me mira a los ojos, me besa y me hace venir con poco esfuerzo, luego otro amigo del salón, me mira a los ojos mientras me penetra, me emociona mirarlo y me emociona reconocer que le gusta mis expresiones de placer.
La luz se apaga por un instante, pero en realidad han pasado horas. Hay alguien encima de mi, dándome leves embestidas, viene alguien y me lo quita de encima, me penetra como un desesperado. Trato de levantarme cuando ya todos han terminado, me siento al borde de la cama, me duelen las piernas, mi vagina arde, mi culo esta roto. No es la primera vez que me dan por detrás, pero si es la primera vez que lo hacen varios en una misma noche.
La cama tiene manchas de semen, hay manchas de mis líquidos y hay un par de lineas de sangre. Me duele pensar, o mas bien soy incapaz de pensar, no puedo levantarme, temo ponerme de pie. Cuando al fin lo logro, voy con dificultad hacia el baño. Parece una morgue, muchos cuerpo apilados en el suelo, en una silla, en un sofá. Tomo agua, semen sale de mi vagina, escurre por mis piernas. El ambiente tiene un olor a sexo, alcohol, cigarrillos y vomito.
Salí de la habitación, fui a la cocina, me serví dos vasos de agua, Me senté en el sofá, que era el único lugar libre, y me deje caer, no tenia nada de fuerzas en mi cuerpo. Imagine el mal rato que pasaría el que tuviera que limpiar todo.
El mas grande se levanto también, hizo mi misma operación, fue a la cocina y se sirvió un vaso de agua, se hizo a mi lado.
-usted esta muy rica, y ademas es una puta-
Fue la primera vez que me llamaron así, y por alguna razón recibí ese "puta" como un cumplido.
-todavía le tengo algo - se agarro el pene, lo tenia casi erecto. Se acerco, se izo encima de mi, esta vez con ternura acaricio mi rostro, me miro a los ojos.
-una buena puta nunca dice que no-
-una buena puta siempre quiere mas -dije
-pues una buena puta abre las piernas desde temprano- me penetro y con ello se fue su ternura, se hizo un salvaje.
jueves, 26 de marzo de 2020
Un despertar
No quiero abrir los ojos, me da algo de temor, estoy desnuda en una cama que no es la mía, mi vagina arde como rastro que fue usada continuamente en la noche, mi culo me duele, seguramente ultrajado más de una vez, en mi boca puedo percibir rastros de cierto sabor a semen. Mis nalgas y mis tetas tienen una temperatura diferente al resto de mi cuerpo, seguramente han tenido una atención especial.
Sin embargo, no he sido capaz de moverme, hay un temor de encontrarme con alguien junto a mi, de amanecer con alguien desagradable; pero la sed me llama, no soporto tener tanta resequedad en la garganta. Pero hay algo más, es como si mi pensamiento sucediera fuera de mi cuerpo, tengo la sensación que si ordenara a mi mano rasca mi nariz éste no respondería a mis deseos, así que por simple temor me abstengo de dar esa orden.
Hay movimiento en la cama, escucho un breve quejido, el movimiento se acerca a mi, se hace encima con la intención de estar dentro de mi, no puedo reaccionar, el dolor es soportable pero intenso; no busca mi placer, o más bien, busca su placer desde mi padecer. Puedo mover un poco mis piernas, intento cerrarlas pero él lo impide sin demasiada dificultad, enseguida siento que me vengo, me estremezco, gimo con debilidad, eso lo emociona, acelera el ritmo, quiere hacerme daño.
Su cuerpo tiembla como si soltara toda su energía vital en un instante. Se vistió a los pocos instantes y se fue. Volví a dormir y desperté mucho tiempo después.
lunes, 3 de febrero de 2020
Ventana Indiscreta: Rostro
Me siento tonto y psicópata a la vez, nunca había perseguido a alguien así, y sin embargo, no hay rastro de remordimiento o culpa; el vigilante de la portería me observa con desconfianza y con toda razón debo parecer sospechoso. Se abre la puerta, sale una mujer con el cabello rubio, no es ella, suspiro y me doy cuenta que mi corazón se ha acelerado, estoy muy nervioso, terriblemente inseguro; se abre la puerta de nuevo, pero esta vez sale un hombre mayor, con el cabello gris; minutos después salen tres personas, dos mujeres y un hombre, ambas tienen el cabello oscuro, casi la misma estatura, visten chaqueta, así que no puedo evidenciar tatuajes, una lleva lentes oscuros.
