sábado, 15 de agosto de 2015

No 2. Mi segunda vez: ya empece a entenderlo

Paso un mes desde esa tarde en donde me había despedido de mi virginidad, pensaba recurrentemente en los placeres del sexo, su potencial y los campos aún no explorados; era consciente que mi mayor obstáculo era mi timidez, la cual no me permitía jugar más en temas de seducción y el mismo acto sexual, sin embargo las circunstancias no nos favorecían, pues con Javier no teníamos el espacio para experimentar más, y la casa de mis padres no era una opción para mi.

Lo único que lográbamos era tocarnos un poco en el colegio, cuando veíamos la oportunidad, solía suceder que nos quedábamos en el salón en el descanso, Javier le daba placer desabotonar mi camisa para verme los senos y chuparlos suavemente por unos segundos, nos besábamos y en ocasiones el guiaba mi mano para que tocara su pene.

-pero yo te lo quiero meter otra vez- mencionaba varias veces en la semana.

-yo también quiero- le respondía siempre.

Pero todo eso se traducía en una mezcla de placer y frustración pues esos pequeños encuentros liderados por mi novio nos calentaban pero sin la oportunidad de tener finales felices; además el sexo tenia una deuda pendiente conmigo, pues aún buscaba mi primer orgasmo.

Se presento una nueva oportunidad en su casa, un miércoles en la tarde, salimos temprano del colegio con el plan de follar (tuve un novio español, y me gusta usar esa palabra, en Colombia no se usa), esta vez pensando en ser más activa y dejar a un lado mi timidez, de alguna manera.


Teníamos prisa, pues había una especie de pacto implícito de hacer esta vez las cosas mejor, y tener un repertorio algo mas variado, ademas de tomarnos con calma el momento.
Al llegar Javier no perdió tiempo, me desnudo como arrancándome la ropa desde el momento en que cerro la puerta, él se desnudo igual llevándome así a su cama, yo me senté al borde, y él lo hizo a mi lado.

-hoy quiero que me lo chupes bien rico- dijo con cierto morbo cuando se ve una porno.

La idea al principio me genero algo de asco y de temor al no saber qué hacer; sin embargo me acosté a su lado acomodándome para hacer lo que me pidió. Lo tenia un poco duro, al meterlo en mi boca instantáneamente me percate de cómo se movía y crecía dentro de mi boca.

Use la técnica de "masajear con los labios", no involucre mi lengua (en ese entonces por ignorancia), y me sorprendió que chuparcelo a Javier haría que yo me excitara, pues imaginaba que era una practica egoísta donde la mujer no disfrutaba... que equivocada estaba.

-qué rico lo chupas, sale más- mientras agarraba suavemente mi cabello.

-¿si te gusta?- lo saque de mi boca y lo mire a los ojos buscando más que palabras.

Se lo chupe alrdedor de 5 min, obviamente no se vino (fue mi primer intento), Javier curioso por mi coñito empezó a buscarlo, me acostó mirando al techo, y bajó para quedar frente a frente con mi coñito (ya en ese entonces me lo depilaba); metió un dedo, que movió lentamente palpando todo el interior de mi vagina.

Después sentí su lengua inquieta en mi clítoris, jugaba, no se cansaba de jugar. Yo sentía como me estaba mojando más y más, mis piernas no sabia cómo acomodarlas pues llegue a tener la sensación de un cierto desespero del cual no sabia defenderme, su lengua, sus dedos estimulaban mi vagina y mi clítoris con tal intensidad que no sabia cómo actuar ante eso.

Depronto sucedió, me retorcía de placer, salían gemidos de mi boca, pero unos gemidos mas intensos y descontrolados que los habituales, pensé que me orinaría y tuve la sensación de hacerlo (no un squirt, pero cerca)... tuve mi primer orgasmo.

Javier ante esto se excito mucho, se puso un condón que guardaba en su billetera, se hizo encima mio y me penetro con desespero, asumo yo no por mas de 3 min, y se vino...yo llena de placer y a la vez con una sensación de cansancio físico que nunca había experimentado, que lograba sacar en mi una gran sonrisa y apego al cuerpo de mi novio.


-¿llegaste?- pregunto con evidente curiosidad.

-ufff si, llegue muy rico- respondí alimentando su ego de macho.

-cada vez va a ser mas rico, ¿no te parece?-

-yo creo que si-

-¿qué sentiste?-

-es difícil de explicar, sentía tus dedos, tu lengua que me desesperaban y luego me estremecí, como si por mi espalda pasara una corriente que después pasaba a todo mi cuerpo, y después como una explosión que me hacia perder control de mis movimientos-

Me vestí, no quería llegar tarde a casa, y esta vez me fui segura que quería que follar fuera una parte importante de mi vida, pues estaba descubriendo un mundo de placer que no imagine estuviera ahí, a mi alcance.



Una semana después termine mi relación con Javier.



---

No hay comentarios: