lunes, 2 de enero de 2017

En Nombre del Padre III

De repente solamente abrí los ojos, era aún de noche y apenas si pude ver un par de estrellas en mi ventana, no estaba seguro de la hora ni en qué momento de la noche me quede dormido con la ropa puesta, con mis tenis en mis pies y sin poderme decidir si quitarme la ropa o simplemente ya dormir así el resto de la noche. Habia algo peculiar en mi cama, no pude decir qué era, sin embargo...

No estoy seguro en qué momento me encontré a la novia de mi padre totalmente desnuda en mi cama, la vi a los ojos y pude interpretar de su mirada que deseaba lo mismo que yo, ella me dice a mi oído que siempre piensa en mi, incluso se masturba pensando en mi pene y que quiere pasar todo el tiempo conmigo en mi cuarto. La veo, como queriendo guardar esa imagen para mi solo, su abdomen sensual hace que no deseen más sino recorrerlos con mi lengua. Todo es perfecto, tal como me había imaginado el momento, ella es perfecta, es mi objeto de placer y esta disponible para mi; todo es perfecto hasta que abro mis ojos, me doy cuenta que solo era un sueño, sin embargo sonrío al tener tan magnifico sueño, entonces pienso lo extraordinario que seria poder programar los sueños, así, seguramente la novia de mi papá seria una invitada recurrente en mi espacio onírico.

Mientras pienso en eso miro al techo y trato de formar algunas figuras con las manchas que hay por el paso de los años, y de la humedad también. Miro el celular -casi me quemo las retinas con lo brillante que es- puedo darme cuenta que apenas son las 5:00 am, el sueño me ha abandonado, lo que me lleva a tratar de decidir qué hacer; prender la Tv no parece ser una buena idea, a esa hora por lo general no hay cosas interesantes, y no tengo energía suficiente para salir de mi habitación. Paso lo inevitable, me sumergí en mis pensamientos, luego de algunos minutos decidí salir de mi cuarto, y tal vez tomar algo.

Baje las escaleras con la intención de hacer el menor ruido posible, no prendí las luces, así que todo estaba bastante oscuro; escuche a lo lejos una radio vieja que tenia estática, como de las emisoras que escuchan los abuelos, baje escalón a escalón, lentamente con temor de tropezarme. no sé por qué razón venia con la fantasía de verlos en la sala, o tal vez en el cuarto de mi padre esta vez con la puerta abierta, esa sola idea acelero los latidos de mi corazón, realmente estaba emocionado. Pero al estar en el segundo piso nada paso, la puerta estaba cerrada y había un silencio como si nadie estuviera ahí.

Al día siguiente vi a mi padre de muy mal humor, apenas si me dijo un par de palabras -creo que solo una hola y un adiós-, me temí lo peor, pero no hice comentarios al respecto. Pasaron los días, las semanas y no volví a ver a la novia de mi padre -si aún lo era, sin embargo todo indicaba que ya no-, cada vez que veía a mi padre tenia en mente reclamarle, preguntarle e incluso insultarlo por haberla dejado ir o por haberle hecho daño -si, era como su guardaespaldas secreto-, pero en los hechos todo se hizo mas silencioso entre nosotros.

Solo tenia un recuerdo de ella, su aroma en ese consolador -todo un Jean Baptiste ¿no lo creen?-, el cual guarde en una bolsa plástica para conservar su aroma, y creo que funciono por un tiempo; en ocasiones lo sacaba y lo olfateaba, imaginando, imaginándola cerca e imaginándome en ella. Antes de empezar a matar mujeres y volverlas perfumes decidí buscar una novia, nunca me había sido difícil, pero esta vez, me fue imposible; busque a una compañera del salón que había estado "enamorada de mi" por años, y que nunca determine -muy tierna para mi gusto-, pero me dijo que tenia novio; decidí entonces con otra compañera de un grado superior al mio -ella tenia fama de fácil- y solo me miro y se rió en mi cara. Creo que mi autoestima estaba por el piso, empece a hacer algo que no hice nunca, verme al espejo cada mañana, y... si estaba un poco gordo, mis amigos me decían que tenia más tetas que muchas del salón, pero nunca ha sido eso un problema, e ir con mis ex no fue nunca una opción.

Mi padre saco cada vez mas escusas para viajar por cuestiones de negocios, podía pasar todo el fin de semana en Girardot, en la Vega, la Dorada, Ibague, aveces Villavicencio. Nunca le dije que quería acompañarlo y tampoco me lo pregunto, era claro que estar juntos era incomodo; tanto que preferí quedarme solo en casa e ir a almorzar todos los días donde mi tía.

Aquí llego al momento mas importante de mi relato a mi parecer: fue un sábado en la noche, una noche muy lluviosa en Bogotá, yo estaba solo en casa, mi padre como ya era de costumbre vendría tan solo hasta el lunes en la tarde; me senté en el segundo piso a ver algo de televisión, creo que no encontré nada interesante puesto que no puedo recordad qué estaba viendo.

El timbre sonó -pero no esperaba a nadie-, el timbre volvió a sonar, en mi casa no era usual escuchar el timbre; decidí bajar para abrir la puerta, y al hacerlo no pude creer que se trataba de la novia de mi padre, estaba toda empapada por la lluvia, con sus brazos cruzados trataba inútilmente de cubrirse del frió, temblaba y tenia su mirada clavada al suelo, su cabello negro le cubría la cara, pero el tatuaje de su brazo lo tenia muy presente, no dude por un segundo que se trataba de ella. Solo llevaba una camiseta negra y unos jeans -¿donde había estado?, ¿por qué esta aquí-, pensé preguntarle cosas, pero no supe ni como empezar, no supe si saludarla con un simple hola, o dándole la mano o un beso, ella me miro, me pregunto si mi papá estaba, le dije que no, luego me pregunto si podía pasar y le respondí que no había ningún problema, cuando paso a mi lado pude notar un aroma a alcohol y cigarrillo.

Ella entro y subió las escaleras como si estuviera en su propia casa, y sin dirigirme palabra alguna entro al baño; me fue imposible decidir si era afortunado o no, todo fue confuso. Me pareció buena idea traer algo de comer y de tomar -una gaseosa podría ser-, así que baje a la cocina, tome unas papas de paquete y una botella de 7up que estaba por la mitad, subí de nuevo, ya el baño estaba vacío y vi la escena más sensual que recuerdo haber visto en toda mi vida, ella se había quitado su ropa mojada, estaba con una toalla azul bastante corta, ella miraba por la ventana la lluvia y tenia un cigarrillo en sus dedos.

Me senté a su lado sin decir palabra alguna, ella apenas se percato de mi presencia, no me miro, yo la mire de arriba a abajo, su piel aun húmeda y brillante capto toda mi atención; enseguida boto el cigarrillo por la ventana sin mirarme pregunto por mi papá, yo le dije que estaba de viaje de negocios y que volvería hasta el lunes -no pareció sorprenderle-, a continuación me pregunto la hora, mire mi celular y dije nerviosamente que eran las 11:00pm. Dio media vuelta, subió por las escaleras -yo la seguí sin pensar-, entro a mi cuarto y se quedo por un instante dando un vistazo a mi habitación, se quedo viendo un afiche de DBZ y otro del América que adornaban mis paredes, en silencio yo estaba a sus espaldas. Dejo caer su toalla, que quedo a sus pies, paso lentamente sus dedos entre sus cabellos; mientras que mis ojos totalmente redondos por la sorpresa se fijaban en un de tatuaje que no había visto en ella, una pequeña mariposa en su nalga izquierda, bajo el tribal de sus espalda baja el cual solo había visto parcialmente.

Me quede congelado, supe que no era un sueño pues pude sentir la erección que la situación me producía, pero todo esto era novedoso para mi; en primer lugar estaba acostumbrado a tomar la iniciativa para este tipo de situaciones, en segundo lugar me daba seguridad el estar con mujeres con poca experiencia -no tendrían mucho con qué comparar- y en tercer lugar era la novia de mi padre -no sé por que sigo pensando que lo es-, y eso de alguna manera estaba mal a mi parecer. Aunque por otro lado ¡seguramente mi padre debió lastimarla!, traicionarla, hacerle algo para que terminaran, y, ! si era así no tendría porque sentir culpa alguna por estar con ella¡.

Ella subió a mi cama, pude verle el culito y el coñito desde atrás -estaba totalmente depilado, solo había visto uno así en las películas-, lo hizo tan lentamente que pude apreciarla toda, luego se dio la vuelta y se acostó boca arriba, abrió las piernas, puso una mano en su vagina con la cual se froto delicadamente, su otra mano se enredaba en su cabello, pude notar que sus ojos estaba cerrados -tal vez fantaseando con alguien, tal vez con mi padre-, no pude moverme, no me atreví a acercarme, solo pensé en las cachetadas que he experimentado por "atrevido" y también pensé en un puño de mi papá en medio de mi cara.

Enseguida sus delicados movimientos se acompañaron de gemidos apenas audibles, sus ojos seguían cerrados observando quien sabe qué mundo de placer, sus pezones estaban ya bastante erectos por el clima y se veían como piedras; luego abrió los ojos, me miro creo que por primera vez, si, fue la primera vez que me notaba... lentamente se sentó en el borde de mi cama, puso sus pies en el suelo, y me dijo algo que no escuche, no dije nada, y ante mi parálisis general ella repitió sus palabras, me solicito mi ayuda y dio un par de palmaditas a la cama, justo a su lado, no entendí muy bien -¿ayuda para qué?-, solo obedecí y me senté a su lado, avergonzado puesto que en mi pantalón era bastante evidente mi erección. Se quedo mirando mi pantalón y pude ver que sonrió levemente, no pude adivinar lo que vino a continuación, puso su mano en mi pene y lo froto delicadamente -nunca nadie me toco así-, entonces me dijo que ella también podía ayudarme si quería, y creo que dije que si pues lo agarro con mas fuerza.

Me dijo que me quitara el pantalón y así lo hice, también me quite mi camiseta y quede desnudo igual que ella, mis manos estaban tensas y aferradas a la cama como ganchos; volvió a tomar mi pene, se inclino y lo puso en su boca -nunca pensé que me lo harían en la vida-, me puse más tenso, pero la placentera sensación en mi pene me dejo desconcertado, pues sin duda no quería que se detuviera, sin embargo de continuar así me vendría demasiado rápido, pero no la detuve y ella tampoco lo hizo. No puedo poner en palabras mis sensaciones, solo diré que uso diversas técnicas: por momentos lamió, en otros chupo, succiono, masajeo con la lengua... y con los labios. Sentí que iba a eyacular, me obligue a pensar en otras cosas, elegí visualizar mis clases, mis tareas, programas de tv. Ella se detuvo y pensé en lo bien que funciono.

Se reincorporo, su mirada se quedo en mi pene, mientras que yo intentaba verla a los ojos, encontrar su mirada, pero ella no lo permitió; enseguida ella levanto una pierna, la paso sobre mi y quedo sentada -pero no totalmente- en mis piernas... puso un dedo en mi frente y me empujo con fuerza, me deje caer -ella tenia el control de todo-, de nuevo tomo mi pene -sentí de nuevo que estaba a punto de venirme-, lo guió hacia su vagina y dejo caer su peso, estaba adentro de ella y me fascinaba la sensación húmeda y caliente, me pregunte si mi padre había tenido la fortuna de hacerlo con ella sin condón. Dio inicio a un movimiento circular, lento, vi sus tetas frente a mi, las toque con mis manos, luego con mis dedos apreté suavemente los pezones con todo el cuidado para no lastimarla, a continuación ella tomo mis dedos con sus dedos e hizo que los apretara con mayor fuerza.

De nuevo busque su mirada, pero sus ojos estaban cerrados, ella apretaba sus labios en un gesto de placer, y de nuevo vino a mi la sensación de eyacular... pero esta vez no pude aguantarlo pese a mis esfuerzos, en una explosión se fue toda mi energía, -ya me había venido en otras situaciones pero no como esta...- no sé si emití un sonido, no puedo ni imaginar los gestos que hice; ella se detuvo, quise mirarla pero sus ojos seguían cerrados, llevo una de sus manos a su vagina, y con dos dedos frenéticamente estimulo su clítoris, inicio de nuevo el movimientos de sus caderas -mi erección pese a la eyaculación se mantuvo firme-, creo que volví a eyacular casi enseguida, y luego un maravilloso orgasmo de ella, tembló y gimió, su boca se abrió como en un grito silencioso. Le pregunte si debí haberme venido afuera, y ella solo me dijo que se encargaría de eso... por primera vez me miro a los ojos.



Continuara...








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