Todo pasa en cámara lenta, lo malo es que no puedo decir quien es la mujer que esta en mis pensamientos, lo bueno, es que ambas tienes rostros muy atractivos, una es mas joven con expresión coqueta, claro tal vez los lentes me llevan a imaginar lo que hay bajo ellos, la otra más madura, se ve segura y alegre. Pienso que debí asegurarme por mi ventana cómo iba vestida, pero es algo que se puede solucionar en la noche.
Esa tarde hice una edición en mis pensamientos, arrastraba el rostro de ambas mujeres a la escena de esta silueta, acostada de medio lado con un libro en la mano. ¿y saben qué?, en ambos casos quede a gusto con el resultado, pero, en lugar de especular mi deseo es tener una certeza.
En la noche saque un par de cervezas, me senté junto a la única ventana y espere. Si entraba una mujer vestida con jeans blancos, la conclusión es que seria aquella de los lentes oscuros, si por el contrario entraba una mujer de marrón, seria la más madura. No aparte los ojos de la ventana, las cortinas están abiertas, el apartamento oscuro y silencioso; minutos después, se abre la puerta y se ilumina toda la habitación, giro mi cabeza para mirar mi puerta como esperando que ella en lugar de entrar a su casa entrara a la mía.
La mujer va de blanco y deja sus lentes en una mesa, va a su sofá y se sienta, solo puedo ver su cabello que sobre sale por el borde del mueble. Mientras no puedo verla hago un nuevo ejercicio de edición en mi mente, es la mas joven la que va con la silueta de la mujer acostada con un libro en sus manos.
Se levanta, se desnuda y contemplo toda su silueta, apaga la luz y encienda la lampara de su mesa de noche, se acuesta en la cama, toma su celular y teclea, habla con alguien, luego lo deja a un lado, se levanta de nuevo, va a su cocina, no puedo ver bien qué sucede en la cocina y luego la veo desnuda con una copa de vino en su mano, se sienta en el sofá y de nuevo lo único que puedo ver es su cabello que sobresale por el borde del mueble. Mueve su cabeza y solo imagino que debe estar escuchando algo de música y relajándose, tal vez incluso tocándose. No sucede nada por un buen tiempo. Entonces decido salir a comprar algo para comer, al bajar me arrepentí de salir, me imagine que me podría perder de verla de nuevo caminando desnuda, o de verla estimulando su vagina.
Trate de no tardar y regrese a mi silla junto a mi ventana. La luz seguía prendida, pero había algo muy diferente, ella no estaba sola, dos siluetas en la cama, ella en cuatro y un hombre de cabello largo embistiéndola, ella inclinada, sus manos sujetándose a la cabecera de la cama, él tiene sus manos en la cadera de ella. La penetra con fuerza, luego la toma del cabello y hunde su rostro en la cama, la mantiene así hasta que él da las ultimas embestidas, se viene y ella creo que también, no podría asegurarlo, lo que si puedo decir con certeza es que he eyaculado sin tocarme.
Ella se da la vuelta, se besan, él baja, besa su vagina, ella se estremece, y no puedo evitar imaginar este rostro con expresión de placer; lo hace pacientemente, ella se retuerce, el hombre sube de nuevo, chupa sus senos con intensidad, pone los pies de ella en sus hombros y la vuelve a penetrar; mi pene aun empapado se pone duro, lo tomo y empiezo a agitarlo. El hombre de cabello largo lo hace lento, lo mete y lo saca, luego más rápido, pone sus manos en los senos de ella, la penetra con fuerza, la cama se agita, bajo él, ella se ve delicada e indefensa. Enseguida, ella parece rasguñar su espalda, ambos se retuercen... y yo con ellos.
Ella se hace ahora de medio lado, muy similar cuando se acuesta con un libro en la mano. Él pone su mano en sus tetas, la abraza, la besa. Se quedan así unos instantes, luego él se levanta, apaga la luz, haciendo imposible ver más. Me quedo pensando, es apenas normal que tenga pareja.
La mañana siguiente naturalmente mi primera acción fue asomarme por mi ventana, mi vista estaba borrosa, y la ventana también, llovía y las imágenes se distorsionaban; no obstante, la vi a ella, cabalgando a su pareja, lo hacia con un ritmo acelerado, él posaba sus manos en sus tetas, ella termino agotada luego de unos movimientos, se besaron y entraron juntos al baño. No pude ver nada más. Pensé en bajar de nuevo a la portería y esperarla, observarla, poder escanear su rostro luego de esa noche y esa mañana de placer, pero seria demasiado sospechoso.
Salen del baño minutos después, se visten y se van juntos.
martes, 28 de enero de 2020
Ventana Indiscreta
Al ver el otro edificio por mi única ventana daba la impresión que si me estiraba lo suficiente y con una escoba en la mano, podría tocarlo, pero si miraba abajo la ilusión de cercanía se desvanecía. En fin, llevo una semana en esta nueva ciudad, no tengo amigos ni amigas, me siento solo y algo aburrido. Soy el hermano mayor de una familia donde decidieron ser numerosos, así que de alguna manera soy el ejemplo de mis hermanos, y también cargo a mis espaldas la esperanza de ayudar económicamente a la familia.
Empiezan las clases y me cuesta relacionarme con los otros,me veo y me sienten diferente, y yo también veo que aquí las personas son muy distintas, creo que nadie ha venido a hacer amigos. Ni modos, tendré que aceptar que ahora mi vida es así. El problemas es que las mujeres al parecer no tienen intereses en interactuar con nadie; lo que me molesta del tema es que siempre había soñado tener una novia cuando iniciaran mis estudios.
No tengo TV, en la tardes noches luego de la U, no tengo mucho que hacer, mi única compañía son YouTube y Spotify. Ni siquiera tengo una buena vista en mi única y pequeña ventana... excepto que... bueno, no creerán lo que estoy viendo; esta bien, creo que exagero. Vivo en un noveno piso, eso quiere decir que esa ventana es de un octavo piso o del piso octavo y medio, es la única cortina que no esta cerrada, y veo a una mujer joven acostada en su cama leyendo un libro; no es gran cosa, pero para mí resulta ser un evento fuera de lo común, es más, siento cierta emociona pues pienso que si le hablar en voz baja ella podría oírme y tal iniciáramos una conversación. Pero, seria una acción algo psicópata, y peor aun, no tengo la irreverencia para hacer algo así.
La contemple por minutos, y tuve la sensación que las lineas de luz de mi persiana fueran a quedar dibujadas en mi rostro cuando dejara de observar... o mejor dicho, de observarla. Pero así como apareció, desapareció tras las cortinas. Me da vergüenza admitirlo, pero el poder ver a esta mujer, acostada en su cama leyendo un libro me llevo a masturbarme esa noche. Al día siguiente lo primero que hice fue observar por mi ventana, la cortina estaba corrida, pero no había rastro de ella. No obstante, ella estuvo constantemente en mi cabeza ese día y los días siguientes.
Al regresar en la noche, me serví una cerveza en un vaso con abundante hielo, abrí la persiana, y ahí estaba ella, de nuevo su cama, la cual podía ver en su totalidad, una lampara iluminaba su habitación, ella de medio lado con un libro en la mano; no me interese en qué libro leía, mi atención se centro en sus curvas, ahora puedo notar que es una mujer delgada, aparenta no ser muy alta, tiene un tatuaje en su brazo izquierdo, ¿tendrá más?, seguro que me gustaría saberlo. Apenas si se movía, el que este inmersa en un libro le hace más sexy y deseable. Varios minutos después, se pone de pie y cierra la cortina. Por un momento contengo la respiración, que que da la impresión que cuando cierra la cortina estuviera en realidad abriendo mi persiana.
Puse el despertador mucho más temprano, tome un vaso de agua y fui a mi ventana, ella estaba ahí, vestida y lista para salir, tomaba un café y revisaba su celular. Por alguna razón concluí que ella era descuidada con la cortina, o puede que no considerara que alguien podría verla, anoche cuando cerro su cortina pareció más un habito que una necesidad urgente de privacidad. Tendré que prestar mayor atención a este detalle.
Esta tarde mientras almorzaba solo, pude llegar a estas conclusiones: 1) vive sola; 2) es joven, pero trabajaba, no hace mucho debió terminar su carrera; 3) es profesional; 4) se levanta temprano, y es posible que si observo a las horas adecuadas pueda ver más de ella; 5) tiene tatuajes; 6) por lo tanto tiene un lado salvaje; 7) es demasiado sexy; 8) ninguna mujer "real" me había llevado a masturbarme tanto.
En la noche la vi de nuevo en su cama, con un libro en la mano, esta vez me daba la espalda, de vez en cuando se levanto, la perdía de vista pero regresaba pronto a la cama, pero cada ida y vuelta fue un deleite para mi. En la mañana dice el esfuerzo para levantarme más temprano, pero llovía, y por lo tanto no pude ver nada.
Llegué temprano a casa, puse música en mi celular, observe por mi persiana, pero no había nada, la cortina estaba abierta totalmente, casi podía ver todo su apartamento; me llamo la atención que apenas si era mas grande que el mio, pero ella duerme en una cama doble, no tiene una TV, hay una cocina pequeña, las paredes están todas pintadas de amarillo, excepto la cocina. La sala consta de tres muebles, un sofá no muy grande y dos asientos, el piso es negro, todo esta limpio y ordenado, hay pocas cosas pero se me antoja agradable.
Compre una silla alta para mi ventana, así podría pasar más tiempo allí, y una mesa de la misma altura, pensé en comprar unos binoculos, sin embargo, tendría que dejar de comer por semanas y ya seria demasiado psicópata tenerlos. Me senté y la sensación fue de comodidad y tranquilidad absoluta, eche un nuevo vistazo pero el apartamento seguía vacío, su armario estaba junto a la cama, y deseé poder darle una mirada, pasaría horas contemplando su ropa interior, la clasificaría por colores, por texturas, y porque no, tomaría una prestada.
Al empezar mi tercera cerveza ella llego, entró con tranquilidad, llevaba unos jeans ajustados, una blusa blanca y un saco azul oscuro, el cabello suelto. Deja su bolso en el sofá, va a la nevera y saca algo de beber, se sienta en el sofá, que desde donde esto solo me permite ver parte de su cabello pues se encuentra dando la espalda. Soy paciente, he aprendido a ser paciente, y recordé esa película de Meg Ryan, en donde una pareja espía a otra en un edificio abandonado, colocaron micrófonos y podrían oír todo lo que hacían; eso me llevo a reflexionar sobre su voz, y lo valioso que puede ser el sonido de una mujer hablando... pero lo que más me generaba emoción, tenia que ver con conocer su cotidianidad, sus secretos.
Me bebí el resto de la botella de un sorbo, ella se levanto, tomo su LapTop y la llevo a su cama, se quito los zapatos y se sentó en cama, con las piernas cruzadas, comenzó a teclear, una luz azul ilumino su rostro. Sus expresiones denotaban concentración. Varios minutos después se levanto, apago su PC, fue a la cocina y saco una cerveza de la nevera, yo hice lo mismo, y brinde con ella en mi imaginación, no obstante, dije en voz alta "por ti".
Se quito el saco y lo dejo en la cama, vi de nuevo su tatuaje en el brazo, pequeño, llamativo, comprendí que era un tribal, pero no se distinguía el patrón; al saco le siguió la blusa, pero esto sucedió muy despacio, ella tomo un sorbo de su cerveza y se desapunto como si tuviera que pensar en algo cada vez que desabotonaba cada botón, vi un brassier blanco, pequeño que fue a para al suelo o a una silla instantes después; senos pequeños, pero que se dibujan en un trazo particularmente interesante y llamativo, esas lineas curvadas provocaron una erección casi instantánea. El jean bajo luego, y vi una tanga de un azul oscuro.
Tomo otro sorbo de su cerveza y yo dice lo mismo, ella se acostó, y solo pensaba en que esa cama tenia espacio para mí; tocó sus senos, se rasco ligeramente uno de sus pezones, otro sorbo, ella bajo su mano que en mi imaginación se dirigía a mi pene, pero que en realidad bajaba a su vagina, se froto levemente y de manera superficial, se retorció, luego bajo su tanga hasta las rodillas, su vagina no dejaba ver un solo vello púbico, sus dedos como por habito, por instinto, bajaron y se movieron lentamente, una de sus manos subió y toco sus pezones, los torció levemente, los dedos en su vagina aceleraron el ritmo. Al tiempo, tome mi pene, estaba por explotar, ella arqueo su espalda y supe lo que significaba, le di dos sacudidas a mi pene y eyacule en la pared.
Me limpie, pero al hacerlo me percate que estaba temblando de la emoción y no pude contener una risa que duro un par de minutos; regrese a la ventana y la luz ya estaba apagada. Cuando eyacule imagine que me venia en sus tetas y el ultimo chorrito alcanzaba su rostro de placer. Con ese pensamiento llegué a otra conclusión, y es que no conocía su rosto lo suficiente, si me la encontrara en la calle seguramente no podría decir si es ella o no. Necesitaba entonces conocer su rostro e imaginar así su expresión de placer.
Así que lo decidí. Me levante muy temprano, me puse una chaqueta y me senté frente a la salida de su edificio, así tuviera que esperar horas, estaba decidido a conocer cada centímetro de su cara y que en ultimas esa mujer que no sale de mis pensamientos que no tiene rostro, no tiene nombre y no tiene voz, por lo menos tenga lo primero.
miércoles, 22 de enero de 2020
Quiero contarles algo
Lo siento, pero faltaré a mi promesa de escribir sobre eso. Mi conclusión de mis vacaciones es que sí puedo vivir sin sexo, no voy a morir por falta de una vida sexual activa, sin embargo, mi vida sin sexo es totalmente aburrida y tan tranquila que es tedioso, cómo tratar de nadar en miel.
El día que regrese a la ciudad me sentí torpe, y malhumorada. Llame a un amigo y no supe como decirle lo que quería, afortunadamente tomo la iniciativa; al vernos lo bese sin apenas intercambiar holas, ahora que lo pienso debí verme desesperada y patética.
Al churparcelo una hora más tarde de encontrarnos, estaba tan ansiosa que lo mordí un poco, creo que se asusto porque nunca había sentido mis dientes; lamió mis senos, los beso, los mordió, cerré los ojos y me deje llevar. Fue, si me permiten decirlo así, como retomar una bici después de muchos años. Pero cuando me penetro, recordé un dolor que hace mucho no sentía, puede tener infinitas explicaciones, pero para mí, fue volver a explorar mi cuerpo y cómo reacciona ante ciertos estímulos.
No pude detenerme un solo instante esa noche, él intento descansar y no se lo permití, fue exprimido hasta que se durmió en un instante de físico cansancio. Se siente tan bien retomar mi vida sexual, la extrañaba, la añoraba y por alguna razón ahora la aprecio y la disfruto mucho más.
martes, 7 de enero de 2020
Abstinencia: día 1
Lleve una agenda en donde realice algunas notas de lo que viví, aquí les comparto una reconstrucción de esos días.
El primer día todo fue novedoso, clima cálido, piscina, una montaña para escalar, un par de libros. Me deje llevar por la sensación de solo importo yo. El equipaje era ligero, y tal vez por ello olvide desempacar el primer día, el cual solo lo dedique a leer, y caminar un poco. No obstante, la sensación al final del día fue como que el día siguiente regresaría casi por inercia a la cotidianidad, como una pausa demasiado corta.
Pensé que si estuviera en mi apto, seguramente estaría follando con alguien, sin embargo, no fue más que un comentario, una nota al pie sin trascendencia, no sucedió nada y estaba bien con eso, pero claro apenas fue el primer día. Leí, camine, nade y no hice nada más.