viernes, 5 de octubre de 2018

Vino, juguetes y aprendiendo de nuevas experiencias

Espere a Angie en mi apartamento, con un babydoll rosado, dos vibradores, uno rojo y uno azul, dos copas de vino. Llego a las nueve, se sorprendió al verme, sonrió, me beso en los labios, nos sentamos en mi cama, tomamos vino mientras ella examinaba los juguetes, confeso que nunca había experimentado con juguetes, abrí mis ojos con sorpresa, reímos, le dije que seria su primera vez, que le enseñaría a disfrutar con un vibrador.

Se desnudo, me hice encima de ella, nos besamos, bese su cuello, sus pechos, luego ella tomo el control, lamió mis pezones, tomo el vibrador azul, lo miro curiosa, lo encendió y lo metió en mi vagina, guié su mano, controle sus movimientos, la mire a los ojos y le dije "así, despacio", bajo, lamió mi clítoris delicadamente mientras metía y sacaba el juguete, me vine, ella se emociono, su rostro quedo humedecido con mis fluidos, me levante, la tome de los hombros y la acosté, abrí sus piernas, le hice oral, con paciencia, poco a poco, sus piernas temblaron, gemía, metí el vibrador rojo, lo hice despacio, observando, apreciando como su vagina se abría, después mas rápido, mi lengua luego rozo su clítoris, se vino.

Nos acostamos, me abrazo, beso mi cuello, me dijo que le encantaba aprender cosas conmigo, dormimos; esta mañana nos duchamos juntas, ella me puso jabón y yo a ella, nos besamos, nos acariciamos. Desayunamos juntas, hablamos poco, ella fue a clase, yo fui a trabajar.

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