martes, 12 de diciembre de 2017

Caminar en el pasto

No fue tan malo como lo había pensado, simplemente decidí no culpar a nadie y, asumir mi error sin importar las consecuencias, aunque, evidentemente me importan mucho; todo quedo en un llamado de atención... y, si, un par de lagrimas que salieron sin autorización. 

En la tarde salí, decidí caminar, caminar distraidamente, con rumbo pero sin afán de llegar a mi casa; pase por un parque en el que nunca me detengo, no es muy grande, y usualmente hay varias personas haciendo ejercicio, hombres y mujeres de mediana edad. Hace frío, no tanto como en poco tiempo lo hará, me tumbo en el prado, aun verde, aun fresco, me quito los zapatos y disfruto de la sensación en las plantas de mis pies.

Mi mente casi en blanco, casi, pero no del todo, ya no pienso tanto en mi error; las personas me miran, creo que les doy curiosidad, pero, la verdad me tiene sin cuidado. Pasa un policía y me pregunto si estar descalza va en contra de la ley.

Hace frío pero el cielo esta azul, veo pocas nubes y el sol toca toda la ciudad. Mi teléfono suena, hay varios mensajes, decido ignorarlos; veo un perro atrapando un pequeño dron, que sonaba como un mosquito, entra una llamada a mi celular, veo que se trata de un viejo amante... pero no estoy segura si me apetece verme con él, sin embargo, decido contestar. 

Acordamos ir a cine y la liga de la justicia fue la elegida sin duda, al sentarnos recordé que ya hace un par de meses venia avisando que estaría en la ciudad, también recordé que compartió conmigo su amarga historia relacionada con su reciente divorcio, al parecer su esposa lo había engañado con un compañero del trabajo, pero claro, él también jugaba a lo mismo, según me contó tenia dos amantes: una en su ciudad, una mujer madura casi de su misma edad -42 años-, y yo.

Haciendo los cálculos llevo saliendo con él alrededor de dos años, tiempo que se traduce en un par de noches al mes. Al salir de la película no pudimos dejar de reír sobre el enamoramiento de Batman y Superman; al llegar su cuarto de hotel fue evidente para mi que él quería tener el control, me tomo por la cintura me beso, me desnudo, me ato a la cama. Lo permití, no dije palabra alguna, todo lo dije con mis ojos.

Mordió mis pezones, me masturbo con intensidad, abrió mis piernas las puso en sus hombros y me penetro; todo lo hizo con lo que interprete como frustración, que luego entendí como rabia, no contra mi, tal vez contra las mujeres.

Al final de la noche sentí como su semen caía en mi espalda, se había hecho tarde,  ambos nos encontramos agotados, y solo pensé en lo agradable que el pasto había interactuado con mis pies, mantuve mis ojos cerrados y me fui a ese lugar por unos segundos. 

No pregunte nada, no hice el mas mínimo comentario, solo me sentí feliz que se hubiera desahogado. Luego me levante, tome un vaso de agua y le dije que mañana debería intentar caminar descalzo en el pasto, él solo sonrió.



1 comentario:

  1. Siempre me ha gustado como escribes, como te describes, como muestras que eres. Normalmente me gustan las mujeres tranquilas y relajaas, que pueden ser ellas pero que son de extremos, que son tranquilas y que se alocan, que son calmadas, responsables y que parecen ser juiciosas, pero que cuando deben, pierden el control y le dan la vuelta a la moneda.
    De ti no he conocido ese lado, pero de leerte, de ver como piensas, un pedazo de mi cree que lo tienes, auqnue no es como yo esperaria, sin embargo, no me gustas, me encantas. Me encanta no solo el gusto de sexo y lo libre que tienes la mente, lo firme de tu desicion y lo segura de tu forma de vivir los deseos, si no el como lo transmites, el como me haces sentir tu placer, tus ganas, tu deseo, tu forma de disfrutar.
    Me has inspirado de mas de una forma a hacer cosas con alguien distinto, pero cuando lo he hecho, pienso que eres tu. Cuando tengo un encuentro de una sola noche, cuando pongo a mamar a una mujer en el carro, alguien nuevo y distinto, pienso en tu nombre, en que esa persona se llama pilar e incluso intento imaginar el como tu lo harias o el que harias.
    Eso produce leerte en mi, como posiblemente a muchos mas, solo que el solo pensar que me lees, que puedo decirte lo que pienso y soñar con que algun dia me daras la oportunidad, me prende, me exita, me hace querer hacer de todo, pensando en ti.
    Espero producir algo al imaginar que le produces algo asi a alguien, y que podamos hablar, iniciar algo, una amistad o algo, para poder verte algun dia en el futuro, espero no muy lejano.
    Si quieres mi correo es velocdi15@gmail.com, espero podamos hacerlo. Cuidate y gracias por el consejo de sentir el pasto en los pies descalzos para quitar el estres y darse cuenta que hay cosas mas vastas y mas grandes que mis problemas, y que hay cosas mas importantes, que obviamos en observar por nuestro propio ego.

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