miércoles, 11 de noviembre de 2020

La fantasía de Francis

 La mudanza fue mas ágil y sencilla de lo que imagine, apenas dos maletas. Acomodamos su ropa, y algunos implementos básicos; en principio pensé que esta decisión en ultimas era una respuesta al confinamiento, una estrategia muy pragmática para mi vida sexual.

Esa tarde no paramos de follar, Francis me decía que estaba obsesionado por estar dentro de mi y eyacular continuamente en mi vagina; según él, jamás una extranjera se lo había permitido. Al llegar la noche, pedimos algo de comer, tomamos algo de vino, me conecte al PC y di respuesta a algunos correos. Francis, desde el sofá hizo lo mismo, acomodamos una mesa para que fuera su escritorio y oficina de trabajo.

Casi a media noche, Francis, me llevó a la cama, me ató las manos con su cinturón y me puso en 4. Me lamio de arriba a abajo con paciencia, sin prisas. Me penetró primero por mi vagina, luego por mi culo, dejo caer todo su peso sobre el mío. Me tomo del cabello, giro mi cabeza, juntamos nuestras lenguas. 

En la mañana me dijo que su fantasía era darle por el culo a una mujer. Le respondí que si había notado que estaba algo más emocionado de lo habitual. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario